CAPITULO CINCO
JAEJOONG
Yunho me
tomó por el brazo para guiarme hasta el coche en el que me subió casi que
obligado. Realmente estaba cansado de luchar contra su terquedad así que había
decidido colaborar.
Me dejó
a solas en el coche durante el primer recorrido, un par de minutos después se
detuvo y me pidió que esperara por él. La noche ya se estaba acercando y no
podía imaginar a donde pretendía llevarme sin embargo estaba a la expectativa
por conocer de su propuesta, seguramente mi madre le había mencionado algunos
lugares con tal de que nos acercáramos.
-sal del coche -la voz
de Yunho me interrumpió las posibles ideas de mi madre.
Eso hice
bajando del vehículo ubicándome frente a él cuya mirada recorrió todo mi cuerpo
observando mi ropa pero incomodándome al punto que giré mi cuerpo para que
dejara de mirar
-soy el príncipe del sur ¿Cómo crees que hare algo
así? -sin esperarlo Yunho toca mi barbilla para
direccionar mi mirada a la suya
-precisamente necesito que no seas el príncipe ¿has
actuado normal alguna vez? ¿Podrías… confiar en mi? -no
quise seguir su orden -cuanto mas te
demores más tarde regresamos al palacio
-¡bien! -me quité el saco y sus
ojos me pedían que retirara más de mis trajes secundarios hasta quedar
solamente con una camisa blanca manga larga y mis pantalones negros, acto
seguido su mano me llevó hasta donde había un caballo e intuí que no
llevaríamos a mis guardias personales. Quise protestar, pero él se adelantó
removiendo el velo que cubría su rostro lo cual me sorprendió
-vamos a ser Jung Yunho y… -de su
bolsillo sacó un antifaz negro de encajes que colocó en mi rostro -Kim Jaejoong, cubierto -yo había
enmudecido, por un momento no supe que decir ni como reaccionar ni… -sube al caballo -él subió también
ubicándose detrás de mí para tomar las riendas del animal.
No
recordaba haber hecho algo así, alejarme de mi guardia real, dejar el palacio
por un momento y mucho menos cabalgar con alguien sobre un mismo caballo. Estuve
en silencio durante todo el recorrido, entramos a las calles del reino y no
podía evitar pensar que alguien podría descubrirme.
Nos
detuvimos frente a lo que sabia era un bar pero nuevamente recordaba que nunca
frecuentaba lugares como esos, no estaba permitido para mi afectar mi imagen de
esa manera. No podía perder la admiración que toda una vida había logrado ganar
del pueblo. Yunho baja primero y me ofrece su mano para ayudarme a bajar
-escucha… todos van a estar ebrios, nadie se detendrá
a verte así que puedes relajarte un poco -Yunho
tomó mi mano y con mi mirada exigía explicación -no quiero que piensen que estas libre -acepté caminar de esa forma
y cruzamos la pequeña puerta que me mostraba un lugar grande, lleno de personas
riendo en voz alta, jugando las cartas y levantando sus vasos de cervezas para
beber todo su contenido sin reparo alguno.
Los
meseros se acercaban a nosotros y fue mi reacción ocultarme en la espalda de
Yunho mientras él se mostraba amable y alegre con las personas. Su mano no
dejaba de tocarme y me condujo hasta una mesa con buena ubicación cuya luz era
menor y podía sentarme dando la espalda a todas las personas.
Dos
vasos de cerveza se habían colocado en la mesa y él sonreía al levantar su vaso
pidiéndome que hiciera lo mismo, el ambiente era nuevo para mí y simplemente
imite sus movimientos. Yunho celebraba ver a las demás personas cometer locuras
por tanto alcohol en su cuerpo y pude observar como su bella sonrisa se
dibujaba en su rostro guapo.
