Capitulo 4

Capitulo 4: Cuando Late El Corazón

*.*.*-YUNHO-*.*.*

-entonces… puedes venir por Karam mañana y lo llevas contigo –dice mi madre y 

la miro

-¡¿pero qué estás diciendo?! –protesté con mucho enojo

-¡gracias! –veo que Jaejoong la abraza y ella responde. Le miré con odio y le vi irse a despedir del niño.

-¡es mi hijo y esa decisión la debo tomar yo! –le hable a mi madre en cuanto Jaejoong se fue

-Yunho, el niño tiene derecho a conocerlo. No te preocupes, él regresara pronto con nosotros. Más rápido de lo que imaginas, además debes confiar en mi instinto de madre, Jaejoong le cuidará bien.

*.*.*-JAEJOONG-*.*.*

-¿A dónde vamos? –me pregunta Karam cuando íbamos en el taxi saliendo de la mansión de Yunho

-quiero que conozcas al tío Junsu –tuve una conversación con él explicándole porque no estuve en su vida los años anteriores, no le dije la verdad pero le hice entender que no fue mi intención que estuviéramos separados. Mi hijo se ha hecho más hermoso y eso es gracias a Yunho. Solo puedo estar agradecido con él -¡llegamos! –le dije y bajamos del auto.

Saludé a todos y se sorprendieron de ver a mi chiquito hermoso de mi mano. Me dijeron lo mucho que se parecía a mí y me dirigí de inmediato al despacho.

-¡Junsu! ¡Junsu! –Le llamé –¡Traje a Karam! –él me sonrió y fue directo al niño para cargarlo y darle besos en las mejillas. Mi pequeño se quejó para que lo bajara haciendo que Junsu se molestara un poco en broma –lo llevaré al parque ¿quieres venir?

-ehh… tenemos eventos pendientes –le sonreí apenado –pero tranquilo, ve a divertirte con Karam –él se me acerca para darme un abrazo –te ves tan feliz Jae… anda… ¡vete ya!

 *.*.*-JUNSU-*.*.*

En cuanto Jaejoong se fue dejé salir todas las lágrimas que tenía contenidas. Seungri me dijo que no sabía dónde estaba Yoochun. Le habían dicho lo mismo que me negaba a creer, mi amor no podía estar muerto. Hasta que no viera su cuerpo no iba a perder la esperanza de volver a verlo y abrazarlo.

Iba a agotar mi último recurso y se me ocurrió esta vez ir a hablar con los nuevos guarda espaldas de Sang Woo. En este momento él debía ir a alguna disco para buscar con quien reemplazarme. ¡Bingo! Fue lo que pensé cuando lo vi sentado en la barra mientras cuidaba de su jefe desde lejos.

-hola –él se sorprendió

-Yo sé quién eres, ¿Qué quieres?   

-dime lo que sepas de Yoochun. Lo que hayas escuchado –le dije regalándole una mirada de lastima en la que él cayó

-sé que lo llevaron a un pueblo que estuviera lejos de Seúl y le dispararon –mis ojos ya se llenaban de lagrimas –no sé si murió pero… quien le hizo eso fue trasladado para que tu no le contactaras. Sang Woo quiere hacerte sufrir –me debilité y él me ayuda a sostenerme –Escucha… aléjate del jefe y vive tranquilo –asentí sin comprender nada de lo que decía. Salí de esa disco y fui por un taxi que me llevara a casa.

TRES DIAS DESPUES…

*.*.*-JAEJOONG-*.*.*

-Karam aquí tienes el sándwich… sé que te gustará mucho –le dije sirviéndole el plato en el comedor y él se sienta pero en su rostro no lo veía cómodo -¿no tienes hambre? ¿Quieres otra cosa?

-quiero ver a appa, y la abuela

-¿ya no quieres estar más conmigo? –me senté a su lado

-si quiero pero extraño a appa

-mañana te llevaré con ellos –veo su sonrisa aparecer y eso era mejor para mi –ahora come el sándwich –él se comió todo y nos acostamos para dormir.

Al día siguiente me llevé a Karam a la oficina para atender algunos asuntos del trabajo. Saludo a todos y sigo al despacho

-¡hola! –saludé con emoción pero mi amigo me recibe secando sus lagrimas y me preocupé al instante. Le dije a Karam que fuera a jugar cerca de mí y abrace a Junsu –quiero saberlo todo

-Sang Woo descubrió lo mío con Yoochun y no sé donde está él. Le he buscado por todos los lugares, he preguntado a muchas personas pero no sé nada de él –mi amigo se calmó un poco, era necesario que hablara conmigo –Sang Woo quiere su dinero de regreso ¿puedes creerlo? Quiere que le de diez mil dólares para que me deje en paz y… creo que… –él me mira –voy a cerrar esta oficina

-¡Junsu!

