Capitulo Seis

CAPITULO SEIS

JAEJOONG

Y aquí estoy siendo un idiota, con la peor idea que se me pudo ocurrir pero era la menos evidente… según lo que yo creía… necesitaba resolver esa duda que me envolvía desde días atrás

-¿preparado príncipe? -fue la voz de Yunho moviendo la espada de un lado hacia otro formando una equis y ubicándose en posición de ataque, recorrí su cuerpo entero con mis ojos de forma muy rápida, mi admiración por su cuerpo era indiscutible  

-¿No… llevaras protección? -finalmente quise dar una razón para ver a su cuerpo  

-eh… no creo necesitar -yo tenia una armadura en mi pecho que decidí quitarla ante su comentario arrogante diciendo en otras palabras que no era digno rival para él -eres realmente difícil -susurró en un tono audible acompañado de una sonrisa   

-comencemos -había retado a Yunho a combatir conmigo con espadas, sabia muy bien que yo carecía de algunas habilidades, pero lo cierto era que deseaba compartir tiempo con él, su presencia es bastante inquietante para mí sin entender por qué…  lancé la hoja de mi espada a su pecho recibiendo su bloqueo al instante

-ahh!!…. -intenté colocar más fuerza en el ataque pero Yunho me hace perder el equilibrio moviendo mi pie haciéndome caer golpeando mi hombro

-¿estás bien? -pocos segundos pasaron cuando él ofrece su mano para levantarme, la acepto y rápidamente me rodea la cintura pegándome a su pecho observando mi rostro para verificar si había sido lastimado -¿Te duele la cabeza?  

-no, yo… estoy bien -no era cierto, algo sucedía en mi cuerpo, mi mirada era fija en sus ojos mientras él se dirigía sin disimulo a mis labios

-Yun…ho -él removió la tela que cubría su medio rostro sin importar si era visto por alguien, tocó mis labios con los suyos y yo cerré mis ojos para aceptar su contacto aunque a los pocos segundos me separé -Yo…. no sé besar -mencioné apenado mirando hacia abajo sonrojado. Yunho me liberó de su agarre, se cubrió su rostro de nuevo y se fue de la practica dejándome solo totalmente confundido acaso, ¿había sido terrible decir eso? ¿Cuál había sido mi error? ¿Por qué se comportó así?

YUNHO

Estaba enojado conmigo mismo, me había dicho que lo último que quería en mi vida era enredar mi cabeza con un príncipe, ¿No podía ser otro? Ni siquiera sabia si estaba a tiempo de detenerme, Kim Jaejoong me gusta muchísimo y saber que puedo ser yo quien le enseñe a besar, es una tentación enorme, es un derecho de mi primo por ser su futuro esposo, yo ni siquiera debía intentar besarlo pero ¿Como evitarlo?

La puerta de mi habitación suena y solo rogaba que no se tratara de él, Kim Jaejoong no olvidaría su extremo orgullo por buscarme cuando le he dejado sin ninguna razón valida  

-yo… -increíblemente, si se trataba de él -quiero saber… ¿Cuándo llegara Yoochun?

-y ¿Para qué quieres saberlo? -una ligera amargura me envolvió, solo un par de imágenes en mi cabeza me fastidiaron causando en mi reacción separarme de la puerta para que entrara por completo

-porque me voy a casar con él -lo más parecido a una estaca en el centro de mi pecho fue lo que sentí

-muy bien, entonces te propongo algo… hasta que mi primo llegue ignórame, no te me acerques, no me hables y no… -el príncipe me ignoró y dando grandes pasos se posicionó frente a mí, era como si cada uno tuviera un imán, Jaejoong se tomó unos segundos para suavemente poner sus manos en mi pecho, profundizando mi respiración miró como mi pecho inhalaba y exhalaba con evidencia ante su toque, él siguió explorando esta vez a mis labios, en este punto las ganas de besarlo eran innegables.   

Esos labios rosas pidiendo ser acariciados, chupados, mordidos, explorados en su totalidad, fueros sus labios los que tocaron mis labios con mucha delicadeza, le envolví en mis brazos para sentir su calor, metí mi lengua completa mostrándole cómo se ahondaba en un beso más pasional y él aprendió de inmediato.     

