CAPITULO SIETE
JUNSU
La mujer
hermosa resultó ser la hija de un ministro en el pequeño pueblo del que era
originaria, estaba en sus planes próximos casarse con un hombre influyente en
el reino del sur, estaba en el momento de las compras y necesitaba de muchos
esclavos para ayudarle a reunir todo lo necesario para la enorme fiesta. Me pidió
que subiera al vehículo para hablarme más sobre sus peticiones
-te encargaras de recoger los algodones frescos todos
los días para los diseñadores de mi vestido -yo
asentí -también ayudaras en la cocina a
comprar los alimentos que necesitemos para comer
-estaré feliz de realizar mi trabajo -Jessica me sonríe y me mira detenidamente
-eres muy bello Junsu… me gustaría que hicieras algo
especial en mi boda… pero… ¿Qué seria? -ella
tocaba su barbilla imaginando muchas cosas, era mi oportunidad de tener buena
relación con ella
-yo se cantar
-mi lady… he regresado a mi labor, estaré escoltándola
hasta la mansión
-¡¡Max!! Ya te extrañaba mucho -el joven solamente asiente y me mira, luego de un par de minutos se
aleja del vehículo -es mi guardia
personal, no entiendo porque nunca sonríe, trato de ser amable con él pero es
tan frio… será mejor que no le molestes -ambos nos reímos. Tenía muy buen
presentimiento de que las cosas irían bien para mí.
YOOCHUN
-tío y no olvides el presupuesto que necesitamos para
ese nuevo proyecto -alguien tocó a la puerta del despacho en que me
encontraba discutiendo sobre las políticas de la región que sugeriríamos en el
sur, reconocí a la hija del duque sosteniendo una bandeja en sus manos
-lo siento no quise interrumpir
-no lo haces -fue mi
tío quien se apresuró en contestar, recogió los papeles que leíamos y me deja a
solas con la joven
-quiero agradecerte por haber enviado tus guardias -ella deja la bandeja sobre el escritorio, se aplica un poco de aceite
en las manos y camina hacia mí -mi
caballo estaba atascado y tenia demasiado frio en ese momento… ¿puedo ver tu
mano? -esa petición me extraño sin embargo le mostré mi mano derecha -yo soy muy buena con los masajes -me
guiño un ojo al terminar su frase
-no quiero dudar de sus habilidades pero no
es necesario que… -sus manos ya había iniciado con el toque suave y las
presiones en mis dedos, realmente estaba disfrutando del masaje aunque sus
miradas indicaban una ligera atracción por mí, no negaba la belleza de ella
pero no quería tener problemas con el duque, además yo estaba prometido al
príncipe del sur, tantas cosas pasaron por mi cabeza en cuestión de segundos
-solo es mi forma de agradecer -ella sonrió y pensé que quizás yo había malinterpretado todo -escuché de mi padre que estará una semana
en casa, no dudes en pedir lo que necesites -yo asentí con amabilidad
sintiendo una extraña conexión con sus ojos, una vez más me recordé que no era
el momento adecuado para traer esa clase de pensamientos, mi tío regresó al
despacho con una carta que habían enviado del palacio, parecía ser un tema de
importancia y debía conocer su contenido, me disculpé con Seulgi para seguir
tratando con mi familiar.