-lo sé, sé que es una decisión dura pero la pondré en venta. Tendremos que buscar un nuevo empleo –le temía a eso. Pensaba que todo iba bien pero de un momento a otro, se nos ha dañado la felicidad. Antes de perder mi empleo lo que más me importa es la tranquilidad de Junsu. Le apoyaría siempre y le dije que podría proceder

-¿A dónde vas? –me dice Junsu viendo que me estaba colocando el saco y la bufanda –debo dejar a Karam en un lugar seguro para ayudarte –le ayudé a mi pequeño a cerrar su chaqueta gruesa

*.*.*-YUNHO-*.*.*

-Yunho ¿no has cenado aun? –me dice mi madre acompañándome en la sala de estudio donde trataba de relajarme pero no podía

-no tengo hambre, han pasado ¡tres días! Y no sé nada de Karam. Tú dijiste que él volvería pero no lo ha hecho y… –la empleada toca a la puerta

-¡Karam está aquí! –miré a mi madre risueña y corro hacia la sala  ­

-¡appa! ¡appa! –él me abre sus brazos para que le cargue y eso hice trayéndolo hasta mi pecho y dándole besos en su mejilla. Lo extrañaba tanto

-Yunho… ¿podemos hablar? –le digo a Jaejoong que si y pasamos a la sala de estudio dejando a Karam con su abuela

-¿Qué pasa?

-no puedo tener a Karam conmigo –me sorprendí un poco pero traté de actuar como si nada –tengo unos problemas que resolver

-¿Qué problemas? –me apresuré en decir aunque no quería demostrar que de cierta forma me preocupaba también por él. No negaré que es muy hermoso. Aun me sigue pareciendo su rostro bello y delicado cuyos labios rosados invitan a… admirarlos aun más –puedes decirme que pasa –traté de concentrarme en su problema

-bueno… mi amigo Junsu, él va a vender la cafetería y por tanto… debemos buscar un nuevo empleo

-¿quieres explicarme mejor?

-Yunho no quiero molestarte –él sonrió apenado y bajó su rostro, hubiese querido direccionar su mirada hacia mí pero no me atrevía a hacerlo

-quiero saberlo

-Junsu… él debe dinero a una persona. Será mejor pagarle cuanto antes para que no lo moleste más –él me mira de nuevo a los ojos –por favor cuida de Karam, yo vendré todos los días para estar con él –asentí y le dejé ir. ¿Por qué siento tantas ganas de ayudarlo? Me gustaría que esté tranquilo, sin preocupaciones, sonriendo. Mi madre ingresa al estudio

-Jaejoong se ha ido –parecía desinteresado -¿no te parece que es lindo?

-eh? –miré a mi madre y ella sonríe

-nada. ¿Karam se queda?...

UNA SEMANA DESPUES…  

 *.*.*-JAEJOONG-*.*.*

-¡Jaejoong! ¿Puedes creerlo? Compraron la cafetería por ¡quince mil dólares! –me reía celebrando con él. Hacía días no le veía sonreír así. Con esos cinco mil podíamos iniciar nuevamente la cafetería y oficina de eventos en otro lugar para que Sang Woo no conociera nada más de nosotros –vamos a tomar algo ¿me acompañas? –Junsu me toma de la mano para halarme y subirnos a un taxi

El bar era bonito y tranquilo, la música incluso era suave. Junsu disfrutó de la atención particular que nos daba el mesero y entonces reconocí que era el momento de sentirnos felices   

-querido Jae… -ese inicio solo podía ser las preguntas curiosas de Junsu a las cuales siempre le tenía miedo –Yunho es un hombre guapo… ¿Cómo te ha tratado? –realmente necesitaba hablar sobre eso y antes de empezar brinde con mi amigo

-he hablado poco con él Junsu… pero cuando lo veo me coloco tan nervioso. Ni siquiera puedo verlo fijo a los ojos por mucho tiempo porque siento que mis mejillas se calientan y…

-¡¿te gusta?! –tomé de mi cerveza y le miro con picardía

-creo que si –al decir esto Junsu enloquece de alegría y yo me sonrojaba. Quería decirlo y me sentía más libre –y tu ¿Qué vas a hacer?

-yo esperaré a Chunnie. Él regresará pronto, algo me dice que sí. Pero ahora brindemos porque te has enamorado de nuevo ¡Siii! –Junsu termina su cerveza y pide una nueva –ahora… el plan para conquistarlo

-¿de qué hablas? –escuché las locuras de Junsu toda la noche y pasamos un tiempo divertido como hace muchos años no teníamos.  

*.*.*-YUNHO-*.*.*

-Karam tenía ganas de mostrarle su dibujo a Jaejoong –habla mi madre acercándose a mí. Jaejoong me había llamado para decirme que hoy no podía venir y reconozco que eso me afecto un poco. Solo moría de curiosidad por saber ¿en dónde estaba? O ¿Qué estaría haciendo? –Yunho hijo… creo que él podría vivir con nosotros –mi madre me saco de mis pensamientos

-¿vivir aquí? –esa idea no me gustaba mucho

-sí. Dijiste que está muy lejos, Karam se ha encariñado mucho con él y sería bueno que sus padres vivan bajo el mismo techo ¿no crees?

-definitivamente no –ella me da un beso en la frente y yo me fui a dormir.