Pasados los minutos nuestros besos se coordinaban a la perfección, la emoción hacia presencia moviendo nuestros rostros de un lado hacia otro, los jadeos eran cada vez más notorios y demasiado placer estábamos conociendo en un simple contacto, yo quería más de él, di unos pasos guiándole el camino para llegar a la cama y caer sobre ella, mi cuerpo aprisionando su cuerpo, no negaría lo dura que ya se encontraba mi entrepierna al tenerle bajo mi piel, quise contemplar de nuevo su rostro luego de terminar con sus labios 

-eres hermoso Jaejoong… y además… besas increíble -le hice sonreír

-tu… -nuestra mirada era tan sincera -¿crees que pueda cancelar mi matrimonio con Yoochun? -ante esa pregunta todo mi cuerpo se tensó, me alejé de la cama para servirme un vino, Jaejoong se sentó en la cama y acto seguido regresé a sentarme en el borde a su lado, tomando del vino hasta un poco más de la mitad y le hablé

-yo soy el hijo bastardo del palacio -recordar ese título siempre lastimaba mi corazón -mi padre es el hermano del rey, planeé todo para escapar del norte y comenzar una vida olvidando mi verdadero origen, pero justo cuando me iba, me convencieron de venir aquí a nombre de Park Yoochun… tu y yo… -hice silencio y bebí todo el contenido de la copa -eso no será posible, no hay manera de que pueda ser… deberíamos…. detenernos aquí, estamos a tiempo de… -Jaejoong pareció no escuchar nada, con sus manos me llevó de regreso a la cama para pedir que le besara toda la noche, hechizado por su petición solo pude regresar a sus labios adueñándome de ellos aunque sea por una noche.

 

JUNSU

El hombre que representaba la familia Shim desapareció del palacio una vez recibió la gargantilla, me sentía perdido, vacío y con enormes deseos de morir. Fui a la habitación que compartía con otros esclavos sin sorprenderme de encontrar a Choa con mi valija en sus manos y a Hani de pie con brazos cruzados.

Ailee no pudo hacer nada al respecto y simplemente estaba allí presenciando todo con una lagrima en cada ojo tratando inútilmente de calmarme

-estamos aquí para darte nuestra más cálida despedida -menciona la rubia escandalosa lanzando mi maleta a mis pies

-debes saber que te venderán al peor postor -agregó Hani -ni siquiera será un reino decente así que prepárate para sufrir

-¡suficiente! -gritó mi amiga –me quiero despedir de él -las víboras venenosas salieron de la habitación regalándome su última mirada de fastidio, abracé de inmediato a Ailee descargando todo el dolor que sentía en mi corazón.

-lo siento -me disculpaba con ella, aunque en realidad quería decir esto a Yoochun -lo siento mucho

-todos cometemos errores -ella me decía -prométeme algo -la miré queriendo saber más -no te vas a rendir

-eh? -ella limpiaba mis lagrimas

-harás bien tu trabajo de esclavo y luego iras al sur

-¿Al sur? Pero Yoochun…. -Ailee ubica su dedo índice en mis labios para que me callara

-deja que su enojo se pase, lo volverás a intentar y si hay amor de verdad, entonces encontraran la manera de estar juntos

-yo no sé si él me ama -ella seguía limpiando las lágrimas que ya poco a poco dejaban de salir, Ailee sonríe y me habla

-dijo que te contrataría un profesor, recuperó la gargantilla que perdiste, quiso llevarte al reino del sur… ¿aun dudas si te ama? -mi amiga fue la mejor en darme sus palabras de aliento, logré sonreír después de todo y prometí no rendirme en mi historia con él.

YOOCHUN

Dentro del coche el silencio era fúnebre, no tenia deseos de hablar sobre nada, mi tío lo entendía a la perfección y escogió dormir mientras viajábamos al reino del sur. De repente sufrimos una fuerte sacudida con la que golpeé un poco mi brazo y mi tío su cabeza, pero no fue nada grave

-iré a preguntar -mi tío sale del vehículo y tras unos minutos yo hago lo mismo, uno de los caballos se había desmayado sin razón aparente, eso produjo que los demás se cayeran y el coche haya perdido el control

-príncipe -me habla el guardia a cargo -tardaremos unos días en retomar la caravana, estamos a pocos kilómetros de un pueblo y sugiero que lleguen a descansar, enviaré cinco guardias para su protección y avisare cuando podamos continuar el viaje

-gracias -esperamos por algunos caballos que estaban en perfecto estado y tomamos camino para lograr descansar cuanto antes.

JAEJOONG

Algo sucede con sus besos, cuanto más húmedos son, mi entrepierna se endurece incrementando una necesidad de ser tocado en esa zona. Besar a Yunho era realmente fascinante, ya no podía actuar con pasividad, quería tomar acción, pero no conocía nada sobre hacer el amor, lo único que se me ocurrió hacer fue subirme en el cuerpo de Yunho, pude sentir su pene erecto igual que el mío

Con sus manos abre los botones de su camina para mostrarme su pecho completo, mis manos se deleitaban con el color canela de su piel, yo le imité y mostré parte de mi desnudez, los besos ahora eran acompañados de nuestras manos tocando por doquier…

-¿quieres… ayudarme? -la sola idea de sentir esa dureza con mis manos me excitaba, en un jadeo asentí viendo mi mano ser movida por la suya hasta su pantalón, hurgué su miembro duro y si que era enorme, abrí el botón y bajé la cremallera para explorarle mejor -no dejes de masajearme -con ambas manos frotaba su vertical miembro luciendo tentador para chupar, extrañamente quería que mis labios probaran de esa punta, el rostro de Yunho me daba señales del ritmo que debía manejar, moví mas rápido mi mano y sus contracciones me indicaban que pronto se correría, segundos después con su propia ayuda expulsa semen manchando su abdomen, al terminar me besa con tanta pasión que mi pene reacciona endureciéndose para su turno.