Sus ojos
pequeños miraban con mucha ternura, quise evitar mucho sus labios pero fue algo
que resaltó muy rápido en sus facciones cuando se dirigió hacia mí
-Jaejoong… ¿te sientes bien? -yo asentí descubriendo que Yunho no dejaba de apreciar mis labios
también -podemos irnos cuando quieras,
solo tienes que pedirlo -su mirada regresa a las demás personas riendo esta
vez con mucha emoción -tienes que ver
esto -hizo que me girara en la silla para ver dos hombres ebrios peleando
entre ellos pero ni siquiera podían mantener el equilibrio. Eso también me hizo
reír y sin darme cuenta ya habíamos terminado la primera bebida
-iré por nuevas bebidas -Yunho
me susurra esto a mi oído y le veo caminar hacia la barra principal. Mis ojos
siguieron disfrutando del ambiente y me detengo esta vez en una pareja cuyos
besos eran bastante apasionados y sin tapujos delante de todos, estaba tan
enfocado en esa escena que no vi cuando un hombre se ubica frente a mí
tomándome de las manos para levantarme de la silla invitándome a bailar
-no quiero bailar – dije
liberando mis manos pero ese hombre insistía en tocarme. Yunho aparece dejando
las cervezas en la mesa, le miró con evidente enojo y cruzó sus brazos
esperando por la reacción del extraño, pero al ver que no sucedía nada decidí
de nuevo intervenir -que no entiendes
que es mi guardia ¡aléjate!
-¿guardia? -el
hombre comienza a reír -no le veo
impedir que te toque -él idiota tenia un punto a su favor, miré a Yunho
para pedirle que actuara cuanto antes pero ¡No hacía nada!
-¡Dije que No! -con mi
pie hice presión en su pie y luego le empujé con fuerza logrando que
retrocediera unos centímetros de mí, él quiso golpearme y fue cuando Yunho me
haló a su lado evitando que recibiera algún toque de ese hombre
-es suficiente, tu gente te está viendo y es mejor que
te vayas -agregó Yunho. El extraño comprobó que era cierto y
después de mirarme con odio se aleja para regresar con su grupo
-gracias por defenderme -dije
reclamando -me siento muy seguro a tu
lado
-¿Sabes cuál es tu problema? Nadie te enseño a ser
amable… regresa a tu silla -no supe porque acepté su
orden y me senté.
Yunho no
dejaba de mirarme detenidamente -¿quieres
decirme que es lo que sucede contigo? -me relajé y bebí la nueva cerveza
hasta la mitad del vaso
-yo voy a ser el rey del sur -quise contestarle -tengo… mucha
responsabilidad sobre mis manos, debo desconfiar de todo -le miré -no quiero fallarle a mi familia y… -Yunho
movió su silla para quedar frente a mí y de repente había muy poca distancia
entre los dos
-no vas a fallarle a nadie, vas a ser excelente rey,
así como tu padre
-de verdad ¿lo crees? -me quedé
mirando a sus labios y mi corazón latía muy muy rápido… acaso… Yunho provocaba
algo en mi…. Pero… no era él con quien me casaría, debía olvidar esa idea por
completo… eso estaría muy mal si yo…
YUNHO
Es
cierto Jaejoong que todo el tiempo eres arrogante, grosero y sobre todo
egocéntrico pero esta noche luces mas hermoso que de costumbre, especialmente
porque con tus ojos cubiertos dejas que toda mi atención se centre en tus
rosados labios. Los mismos que estoy viendo ahora y que deseo probar para
conocer su sabor
Sé que
será una pésima idea aprovecharme de este momento, quizás te vas a enfurecer y
me odiaras, pero no puedo esconder mis ganas de besarte y eso haré
-Quiero…. Quiero irme al palacio -fue lo que salió de su boca cuando justo iba a tomar el riesgo
-¡¿ahora?!
-eh… si ahora…. He bebido mucho alcohol y… llévame a
casa
-bien -dije con mal humor. Tomé el
resto de la cerveza antes de caminar hacia la salida del bar. El lugar tenia
demasiadas personas y creí conveniente ubicar a Jaejoong delante de mi cuerpo,
con mis brazos hice como una barrera de seguridad, fue una suerte que lo haya
hecho porque un grupo de borrachos estaban saltando sin cuidado e hizo a Jaejoong
perder un poco el equilibrio pegándose más a mi pecho. Quise golpear a ese que
le empujó, pero al ver que mi protegido se recuperó con rapidez continuamos el
camino hasta la salida donde nuestro caballo esperaba.
Con el
paso de los minutos, el cuerpo de Jaejoong se relajó por completo dejándome
sostener su cabeza en mis hombros, hice que el caballo caminara lento para
disfrutar mucho más de tenerlo así, en silencio y apoyándose en mí.
JUNSU
Abría
mis ojos con lentitud, por unos segundos no supe en donde estaba pero luego
recordé ese golpe fuerte en mi estómago. La voz de Ailee estaba susurrándome
que no hiciera ningún movimiento, recuperé mi semblante e hice un esfuerzo
grande por sentarme sobre la camilla.