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Estaba sentado viendo la tele con Karam sobre mí cuando llegó Jaejoong

-¡Omma! –él se fue corriendo hacia él. Hoy también lucia muy bello. Mis ojos le mirarían todo el tiempo sin cansarse pero no debería estar pensando esas cosas

-omma te trajo comida –él le dice y se van al comedor. Karam me llama para darme un poco y realmente estaba delicioso. Le ayudé a terminar de comer escuchando palabras de despedida de Jaejoong

-¿tienes algo más importante? –le pregunté sin pensar bien antes de hablar

-no. La distancia es grande y ya es tarde

-podrías mudarte aquí

-ohh!!! –Él no esperaba eso –Realmente me sentiré muy mal si yo vivo aquí

-omma vive con nosotros –Karam me estaba ayudando a no quedar tan patético -¿podríamos jugar todos los días?      

-¿te gustaría? –el niño asiente y cuando me mira me regala una sonrisa que guardaré en mi memoria. Él estaba feliz por eso y al día siguiente traería sus cosas.

Han pasado los días y mi desconfianza en Jaejoong se calmó. Él es bueno con Karam cuidándolo mucho cumpliendo con sus labores de omma. Cada día él me gusta más, no puedo evitarlo. Me siento realmente atraído por él pero no sé qué piensa de mí. Sé que está agradecido porque cuidé de su hijo, pero desconozco si despierto algún sentimiento en él.   

-Yunho –es Jaejoong llamando a mi habitacion. Abro la puerta y le sonrío –ehh… mi madre quiere ver a Karam y tengo pensado hacer el viaje

-¿Cuándo irías?  

-mañana –lo pensaba y quería usar ese viaje como una excusa

-yo iré contigo

-pero… –él quiso refutar y no se lo permitiría

-debo asegurarme que mi hijo estará bien –él asintió y le desee una buena noche. Esperé hasta que ingresara al cuarto del frente donde él dormía y cerré mi puerta.

*.*.*-JAEJOONG-*.*.*

Cerré la puerta de mi habitacion y toqué mi corazón acelerado. ¡Yunho ira conmigo de viaje! ¡Iremos como una familia! Él me encanta pero no debo ser tan evidente. Tomé mi celular para llamar a Junsu

-¡es excelente noticia Jae! Tienes que aprovechar para robarle un beso

-pero ¡¿Qué dices?! Ni siquiera le debo gustar

-tienes que hacerle caer ante ti –a veces necesitaba mucho de sus palabras sin sentido. Yo no dejaba de sonreír como idiota enamorado rogando que el día del viaje llegara cuanto antes –cuando regreses ya tendré la nueva oficina de eventos. Tengo todo arreglado –le desee lo mejor y traté de cerrar mis ojos para dormir y no para pensar en Jung Yunho.

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Mi madre vivía sola en la casa que me vio crecer. No quería irse de allí porque tenía todos los recuerdos de mi padre quien murió muchos años atrás. Ella nos saluda y no puede ocultar sus lágrimas cuando ve a Karam caminar hacia ella. Lo abrazó fuerte y le daba muchos besos en los cachetes hasta que mi pequeño se quejó haciendo que todos riéramos.

-sabes Jaejoong –comenta mi madre –hay una feria ahora mismo, deberías llevar a Karam –yo asentí ante la idea y por supuesto le dije a Yunho que fuera conmigo.

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-¡wow! –fue la expresión de mi pequeño al ver la cantidad de juegos mecánicos, dulces, peluches, rueda de la fortuna. El ambiente era muy familiar y agradable. Miré a Yunho quien se veía más guapo de lo normal sonriendo como tonto -¡quiero subir allá! ¡Por favor! ¡Por favor! –Karam insistía.

Mientras él subió a los famosos caballitos. Yunho y yo nos quedamos cerca para verlo y saludarlo cuando pasaba por nuestro lado

-¡cuidado! –Yunho me hala hacia sus hombros evitando que alguien que pasaba me golpeara. Siento que sus manos me rodean por la cintura y me quedé congelado, era la primera vez que estaba tan cerca de su rostro. Aproveche cada segundo para detallar su cara, más atractivo aun y cuando llegué a sus labios tuve que girar mi rostro para no ser tan obvio –Jaejoong –él me obliga a mirarlo tocándome con su mano en la barbilla. Sus ojos… su nariz, es tan guapo que siento enrojecerme -¿estás bien? –claro que no estaba bien, mi corazón se quería salir y las piernas estaban débiles

-sí, sí –respondí mirando a Karam quien ya salía del juego en dirección a nosotros. Seguimos caminando alrededor de la feria y Yunho mira al pequeño

-¿Qué peluche quieres? –él señala un mono muy lindo. Yunho lo cargo para que los dos jugaran a anotar unas cestas logrando el objetivo de llevarse el peluche. Estaba pasando el mejor día de mi vida.

-¡Jaejoong! ¡Jaejoong! ¿Eres tú? –miré a la persona que me reconoció entre las personas y miro a Yunho

-¿podrías llevarte a Karam? –él me comprendió y tomo al niño cargándolo para irse lejos de mi

-Jaejoong ¿Cómo has estado?

-bien Andy. Muy bien…