Esperaba que Yunho me tocara de la misma forma, pues mi piel ardía ante tanta calentura recorriendo cada rincón de mi piel y lo necesitaba, sin embargo, mi único amante me ubica debajo de su cuerpo, besa mi cuello al igual que mi pecho haciendo énfasis en mis areolas haciéndome gemir

-ahhh… -sentir su lengua humedecer mi dura tetilla me había elevado al máximo, a través de mi ropa se podía ver la dureza de mi pene rogando por su atención, Yunho continuo con los besos por mi estómago, abdomen y finalmente libera mi miembro de la ropa notando lo demasiado excitado que me encontraba, sus labios dieron un beso a la punta de mi pene dejándome apreciar ese espectáculo. Había deseado hacer lo mismo para él.

Cuando todo mi falo fue cubierto con su boca no pude sostenerme sobre mis brazos, me dejé caer en la cama cerrando los ojos ante tanta explosión de placer en mi interior, mi mente se liberó de la realidad y me encontraba en el cielo ascendiendo en cámara lenta, Yunho se movía más y más rápido conociendo el ritmo perfecto

-uuoooh!! Mmmgggh!!! -los movimientos de sus manos mas sus lamidas en la punta de mi pene hicieron que explotara toda mi semilla en cuestión de segundos temblando suavemente por la descarga de energía que había experimentado por primera vez -uuhh… uhh… ah… -Yunho quiso besarme pero estaba muy agotado, me sostuvo en sus brazos como si fuera un niño pequeño y me daba besos por todo el rostro -eso fue…

-duerme conmigo -mis ojos no pudieron seguir abiertos por más tiempo y caí en un profundo sueño abrazado a su cómodo pecho.        

JUNSU

Mis manos estaban atadas, conocía muy bien los establos de esclavos donde los negociantes nos separan para vendernos de la mejor forma posible, en mi celda solo me encontraba yo y eso no me daba nada de confianza. La puerta se abre y un hombre robusto y grande se aparece para examinarme lujuriosamente desde mis piernas hasta mi cabeza

-que delicia -dice en voz baja pero lo suficientemente audible -puedo ayudarte para que te vendan en un palacio, te irá mucho mejor que en alguna casa de familia

-estoy deseando ir a casa de familia -respondí con tono grosero. El hombre borra su estúpida sonrisa y acto seguido me toma de la camisa para pegar mi rostro al suyo, aunque claramente miré hacia un lado para evitarlo  

-haré que te vaya muy mal

-¡Kangin! -otra persona aparece llamando por su nombre y me soltó de inmediato -dale nueva ropa, ya tengo un comprador y ¡No lo toques! -sentí un alivio al escuchar esas palabras, esperaba que no se tratara de un abusador, mientras esperaba por el nuevo traje cerré mis ojos para pedir al cielo una nueva oportunidad, una que me permitiera llegar al reino del sur y poder reunirme de nuevo con Yoochun.

Unos pantalones y camisas largas fueron lanzados al piso por el mismo hombre obeso, quiso vengarse de mi rechazo y mostrando que sus acciones no me afectaban en absoluto recogí la ropa para limpiar algunas manchas y colocarlas en mi cuerpo.

Mis manos fueron atadas de nuevo para evitar que escapara y fui conducido hasta la entrada principal del establo, un coche dorado se encontraba estacionado del cual una imponente mujer vistiendo color violeta retira su sombrero para dejarme ver su rostro, facciones muy bellas y de estatus social muy alto, solo una marquesa podía tener ese estilo de vida.

Se acercó a mi y luego de observarme el rostro por largos segundos da la orden a su guardia de seguridad para que entregue la bolsa con las monedas de oro

-mi lady -mencioné bajando mi cabeza

-solo llámame Jessica -ella respondió con una sonrisa -sube al coche voy a explicarte tus funciones

-es usted muy generosa -subí al carruaje para escuchar atentamente sus instrucciones.

YOOCHUN

Habíamos pasado la noche en la casa del duque Kang, un hombre muy amable y bastante solidario, el pequeño pueblo no contaba con hotel y en cuanto supieron de mi presencia muchas familias de la alta sociedad no dudaron en querer acogernos, sin embargo mi tío había sido muy cercano al duque Kang muchísimos años atrás.