-Junsu… hay algo que tienes que saber -miré a mi mejor amiga -yo… creí
que lo mejor era…
-¿Qué pasa? -la
puerta debilucha de la habitación se abre para mostrar la presencia de Yoochun
en posición rígida, su mandíbula se contrajo y con voz demasiado seria ordena a
Ailee dejarme a solas con él
-lo siento Junsu -ella
dice cerrando la puerta, mis ojos querían aguarse ante el evidente enojo de
Yoochun, lo ultimo que deseaba era tener su indiferencia, en este punto todo mi
cuerpo solo quería estar a su lado, como esclavo o como amante, pero con permiso
de tocar su piel
-no puedo creer que hayas usado una estrategia tan
vulgar como meterte en mis sabanas para conseguir mi aprobación -acaso… ¿Ailee le había contado la verdad?
-no fue así… yo solo… -mis
ojos derramaban una lagrima ante su enojo. Él se acercaba a mi con pasos lentos,
pero juzgando cada movimiento de mi rostro
-no voy a negar que lo disfrute -él agrega
-esa noche fue real -le interrumpí, mi mirada solo podía decirle lo verdadero
de mis sentimientos. Yoochun se sienta a mi lado y yo me acomodé mejor como
pude para ver a su rostro -luego de eso…
he decidido abandonar mi plan
-no quiero que lo hagas -su
respuesta me sorprendió en absoluto, mis ojos no pudieron abrirse más -enviaré un maestro que te enseñe a leer
-¡¿Que?! -inmediatamente
me mostré aliviado ignorando que él y yo hablábamos de temas diferentes, yo
quería escapar, ser libre de la esclavitud
-yo… si… deseo mucho aprender… no quiero tener problemas con los demás
esclavos… se enojaran…
-será un secreto para los demás -yo sonreí de felicidad por su bello gesto hacia mí -no quiero que vuelvas a robar un libro, podrías hacerte un daño peor
y… -mi mirada fija en sus labios fue lo bastante obvia para hacerle callar,
nos miramos de nuevo descubriendo una vez más lo atractivo que resulta ser
nuestras bocas cuando estamos a poca distancia. Si, deseaba besarlo, deseaba
morder ese labio inferior grueso y rojizo y tocar ese cuello que tanto calor me
dio esa noche porque el recuerdo seguía intacto, cada minuto, cada segundo,
deseaba recuperarme pronto para tener una noche más.
Sus
labios atraparon a los míos con delicadeza, él quería calmar mi dolor con sus
besos y fueron lo suficientemente suaves para generar ese efecto relajante. Mis
manos se colgaron de su saco grueso tratando de inyectarle más movimiento al
beso pero Yoochun me detiene con suavidad
-olvide preguntar… ¿Qué paso con tu gargantilla? ¿Por
qué uno de los guardias mencionó que se la regalaste?
-ese guardia quiere que sea suyo
-¡¿Como?! -descanse
mis brazos en su cuello
-ha dicho a todos que es mi novio porque no quiere
aceptar mi rechazo, ha robado mi preciada cadena para decir que yo se la regale
y no es cierto… esa cadena es muy importante para mí -Yoochun parecía pensar en mi falsa respuesta, odiaba mentirle pero no
quería involucrar a Hani
-pediré que trasladen ese guardia -tras ver que mi reacción fue nula, comprobó que ese hombre quien sea
que fuera no tenía nada relacionado conmigo, rápidamente relacioné que se trata
de un amante de Hani haciendo lo que ella pedía -recuperaré esa cadena para ti… -le regale una mirada de ternura -hoy te quedarás en cama descansando
-yo asentí -mañana debemos hablar sobre
algo más serio
-¿más serio como qué? -me dio
mucha curiosidad
-descansa -me dio un beso en la
frente y se fue dejándome allí con una inquietud sobre lo que quería hablar.
JAEJOONG
Yunho me
despertó delicadamente con su mano tocando mis mejillas, pude darme cuenta de
que habíamos llegado al palacio y rápidamente reacciono bajando del animal
siendo ayudado por algunos guardias que hacían su trabajo nocturno
-eh… muchas gracias por todo…. -no me atrevía a mirar a Yunho, estaba avergonzado y seguramente mis
mejillas estarían rojizas, caminé con apuro hasta mi habitación para dejarme
caer sobre la cama pero no podía dormir, recordaba con mucha exactitud esos
labios carnosos y gruesos de Yunho… los cuales estuve a punto de besar….
