CAPITULO CUATRO
YUNHO
-¡Le has mentido a mi padre! ¡a mí! Llamaré a los
guardias del palacio ahora mismo -pegué el cuerpo de
Jaejoong en mi espalda para evitar que saliera de la habitación, tapé su boca
sin hacer mucha presión y pude hablar a su oído
-no es necesario, prometo explicarlo todo, solo tienes
que calmarte -pero él seguía tratando de hablar a pesar de mi mano
cubrirle -no me obligues a usar otras
medidas… Jaejoong -efectivamente nunca se tranquilizó y a continuación le
liberé pero de inmediato bloqueo la salida de la habitación impidiéndole
avanzar. Saco de mi bolsillo del pantalón una navaja, expongo el tamaño de la
cuchilla viendo los ojos del príncipe agrandarse -no te voy a hacer daño -dije con tono de molestia a juzgar por su
mirada. Le entregué la navaja para que la usara en mi contra como garantía de
que estaría seguro y sin dudarlo me apuntó exigiendo que hablara
-mi nombre es Jung Yunho, soy primo de Yoochun…
escucha… él se casará contigo, él lo hará y no tiene intenciones de afectar tu
reino, solo que necesitaba estar más tiempo en el norte, pensó que yo podía
cubrirle por estas semanas mientras él llega en su caravana
-¿y él cree que soy estúpido? ¿Que no me daría cuenta?
-fue muy atrevido de tu parte quitarme el velo, pero
muchas gracias… -al ver que estaba bajo control la situación me quité
de la puerta -no sabes cuánto lo odio -la
puerta sonó y rápidamente le quito mi navaja a Jaejoong junto con el velo para
colocármelo, observamos que se trataba de la madre de Jaejoong acercándose con
cuidado
-tu caballo…
-¿Le pasó algo a Zeus? -Jaejoong
sin escuchar la respuesta se fue corriendo hasta las caballerizas y yo le seguí
para ayudar en lo que pudiera.
El
animal estaba sangrando por la nariz y conocía muy bien que podía ser peligroso
en esos momentos, Jaejoong quiso tocarlo pero el animal no deseaba contacto
alguno, por poco le golpea fuerte y logré moverle para protegerlo
-tú -le dije a al esclavo cuidador
que nos acompañaba -ata sus patas
mientras yo le distraigo -eso hicimos y él animal poco a poco se cansó de
luchar cayendo al suelo… toqué su cabeza con cuidado y podía sentirlo -este lugar es muy frio, deben colocarle
mantas y no debe salir muy temprano en la mañana
-entendido -me
respondió el esclavo. Me coloqué de pie recibiendo a Jaejoong
-¿se recuperará? -sus ojos
estaban mojados y un miedo invadía su rostro ¿Cómo podía ser tan cruel unos
segundos atrás queriendo acusarme y ahora mostrarse tan vulnerable que dan
ganas de abrazarlo
-si… mañana estará mejor, sin embargo, debes llamar al
veterinario
-te… lo… agradezco -le
escuché decir, todos nos dirigíamos al palacio y Jaejoong dio unos pasos
pequeños para decirme algo más -guardaré
tu secreto hasta que llegue Yoochun -asentí aliviado ante sus palabras
regalándole una sutil sonrisa.
Después
de un relajado baño de agua caliente me dejé caer sobre la cama para descansar
mirando hacia el techo…
-¿Qué es lo que tanto haces Yoochun? -me pregunté en voz alta… luego pensé que solo tenía dos días viviendo
en el reino del sur y tantas cosas habían sucedido… mentir sobre mi identidad
me hacía sentir cansado, pero con Jaejoong ya podría ser el verdadero Yunho,
mis ojos se cerraron y me desconecté de todo.
YOOCHUN
Simplemente
me olvidé del mundo cuando hundí mi pené profundo en su interior y conecté con
su punto de mayor placer escuchando ese gemido nacer desde su alma haciendo
presión sus manos sobre mis hombros
-MMM!!!…AAAHHHHH!!! -entraba
y salía con rapidez, él era lo que más deseaba, lo que me hacía perder la
razón, lo que quería marcar como mío, miré a sus ojos para responder a mi
cuerpo de tener un contacto más allá de lo físico. Ver como se movía a mi ritmo
era lo más sensual que haya experimentado, podía ver el sudor de su frente
mojar sus cabellos y bajé al ritmo queriendo alargar ese deleite del sexo…
-Ouhh… Baby… -me
quedé unos segundos detenido en su interior profundo con mi pene apretado por
su aro, ya no me podía contener más y me corro descargando todo. Estábamos
agotados físicamente y nos acomodamos mirando hacia arriba recuperando la
respiración y la energía. Después de varios minutos quise hablarle a Junsu pero
estaba profundamente dormido.