Eran las horas de la tarde y habíamos sido invitados a disfrutar de un delicioso té en el jardín principal de la casa, estábamos sentados teniendo una conversación realmente placentera cuando uno de mis guardias de confianza se presenta con un rostro de malas noticias

-habla de una vez -exigí

-hemos sido notificados que el puente que nos conecta con el reino del sur ha caído por fuertes brisas, estarán trabajando en la construcción de uno nuevo y tardarán al menos una semana para arreglarlo

-¡¿una semana?! -yo sonaba realmente enojado pero luego observe la expresión del duque Kang y bajé un poco mi reacción, solicité que buscaran una ruta alternativa pero tardaríamos un mes en llegar. Mi tío y yo pedimos disculpas para tratar el asunto en privado y su consejo para mí fue esperar.

Cuando solicitamos al Duque permitir quedarnos por más tiempo su reacción fue de alegría por disfrutar de nuestra compañía, ordenó que prepararan una habitación más cómoda para mí como señal de preocupación por mi bienestar.

Esa noche, caía una lluvia bastante fuerte. Los truenos y relámpagos me hicieron despertar, me levanté de la cama para observar hacia la ventana y la imagen de un caballo con alguien sobre su regazo llamó mucho mi atención. El caballo parecía estar atrapado en su pie en el gigante charco de agua y no podía avanzar nada, salí de la habitación para ordenar a mis guardias que fueran a ayudar a esa persona.

De repente todos los que habitaban la casa se despertaron preguntando que sucedía, incluso el Duque hizo presencia para conocer lo que pasaba. Le expliqué que una persona estaba sobre su caballo sin poder avanzar en la lluvia y que debíamos asistirle, mis guardias regresaron con la persona apoyándose sobre sus hombros, por su estatura pude suponer que se trataba de una mujer, cuando pudo apoyarse bien sobre sus pies y quitar la capucha, todos miramos expectativos de quien se trataba

-¿Seulgi? -el duque parecía reconocerla  

-¡Padre! -ellos se abrazaron por un largo rato. Pretendía dejarles el espacio a solas pero el duque me llama para agradecer que haya sido yo quien hubiera enviado a los guardias para ayudarla. Me presenté formalmente para luego desearle que pudiera descansar lo suficiente

-es muy hermosa -comentó mi tío quien presenció todo, no quise opinar nada y me dirigí a mi habitación temporal para lograr dormir esta vez.

JAEJOONG

Hoy había escogido usar el traje rojo, quería lucir hermoso para Yunho, sin importar quien era él o de donde venía o quienes habían sido sus padres yo quería estar a su lado, quería decirle que podía contar conmigo en todo momento.

Quería buscar una solución para poder vivir mis días con él porque el amor por él había nacido y no me negaría a ese sentimiento.

Fui a su habitación para tocar la puerta, él me abrió y yo me lanzo a su cuello para besarlo con mucha intensidad, su pasión es demasiado obvia y podía reconocer lo mucho que también le gustaba.

-vamos a pasear, quiero llevarte a mi lugar favorito

-pensé que tu lugar favorito eran mis abrazos -me dice entre besos sueltos, pego mis labios a los suyos antes de regalarle una sonrisa que le hacia perder su mirada en mí. Tomé su mano para sacarle de la habitación y caminar a los establos donde unos caballos estaban esperando por nosotros

Mi familia tenia una casa en medio de campos de lavanda, todo lo que se veía alrededor era color morado dándole un toque precioso al lugar, mis padres le llamaron la casa mágica, entramos al cálido lugar solo para nosotros dos

Yunho parecía feliz de ver la chimenea y se sentó en el sillón frente a la misma abriendo sus brazos para que yo me uniera a él, por esa tarde nos hicimos muchísimas preguntas sobre nosotros mismos, era momento de conocer y agrandar nuestro amor.

Pasadas las horas los besos se hicieron presentes y poco a poco con mayor intensidad, nuestras manos también jugaban a explorar zonas mucho más cálidas de lo normal y la excitación comenzaba a aparecer, en medio de los besos Yunho aprisionaba mi trasero mientras yo enredaba mis manos por su cabello, quería repetir y tener más de él

-Yunho… -yo me acomodé mejor sobre sus piernas en el cómodo sillón -yo… quiero que me hagas tuyo -sus besos fueron mucho más intensos, mi entrepierna fue presionada fuerte sobre su vientre respondiendo a mi más reciente deseo por él, Yunho quería de verdad llenarme con su cuerpo… pero a los pocos segundos sin previo aviso se detuvo cubriendo su rostro negando la situación

-Jaejoong… no… esto… no es correcto -ante su rechazo no me quedó otra que bajarme de sus piernas para marcharme a la habitación, me habían dolido mucho sus palabras y una lagrima descendió sin poder controlarlo.