Seguramente mi reacción se debía al alcohol y en mi sano juicio ni siquiera
sentiría atracción alguna…
Escuché
la puerta ser tocada y antes de abrir arreglé mi camisa blanca y cabello
pensando en la posibilidad de que fuera Yunho, cuando abrí fue decepcionante
ver a mi esclava personal
-lo siento joven, su madre me dio la orden de ver en
que estado llegaba al palacio
-¿En qué estado? Y ¿Qué cree ella que estaba haciendo?
-eh… bebiendo alcohol… -ella
respondió apenada
-estoy muy bien, puedes irte -no quería que mi madre pudiera hacer uso de su creativa imaginación al
pensar en Yunho y yo más la palabra alcohol… o ¿Había sido esto su propia idea?
De inmediato salí de mi habitación en dirección a la de Yunho. Toqué varias
veces hasta que la puerta se abrió dejándome ver un hombre alto vestido con
camisa negra totalmente abierta exponiendo su sexy color de piel moreno en su pecho
y con cabello hecho un desastre por haber pasado su mano minutos antes
-tenias que ser tu -fue su
poco amable respuesta pasando sus dedos por sus ojos para poder observarme
mejor
-sabía que aun estabas despierto -hice que mis ojos se enfocaran en su rostro evitando el enorme
distractor de su cuerpo bastante visible
-¿Qué quieres Jaejoong?
-yo… quiero saber si fue mi madre quien te dijo a
donde llevarme
-¡¿Qué?! -Yunho
negó con su cabeza y en una acción muy rápida toma mi mano y me hala hacia
dentro de la habitación acorralándome en la puerta cerrada pegando mucho
nuestros rostros
-algo que no tolero es que interrumpan mi sueño por
algo estúpido, a menos que lo único que quieras sea… -él miró sin tapujo mis labios haciendo palpitar a mil mi corazón -que busque la manera de callarte y
mandarte a dormir -tragué en seco porque sabía perfectamente de que estaba
hablando, me supe controlar para tomar la palabra
-solo vine a pedirte un favor -Yunho se alejó de mí con aire de enojo
-dilo rápido, quiero descansar -se quitaba su camisa dejándome ver su espalda fornida y musculosa… la
cual despertó un ligero deseo de querer tocar…
-no les digas a mis padres que me llevaste a un bar,
solo que me invitaste a un restaurante
-lo que tu digas -él
finalmente deja descansar sus manos en su cintura para darme su mejor ángulo de
virilidad. Era tal cual imaginaba los dioses griegos descritos en las miles de
novelas que había leído. Dios… susurré para mí.
Yunho
abrió su botón del pantalón para indicarme que debía irme de su habitación, no
pude evitar dar un ultimo vistazo a todo su ser antes de cerrar la puerta alejándome
de allí. Un calor me envolvió por completo que me obligó a tomar un baño de
agua fría.