JAEJOONG
-¡escúchame! ¡Jaejoong! Abre la puerta -no quería que me viera llorar, no quería mostrarme débil ante él así
que limpie mis lagrimas y airee un poco mi rostro, abrí la puerta con mi mirada
fría dispuesto a escuchar lo que diría, tenia que recuperar mi dignidad
-estoy muy cansado y quiero dormir, hay otra
habitación disponible para que la uses, que tengas buenas noches -eso fue lo que logré decir
-¡aun no! -Yunho me hala por el
brazo evitando que cierre la puerta y acortando nuestra distancia, no podía
mirar a su rostro mientras le escuchaba
-solo pienso en Yoochun, es verdad que no somos los
primos más unidos, pero si algo hemos conservado es el respeto, tocarte fue lo
primero que me advirtió, es lógico, si yo fuera él y supiera que otra persona
ha tomado lo que me corresponde…
-eso no me importa a mí
-Jaejoong -Yunho me toca por los
hombros para hablarme con seriedad -él
será tu esposo, Yoochun es la persona destinada para ti, conmigo… no tienes
nada que ganar
-pero eres tú quien me gusta, Yoochun no tiene que
saber nada -miré hacia abajo cabizbajo por sus estúpidas
razones, de repente los brazos de Yunho me envuelven cálidamente para hablarme
cerca de mi oído
-no hagas esto más difícil de lo que es -una terrible idea cruzó por mi cabeza y me separo mirándole
-una vez Yoochun llegue… tu… ¿Te iras? -Yunho enmudeció ante mi pregunta y yo lo tomé como un sí, las cosas
estaban claras, yo no podía seguir insistiendo en nosotros -muy bien, gracias por tu honestidad -ingresé a la habitación
cerrando la puerta para acostarme sobre la cama, de alguna manera lograría
olvidar a Yunho para no salir más lastimado de lo que ya estaba. Le quería
muchísimo, deseaba su cuerpo con locura pero a él parecía no corresponder… la
mejor opción que tenia era ignorarle hasta que Yoochun llegara.
YUNHO
A la
mañana siguiente desperté de una terrible pesadilla, había enredado mi cabeza
con Jaejoong y aunque pensara en alguna solución para lo nuestro no hallaba
nada. Tomé un baño rápido para buscar al príncipe pero él no se encontraba en
su habitación ni en ningún espacio de la cabaña, me preocupé de inmediato y
busqué por todos los espacios, finalmente encontré un papel en la cama donde
durmió
“Me iré primero, puedes usar el caballo de regreso”
Jaejoong
debía estar realmente molesto conmigo, sin darle mucha importancia a este tema
me fui de inmediato por el animal para galopar hasta el palacio. Allí pregunté
por el príncipe del cual me informaron estaría tomando un desayuno en el
jardín.
Hice
presencia en el hermoso lugar de la casa donde sus padres y él disfrutaban de
deliciosa comida, tomé mi asiento al lado de Jaejoong para solo beber zumo de
naranja levantando el velo que cubría mi rostro
-espero que haya mejorado su cicatriz -comenta la reina
-solo un par de días y podré recibir el sol -sonreí a pesar de que no se viera
-Jaejoong irá a sus clases de piano esta tarde, no
hace falta pedirte que lo acompañes para que me sienta segura -yo efectivamente asentí -no
puedo esperar más tiempo por la boda, ya quiero ver a mi hermoso hijo vestido
de blanco, será el príncipe más bello
-madre ¡Por favor!
-está muy emocionada, sobre todo porque notamos lo muy
bien que se llevan -agrega su padre -me siento orgulloso de haberte escogido -me llegué a sentir
culpable con esas palabras dirigidas hacia mí, Jaejoong tomó más de su café y
en silencio terminamos de desayunar.
-iré a cambiarme para la clase
-te esperaré en la sala de estar -le dije a Jaejoong viéndole retirarse de la mesa.
XXXXXX
Jaejoong
había decidido ignorarme por completo, solo me respondía en monosílabos
haciéndome desesperar, mi cuerpo deseaba de su atención, quería establecer una
conversación con él pero su pared no me permitía hacerlo.
La clase
de piano comenzó y me quedé dentro del salón para verle tocar, el profesor se
sienta a su lado para explicarle las teclas básicas, odiaba mucho la forma en
que Jaejoong miraba a ese sujeto con algo de fascinación, regalaba su mejor
sonrisa y coqueteaba de forma abierta, sentí mucha impotencia cuando sus manos
eran tocadas por el profesor y él actuaba como un chiquillo sorprendido.