Todo era
extraño, aun después de tener mi orgasmo deseaba abrazarlo y quedarme a su
lado, normalmente cuando solo se trata de placer, cuando acaba todo deseas
estar solo… esta vez… Junsu se gira a su izquierda regalándome una mejor vista
de su rostro, de su silueta y no dudé en rozarla con la yema de mis dedos. Una
bella cadena adornaba su cuello a la cual le di un beso suave, finalmente dejé
mi mano descansar sobre su cintura y así me quedé dormido.
JAEJOONG
Era la
media noche y no me podía dormir, salí de la cama para vestir una bata y salir
al balcón del palacio, esa noche la luna era llena, tenia muchas cosas
intranquilizando mis pensamientos, mi caballo era demasiado importante para mi
y hasta que no viera el veterinario revisándole no descansaría, el reino
realmente necesitaba nuestra ayuda y mi casamiento con el príncipe del norte no
parecía ser una mala idea después de todo.
Yunho…
él, quería confiar en él, pero muchas preguntas se formularon cuando me dijo su
verdad, pero si no era la verdad…. Si aun estaba mintiendo y me tomaba por
estúpido…. Ahora caminaba de un lado hacia otro en el balcón tratando de
aliviar esos cuestionamientos constantes. En una de mis vueltas mis ojos se
sorprendieron al encontrar la figura de Yunho en el balcón de su habitación.
Él abría
sus brazos dejando salir un poco de aire en un bostezo bastante largo y ruidoso
-Jaejoong -él tampoco esperaba verme
del otro lado y con vergüenza en su rostro sonríe para disculparse, se acerca
al borde del balcón para que pudiera escuchar lo que hablara -¿tampoco puedes dormir? -por educación
di unos pasos hacia su dirección cruzando mis brazos
-tengo muchas preguntas que hacerle Sr. Jung, quiero
saber todo sobre Park Yoochun -él nuevamente sonríe y
descansando los brazos sobre las barras del balcón me habla
-muy bien… puedo contestar cada una de tus preguntas
pero… necesito comida
-¡¿Qué?!
-tengo hambre -me
dijo esto ultimo como si dijera un secreto
-hay esclavos y… -él me
muestra su rostro y por un segundo olvidé que él usaba un velo para ocultarse…
con gesto de resignación acepté -más te
vale que no mientas -fui a la cocina para buscar algo de arroz y vegetales
JUNSU
Un
fuerte trueno me despertó recordando que me encontraba en la habitación
principal de la hacienda, la luz de una sola vela fue suficiente para ver que
Yoochun abrazaba mi cintura, recordaba todo en cámara lenta dibujando una
sonrisa, había sido un encuentro hermoso y excitante. Debía salir de la cama
para no olvidar mi condición de esclavo y con cuidado fui moviendo su mano pero
él despertó y todo su cuerpo lo usó para aprisionarme más en la cama
-¿A dónde vas? -me lo
dijo en el oído, luego me miró detenidamente para desear mis labios y mi cuerpo
lo sabía, él no había tenido suficiente y yo también moría por repetir. Sin
esperar que avanzara levanté mi rostro para mostrar mi lengua e introducirla en
sus labios, eso le encendió tanto que me quitó las sabanas y me devoró en un
beso caliente. Abrí mis piernas para que nuestros penes se rozaran en un
contacto excitante y si que reaccionaron al mismo tiempo endureciéndose al
instante.
La
lluvia comenzó a sonar fuerte en las ventanas y eso nos hacia entrar en un
romanticismo sexual, Yoochun se relajó un poco y dejó que yo me subiera a su
cuerpo para continuar besándolo, sus manos delicadamente exploraban mi espalda
y mi trasero. Mis besos se volvieron suaves y tocaba su cuello y mejillas
entregándome en ese acto.
-¿Cómo lo haces? -le escuché
susurrar regresando a mis labios mordiéndolos con suavidad, yo quería darle
mucho placer y era el turno de besar su cuello e ir recorriendo su pecho hasta
llegar a su vientre
-ooowww! -él gime al sentir mis
labios cerca de su dura polla, mi mano ya la tocaba y dedicándole una mirada a
sus expresiones chupo la punta haciéndole relajar por completo, por muchos
minutos disfrutaba de jugar con mi lengua conociendo lo que más le gustaba
sentir para llevarle al máximo deleite -suficiente
-me detiene para acostarme y masajear mi pene sin dejar de besarme, su dedo
comenzó a preparar mi entrada… introdujo uno para encender más mi deseo y tuve
que detener los besos para regalarle mis gemidos.