JUNSU
Todo el
día que pasé en cama me había ayudado a recuperarme pronto, las bebidas mágicas
que Ailee preparó para mí hicieron que me curara rápidamente del dolor, ahora
estaba en busca de Yoochun para escuchar lo que tenía que decirme, nuestro
encuentro fue programado en la sala de lectura, llegué a la hora acordada y mi
príncipe ya estaba allí disfrutando de la bella panorámica que ofrecía la
ventana. Al cerrar la puerta él me mira dándome su mejor sonrisa
-ven aquí -me
ofrece su mano y me acerco, me abraza por detrás descansando su cabeza en mi
hombro rodeando todo mi estomago -estuve
pensando que quiero llevarte conmigo al reino del sur -mis ojos se abrieron
de sorpresa y un silencio me invadió
-necesito una razón fuerte para incluirte en mi viaje… ¿aceptarías ser mi esclavo
personal? Cargarías mis libros y…
-lo que quieras Yoochun -le
respondí sin ninguna duda, miré a sus ojos para perderme en ellos por enésima
vez, ya no podía ocultar el amor que había nacido para él, iba a besarlo pero
la puerta se abre dejándonos ver a Hani con claro odio en su mirada hacia mí
-el rey quiere verte -Yoochun
no queriendo exponer detalles de nuestra relación, me mira asintiendo, le leí
perfecto sin necesidad de palabras -a ti
también esclavo Junsu, parece que mi mayor deseo se va a cumplir -al
escuchar esa frase tuve un muy mal
presentimiento, sus palabras tenían una seguridad extraña, con el corazón
acelerado caminé detrás de Yoochun siguiendo sus pasos hasta el despacho del
rey
YOOCHUN
Mi
padre, mi tío, el mayordomo y un hombre extraño esperaban por nosotros en la
sala enorme, todo tenia un ambiente pesado, sentí la necesidad de colocar a
Junsu detrás de mí pero antes de mi primer movimiento mi padre tomó la palabra
-He recibido una emotiva carta del rey del sur
diciendo que mi hijo es un hombre encantador en todo el sentido de la palabra,
especialmente con su hijo el príncipe y que sorpresa me he llevado cuando MI
HIJO ¡¡¡Sigue aquí en el reino del norte!!! ¿Puede alguien explicar que es lo
que sucede? -yo tragué en seco
-es… Yunho -mi tío
habló por mí -lo siento mucho Rey…
pensamos que no era prudente hacer esperar a la familia del sur, hemos cubierto
su rostro así que su identidad no será reconocida, Yoochun tomará su lugar en
los próximos días y cumplirá con su matrimonio
-en unos días -mi
padre se burla con sarcasmo -por un
momento pensé que no era cierta tu historia con un tonto esclavo, ¿Has
retrasado tu viaje solo por andar de pasiones con este ambicioso?
-no es solo por él… -quise
defenderme pero la mano de mi padre me indica que haga silencio
-el caballero que vez aquí dice conocer al esclavo y tiene
algo que decir -miré a Junsu y él negaba haber visto a ese hombre
-no sé lo que tratas de hacer -le dije a mi padre acusándolo de ser falsa esa persona -pero me llevaré a Junsu conmigo al reino
del sur
-no cuando escuches la versión de este hombre -mi padre se mostraba aburrido de la situación y deseando que pronto
acabare. El extraño toma la palabra
-antes de ser esclavo, Junsu era parte de la casa
Shim, estaba comprometido en matrimonio con el joven de la familia, traicionó
la confianza de todos al escapar robando todas las joyas preciosas y entre
ellas una gargantilla de poco valor aparentemente, pero él sabe perfectamente
que representa toda la fortuna de los Shim, solo debe cambiar su estatus de
esclavo para reclamar como suyo todas las propiedades de la familia Shim, he
venido aquí a preguntar por esa cadena, no permitiremos que robes una sola
moneda -lo que escuché fue suficiente para saber que Junsu no
era el esclavo de sentimientos reales que decía tener, su rostro trataba de
negar pero las lagrimas me indicaban que todo era cierto. Saqué de mi bolsillo
una cajita y se la entregué al caballero -supongo
que esta es la cadena -miré de nuevo a Junsu quien no paraba de llorar -ordenaré que te vendan a un lugar muy
lejos de aquí y te prohíbo volver a verme ¡desaparece de mi vida, ahora! -giré
mi rostro en dirección a mi habitación para preparar el viaje al sur, mi
corazón estaba dolido, necesitaba huir de los recuerdos y cuanto antes
mejor.
Qué??? A ver noooo¡¡¡ No puedo creer que mi Ratón ponga en Stand Bye su juicio y sentencie a Junsu sin derecho a replica, Aish yaaa Junsu deja de llorar y di algo en tu favor yaaaa¡¡ Por qué de pronto Yunho wa así de cortante con Jae. De donde salió esa cadena??? Gio please actu siii?? Sé que mi Chunnie metió la pata
ResponderEliminarAhí hay un malentendido!! Ratón te quedarás sin delfín! Jae y Yunho no pueden ignorar sus sentimientos son tal para cual, espero encontrar pronto una actualización!!
ResponderEliminarAhhhh no puede ser el yoodu que mal ojala logren resolverlo el Yunjae cada día se enamora mas ahhh
ResponderEliminarOsea ni siquiera le dejo hablar... Conchales que bueno que no viví en una época así... Yame habrían vendido o llevado A la orca jajajajajaja
ResponderEliminar😮es en serio?...sin ni siquiera preguntarle si es verdad?😩eres de lo que no hay rata
ResponderEliminar