-¿es necesario que toque sus manos? -yo pregunté en voz alta haciéndome notar
-el piano no es un instrumento sencillo, él profesor
hace su mejor esfuerzo, podrías dejarle hacer su trabajo -fueron las palabras frías de un príncipe decidiendo elevar su posición
frente a mí
-como usted desee… alteza -me fui
de allí incapaz de seguir observando ese espectáculo que quería ofrecer
directamente a mis ojos. Le esperé en la sala principal de la escuela sentado
leyendo un libro sobre las leyes de los reinos, lo único que deseaba era
mostrarme en calma cuando por dentro quería hacer muchos reclamos a Jaejoong.
Pasada
la hora el príncipe hace presencia dedicándome una mirada fugaz suficiente para
decir que todo había terminado y que era hora de regresar. Subimos al carruaje
para viajar al palacio, el silencio se sentía terrible, ordené detener el coche
y perdí a los guardias que siguieran el camino. Me adentré al bosque para
quitarme los trajes elegantes y nuevamente hacerme pasar por un ciudadano
sureño, fácilmente me mezclaba entre las personas y busqué el bar que me
hiciera beber y pensar sobre mis planes a futuro. Un futuro sin Jaejoong y sin
pertenecer a un estúpido palacio
JUNSU
Había
conseguido el permiso de Jessica para visitar el mercado y comprar un traje
lindo con el que haría mi presentación en su boda, no podía lucir como un
esclavo así que tenia que escoger lo mejor para no avergonzar a la novia en su
más importante día. El vendedor de camisones me entrega el azul celeste que
había escogido y pagué con 5 monedas de oro
-¿Qué estas haciendo aquí?
-escuché una voz fuerte con cierto enojo, me giré para ver a quien pertenecía y
tomé segundos en reconocer que era el guardia personal de mi lady
-¿me estas siguiendo? -se me
ocurrió preguntar porque solo mi lady sabia en donde me encontraba. Max hizo
silencio y luego contestó
-solo estaba caminando en esta zona y… no tengo por
que darte explicaciones simple esclavo, es a mi a quien debes rendir cuenta de
tus movimientos
-¡tengo permiso! -acomodé
la bolsa en mis manos y me fui en dirección a la segunda tienda que visitaría
en el día, había muchas personas caminando en el mercado, temí por la bolsa de
monedas que llevaba en mi bolsillo del traje, el mercado no era muy seguro y
quise guardarla en otro lugar pero cuando toqué el bolsillo en que lo guardé…
allí no había nada… me detuve para revisar nuevamente sin encontrar nada,
busqué en los camisones y aun no encontraba nada.
Comencé
a llorar porque aun tenia que comprar mas trajes y no tenia forma de pagar esas
monedas que mi lady me había entregado
-aquí está -de
nuevo Max aparece entregándome la bolsa de las monedas
-¡¿Tú las habías tomado?!
-¡Claro que no! Cuando te giraste para ignorarme la
dejaste caer… ya basta de llorar y termina las compras, pero sé más cuidadoso -recibí la bolsa y le miré pensativo
-solo me hace falta un pantalón ¿podrías ir conmigo? -estaba en un mercado desconocido y quise recurrir a su ayuda
-¿crees que no tengo nada que hacer?
-por favor… -Max
dudó un poco pero a los segundos comenzó a caminar y me le uní para sentir su
cercanía. Es un poco arrogante y de mal humor pero era mejor tener una compañía
durante las compras además de una opinión sobre lo que quería escoger.
JAEJOONG
Yunho me
había abandonado en el camino a casa, ahora me encontraba en mi habitación
caminando de un lado hacia otro sin dejar de pensar en su ubicación. Solo
quería saber donde estaba… que estaría haciendo y sobre todo si eso significaba
que él tuviera la compañía de alguien… no me debería importar pero muchas veces
mi cuerpo es quien dirige mi mente y no lo contrario…
Busqué
en la mesa de noche y encontré el antifaz que había usado esa noche en la que
fuimos al bar… Yunho debía estar allí y yo moría de ganas por verlo, sabia que
era arriesgado, era imprudente y totalmente en contra de mi protocolo de
príncipe pero no me quedaría con la duda.