-te quiero… adentro -le
confesé y acto seguido fui guiado por sus manos para sentarme sobre su vientre en
una posición muy cómoda, me auto penetré hasta el fondo hasta que me sentía
cómodo y con locura comencé a montarlo -AAAHHHH!!!....
AAAhh…. Chuun… -los truenos de la noche hacían vibrar más alta nuestra
sensualidad, como si compitiéramos en cual de los dos sonaba más fuerte.
-te llenaré… de mi -me
dijo explotando toda su semilla en mi interior mientras yo dejé que sus manos
nuevamente me hicieran llegar hasta el clímax. Caímos a la cama con cero
energías, pero sin dejar de separarnos. Nos abrazamos dando besos sueltos hasta
dormirnos el resto de la noche.
YUNHO
-entonces mi primo y yo nos odiamos mucho, solo acepté
esto porque… -Jaejoong se había quedado dormido en la silla y yo
había terminado de comer del plato que había traído para mí. Busqué una
almohada sobre la cama y acomodé su cabeza, subí sus piernas en una mesa y le
cubrí con una cobija. Me alejé para verle desde la distancia reconociendo la
belleza que posee, solo si dejara esa actitud a la defensiva…
-creo que Yoochun te sabrá cuidar -dije en susurro admirándole nuevamente. Acto seguido me dirigí a la
cama para acostarme y fundirme en un nuevo sueño, luego de comer suficiente
arroz mi cuerpo me pedía una cama muy cómoda.
******
Me
desperté recordando que Jaejoong se había dormido en las sillas de la pequeña
sala dentro de mi habitación pero al mirar a ese lugar, no había nadie allí,
seguramente había se marchado en silencio evitando despertarme. Tomé un baño
tranquilo y vestí un traje elegante con intenciones de salir a conocer los
alrededores del reino ya comenzaba a aburrirme de solo estar dentro del
palacio.
Salí de
mi recamara encontrando a Jaejoong con intensiones de tocar a la puerta, le
había sorprendido pero aun así mantuvo la compostura
-mi padre quiere mostrarte nuestro campo de
entrenamiento -cerré la puerta a mis espaldas para caminar a su lado
-anoche… te quedaste dormido
-no por mucho tiempo…
eres realmente pésimo contando historias
-¡¿Qué?! -me quedé detenido
esperando que al menos se disculpara por su tono de voz -¿no crees que debes ser menos grosero?
-eso no es asunto tuyo -le tomé
por el brazo para mirarle de frente
-no, pero me irrita -no pude
evitar mirarle con profundidad esperando alguna reacción de su parte, el
desafío era de miradas y ninguno estaba dispuesto a perder
-Eh… caballeros -la
Sra. Kim estuvo observando por unos segundos nuestra pequeña discusión y para
cambiar la situación me le acerqué tomando sus manos esperando que notara mi
sonrisa a través de la expresión de mis ojos
-buenos días, es una mañana perfecta para salir a
conocer el reino, estoy demasiado curioso -le dije
-puedo imaginarlo -respondió
dando una mirada de molestia a Jaejoong -¡Vamos!
Los coches están esperando por nosotros
Escogí
subir al lado del cochero para apreciar mejor los bellos paisajes que el reino
del sur ofrecía en el camino, estaba fascinado con el color verde y las
montañas que se podían ver a los lejos, preguntaba el nombre de cada una de las
tiendas y casas que veíamos. Finalmente llegamos a un edificio alto con
banderas referentes al reino.
El padre
de Jaejoong ya esperaba por nosotros en la entrada principal. Hicimos los
saludos tradicionales y minutos después me llevaron a su campo el cual se
reducía a 10 soldados, 1 entrenador y….
-príncipe Yoochun, siempre hemos sido un reino
tranquilo y no necesitamos de una fuerza militar, sin embargo, ellos son
nuestros mejores hombres y están dispuestos a pelear por el reino del norte una
vez se celebre la boda con mi hijo -escuché
un aplauso de alegría de parte de la Sra. Kim mientras que Jaejoong solo se
mostraba fastidiado ante la idea
-¿Puedo retar uno de sus mejores soldados? -el hombre me miró con preocupación pero luego aceptó llamando a uno de
ellos.
Me
ubiqué en una zona circular donde supongo se realizaban los entrenamientos, me
dieron una espada para colocarme en posición de ataque. El soldado comienza a
lanzar movimientos hacia mí pero fácilmente lograba esquivarlos, le pedí que no
tuviera miedo en enfrentarse a mí por ser el príncipe y aunque intentó dar lo
mejor, solo pude demostrar que sus habilidades eran demasiado malas.