Tomé una
capucha que cubriera mi traje simple hasta la salida del patio trasero donde no
había guardias custodiando, tomé un caballo para caminar con él hasta la calle
principal donde pudiera galopar y pasar desapercibido.
XXXXXX
Dentro
del pueblo reconocía la calle que me llevaría a la zona de cantinas y bares, no
recordaba muy bien cuál fue el visitado en aquella ocasión pero me dije que de
alguna manera lo encontraría, finalmente un caballo que creí reconocer fue mi
señal para ingresar en aquel lugar.
Coloqué
mi antifaz negro y busqué en medio de todas las personas hasta que vi una
figura reconocida, supe que se trataba de él sentado frente a la mesa principal
en un asiento solitario bebiendo de su vaso. Con lentitud caminé hacia él para
ubicarme a su lado y hacerme notar. Él simplemente sonrió con sarcasmo y negó
en su rostro el verme frente a él, acto seguido abrió sus piernas y me haló
hasta pegarme a su pecho encerrándome entre la mesa y él
-¿Por qué te gusta complicar mi vida? -su mirada era directa a mis labios
-¿Por qué? ¿crees que yo…
-vamos a casa -de mi
parte tampoco dejaba de admirar sus carnosos labios
-¿Quieres que recuerde por qué no puedo estar contigo?
Que no entiendes que odio ese palacio, ¡¡que es mi pared entre tu y yo!! Porque
tu… -sus dedos acariciaban mi mejilla -me encantas… me fascinas… -él pegó su frente a la mía -me traes loco
-Yunho… -pegué nuestros labios en un
simple beso
-¿acaso no lo sientes? -su cuerpo
emanaba un calor ubicado entre sus piernas. El beso se tornó extremadamente
sexual y yo quería más, yo deseaba más… sus manos me pegaron más a su pecho
para responder a esa atracción, de repente Yunho me detiene para dejar unas
monedas en la mesa y tomar mi mano sacándome de ese lugar.
Cruzamos
la calle del bar donde unas mujeres invitaban a entrar en un pequeño hostal, no
comprendía nada pero si era con Yunho estaría donde fuese, él entregó otras
monedas a una mujer pidiendo que no molestaran, abrimos la puerta de una
habitación y al cerrar nuestros cuerpos se unían en un húmedo y profundo beso
devorador.
Sus
manos quitaron su propia camisa y yo le ayudé a desnudar su pecho, luego él me
quitó el antifaz para mirarme por unos segundos
-¿estás seguro?
-completamente -le
respondí dejando que sus manos apretaran fuerte mi trasero para pegarme a su ya
endurecida polla enorme… era lo más excitante que había sentido alguna vez, mis
labios no se desconectaban de su dulce boca, Yunho tenia unos labios tan
sensuales que solo invitaban a cometer el pecado de la lujuria.
Mi ropa
estaba siendo removida con cuidado, botón por botón se fue abriendo hasta que
todo cayó al suelo encontrándome desnudo. Yunho también quitó toda su ropa
haciéndome sentir su calor.
Estábamos
tan relajados con los besos que fue necesario caer sobre la frazada, podía
explorar con suavidad esa fuerte espalda de Yunho, esos músculos duros
contrastando con la calidez de sus besos en los que podía sentir su entrega
-tengo que prepararte -me
susurró, yo no tenia experiencia en el tema y simplemente haría lo que él me
pidiera, mi cuerpo quería ser marcado como suyo, únicamente suyo, sus manos me
guiaron para colocarme de espalda y sus besos comenzaron a recorrerme desde mi
trasero pasando por toda mi espina dorsal hasta llegar al cuello… abría mi boca
para respirar con jadeos ante tantas corrientes que envolvían a mi cuerpo.