Solté la
espada dejándola caer a mi lado derecho y él hace lo mismo comprendiendo que
ahora se trataba de nuestras manos, comenzamos a combatir pero en un solo
movimiento le lancé al suelo golpeando un poco su espalda, me giré para ver a
los Kim con ojos de completa sorpresa
-hablaré con mucho respeto, si él es su mejor hombre,
este reino está perdido… enviaremos nuestros mejores hombres, al menos para la
custodia del palacio -mencioné en nombre de Yoochun
-príncipe Park -la
reina se me acerca -le pediré que
mientras llegan sus soldados no se aparte de mi hijo en ningún momento
-¡¿Que?! -Jaejoong
protestó de inmediato -yo no necesito
que alguien me cuide
-¿Por qué haces las cosas más difíciles? -su madre le reclamó
-yo lo arreglaré -le dije
tomando la mano de Jaejoong -te llevaré
a un lugar especial -ya era hora de conocer que era lo que tanto le
molestaba en su vida.
JUNSU
Era mi
turno de recoger las sabanas limpias del palacio, tocaba una tela y la halaba
para doblarla y guardarla en el canasto, así estaba haciendo desde hace media
hora hasta que nuevamente recordé mi noche especial con Yoochun. Escondía mi
rostro en esas sabanas porque la sonrisa que llevaba era demasiado obvia, en un
segundo alguien mueve la tela con tanta fuerza que por poco perdí el
equilibrio. Era Hani frente a mi con un rostro de odio puro, todo mi cuerpo se
tenso y espero por su reclamo
-empaca tus cosas que te iras de este palacio
-y ¿Quién lo dice?
-¿Crees que Yoochun te va a defender? -ella miró a mi pecho y sin esperarlo unas manos me atan por detrás
descubriendo al instante que se trataba de Choa -¿Qué pasara cuando un guardia comente en voz alta que su amado esclavo
le ha dado esta cadena? -Yoochun había visto mi gargantilla y eso seria
totalmente equivocado, traté de forcejear pero fue en vano, Hani la arrebató
para guardarla en su bolsa pequeña dándome un fuerte golpe en el estómago con
su puño y no conforme con eso, al caer al suelo patea mi abdomen. ¡Maldita! Le
grité en mi interior, pero el dolor era demasiado para luchar por recuperar mi
cadena.
Minutos
después sentí los llamados de Ailee tratando de ayudarme a colocarme de pie.
Sentía demasiado dolor y aunque intenté caminar me desmayé.
YOOCHUN
Miraba a
todos lados en el palacio, mientras hablaba con mi tío sobre la situación
económica del reino, no dejaba de buscar con mi mirada a Junsu y todo indicaba
que era muy obvio en eso que hacia
-sabes que te vas a casar con el príncipe del sur ¿no?...
tu padre no debe saber que estas enredándote con un esclavo
-una vez llegue al reino del sur le olvidaré, por
ahora… solo déjame divertirme -incluso mi tío pudo sentir
que mis palabras no tenían un tono verdadero. Era cuestión de pocos días para
tomar una decisión sobre él
-¡¿Junsu?!
-escuché la voz de un guardia de seguridad hablando con otro sin fijarse en que
yo estaba cerca -tiene que amarte mucho
para darte su cadena -me quedé congelado viendo al guardia mostrar la misma
cadena que había visto en su cuello esa noche que dormimos juntos
-Yoochun tenemos la reunión de…
-ahora no -contesté
furioso, necesitaba ir a preguntarle a Junsu ¿Qué significaba lo que acababa de
oír?
Ahhh me ah encantado conti xfa malditas desgraciadas pobre junsu muchas gracias x compartir
ResponderEliminarGRACIAS PAU!!! espero te guste mucho la historia. Besos!!
EliminarOh Mi amado Chunnie... no se te olvide que no hay tal reclamo... se supone que Junsu es solo diversión...Noooo Si que se ponga las pilas saque a esa bruja de Hanni fuera del palacio yaaaa¡¡¡ Ay Yunho es tan lindo¡¡¡ quiere saber que frsutaciones carga Jae. Una sola y se llamá "Matrimonio por conveniencia" esto esta muy bueno Gracias Gio¡¡¡
ResponderEliminarVieja desgraciada ahhhhh me dan ganas de patearla xq golpea a susu... Aunque lo desaparezca no la van a escoger a ella... 😜😜😜😜😜
ResponderEliminarHay mendigas viejas montoneras como se atreven a tratar asi a junsu 😡😡😡😡
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