Un dedo
de Yunho comenzó a tocar mi entrada introduciéndolo poco a poco y con suavidad
sin dejar de besar mi cuello el cual enviaba mensajes a todo mi cuerpo para
dejarse llevar, rápidamente le permití entrar su dedo completo y Yunho
enloquecía al ver lo que provocaba en mi… todos mis jadeos eran suyos
-me encantas…. -era solo
escuchar esa palabra para que mis gemidos subieran de tono y su segundo dedo
pudiera ingresar más hacia el fondo… pronto quise algo más grande, más duro… el
pene de Yunho que solo el suyo podía traerme la calma
-Mmmnn…. Tu… Yunhoo…. -se lo
estaba casi que rogando en medio de esa calentura. Los dedos de mi amante se
detienen para posar sus manos sobre mis caderas y acomodarse mucho mejor
-solo dime cuando parar…. -esa
forma de cuidarme me enloquecía más, sentí la punta de su hinchada polla
conectar con mi pequeña entrada… Yunho es enorme… poco a poco se fue
introduciendo hasta que pudo entrar por completo… -oouuh Jaejoong… eres….
-ahh… ahhhh!! -Yunho
comenzó a moverse, a entrar y salir de mi cuerpo, lo hacia lento para
acostumbrarme, el dolor era un poco intenso… no tardó en regresar sus besos a
mi cuello para relajarme haciendo que el gozo de sus movimientos apareciera,
estando boca abajo pude encontrar una postura que me permitiera tocar mi dura entrepierna
y masajearme… necesitaba atención para concentrarme en mi placer…
Lo
estaba haciendo muy bien, Yunho poco a poco aumentó su fuerza en la penetración
mientras yo alargaba el placer masturbándome escuchando sus jadeos y con
lamidas en mi lóbulo
-Ahhh…. Suficiente… te quiero ver -eso escuché, Yunho salió de mi cuerpo para hacerme girar, nuestros
cuerpos frente a frente, su fuerte cuerpo sobre el mío, me beso con mucha
comodidad y abrió mis piernas para que estuviera a su disposición, fue mucho
más fácil esta vez que me penetrara… y yo de igual forma le deseaba seguir con
su contacto.
El dolor
se había ido y ahora gemía cada vez que la punta de la polla de Yunho tocaba mi
punto más profundo… era maravilloso ver como nos conectábamos, como nos
volvíamos un solo cuerpo… sus labios apretaban los míos como queriendo
arrancarlos con intensidad… mi sueño se estaba siendo realidad. Ser suyo, ser
solo suyo….
-Mmmmh…. Sii….. siii…. -Yunho
aplicó más fuerza sobre mi cuerpo hundiéndose mucho más buscando correrse,
sentía su cuerpo contraerse preparándose para expulsar toda su esencia, esa
misma que quería en mi piel, yo me masajeé con mayor intensidad sudando
demasiado ante lo muy encendido que me hallaba -AAAHhhhh!!! -expulsé todo mi semen exprimiendo mi miembro frente a
la mirada de Yunho… segundos después él me inunda con su leche caliente dando
los últimos jadeos de placer…. Se aleja para dejarse caer sobre la frazada
totalmente exhausto.
Habíamos
gastado mucha energía en ese acto y sin advertirnos cada uno cayó en un
profundo sueño.
Ahhh me encanto q intenso xfin el Yunjae hizo de las suyas ahora q va a pasar cuando todo se destape ahhhh actu pronto gracias x compartir
ResponderEliminarY ninguno de los dos se pudo resistir más... Espero todo vaya bien y que chun regrese a su casa jejejejejeje lo sé ando loca
ResponderEliminar.. pero se vale soñar... Pobre susu q cosas le pasan... Ese monto creo q se siente atraído por Junsu uhhhhh y quién no verdad... Jajajajajaja besos
Zaaaaz El YunJae sucumbió a su deseo¡¡¡Mi Chunnie se va a poner intenso cuando se entere/(>O<)\ aunque mmmm no tanto... mi Ratón se pusos desdeñoso con la niña esa... y es a causa de su Delfin¡¡¡ Aaahhh estoy emocionada, el YunJae se entregó a su pasión sin remilgo¡¡¡
ResponderEliminarJunsu bebe creo que terminaras seduciando al chango jajajaja. Wow mi yunjae como siempre de explosivo
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