Capitulo Ocho

CAPITULO OCHO

JUNSU

Era bastante temprano en la mañana, el amanecer pintaba el cielo anunciando que sería un día precioso y yo no pude evitar mi entusiasmo al saber que pronto practicaría la canción que cantaría en la gran noche de la boda. Necesitaba escribir la letra de la canción y eso estaba haciendo mientras veía el bello sol en el horizonte… me fijé en una sombra hacia mi lado derecho y cuando supe de quien se trataba me sorprendí de ver a Max

-mi lady me pidió que te escoltara a casa de su tío

-¿De su tío? -recogí el papel en el que estaba escribiendo y me ubiqué frente a él, Max era bastante alto y guapo… a pesar de su rostro serio en todo momento, ese misterio resultaba ser atractivo sin él intentarlo -ah!... seguro es para practicar la canción… ¡tengo que buscar el traje!… ¡debo hacer algo con mi cabello!… y también -por querer apresurarme no me fije que pise mal y he caído al suelo, Max corrió de inmediato a ayudarme a levantar con su rostro de enojo

-eres un torpe -yo solo podía reírme de mi mismo y le pedí me esperara un par de minutos antes de ir a casa del familiar de mi ama.

 

Cuando ya me encontraba listo hice presencia en la entrada principal, Max estaba caminando de un lado hacia otro cerca del coche en señal de no tener más paciencia conmigo

-se puede saber por qué…. -cuando sus ojos me vieron pareció perder el habla y yo me preocupé al pensar que lo que había hecho en mi pelo y en mis ojos no había sido buena idea

-¿de verdad luzco mal?

-¡sube ya!

-está bien… -conociendo que él no quería perder un minuto más conmigo ingresé al coche de inmediato.

YOOCHUN   

La cena especial se había desarrollado en completa normalidad, la conversación fue bastante agradable y el vino tenia un sabor demasiado bueno en comparación al que encontrábamos en el palacio. Había solicitado el proveedor de ese vino toda la noche pero el Duque quiso usar esa excusa para que volviera a visitar su casa, esa noche era la última para Seulgi quien continuaba con su viaje a otra ciudad por estudios a la tarde siguiente.

Pocos minutos para la media noche fuer el momento de retirarnos de la mesa, tanto mi tío, como el duque y la joven manifestamos sentirnos cansados y con deseos de dormir.

Dentro de la habitación, en mi espacio privado estaba retirando mi camisa para vestir un traje más fresco cuando la puerta se abrió haciéndome cubrir rápidamente sin saber de quien se trataba….

-príncipe

-Seulgi…. Tu…. -mi intento por cerrar mi camisón fue detenido

-hay algo que debo decirte -ella remueve la bata que cubría su cuerpo para mostrarme su bella y blanca piel desnuda… mi mirada de aceptación fue bastante clara y no dudó en caminar elegantemente hasta mí para darme un beso que aun no lograba responder, no sin una explicación previa -quiero servirte esta noche, solo quiero me que tomes como desees -esas palabras no podían ser más alentadoras para mi pene… se estaba endureciendo rápidamente exigiéndome que aceptara semejante oferta, el beso regreso y esta vez si decidí responder al ritmo de sus labios -sé que esto será solo por una noche, aun así… lo quiero -su lengua juguetona fue una invitación bastante abierta y acto seguido la lancé a la cama para ubicarme entre sus piernas muy abiertas y dispuestas para mi… -mmmhhh!!!.... -ella gemía en voz alta con el simple contacto de mi erección sobre su vagina… era un error lo que estaba a punto de cometer pero la calentura no me daba chance de detenerme.

Me introduje en ella sin ningún cuidado, estaba deseoso por calmar mi dureza y comencé a moverme con rapidez entrando y saliendo… sosteniendo sus piernas para marcar el ritmo que egoístamente quería. Se trataba de solamente sexo… solamente satisfacer mi necesidad de placer… nada parecido a ese esclavo… ¿Por qué tenia que pensar en él?... más rápido me moví escuchándole gritar.

Pensé que cambiando de posición mis pensamientos se controlarían y salí de su cuerpo para ubicarla boca bajo, posé mis manos en su pequeña cintura y estúpidamente comparaba su trasero por otro que me enloquecía con mayor proporción… ¡¡¡Maldita sea!!!... Junsu….

Expulsé toda mi esencia en el cuerpo de la mujer separándome de inmediato cayendo sobre la cama, había logrado mi orgasmo pero también había conseguido reafirmar algo que temía, pensé que el asunto con el esclavo estaba olvidado, que ya no sentía nada por él pero mi cuerpo le extrañaba, mis labios querían sus besos.

Seulgi se unió a mi pecho para dormirse y aunque yo hubiera preferido que se marchara cuanto antes le permití que así pasáramos las siguientes horas.

  

JUNSU

Un fuerte trueno se escuchó a media noche despertándome del cómodo sueño, sentí mucho frio y necesitaba ir al baño cuanto antes. Estábamos en casa del familiar mi lady y caminé por un pasillo esperando encontrar la habitación de aseo… mis ojos no estaban del todo abiertos y mientras caminaba me tropecé con algo, hice un ruido que rápidamente traté de silenciar, Max salió de una puerta juzgándome por mi imprudencia, me fijé que ese era el baño y esperé que saliera para usarlo.

Pude aliviar mi cuerpo de esa necesidad y lave mis manos, en ese momento ya estaba más despierto y arreglé mi cabello intuyendo que Max estaría en espera de mí, cuando salí sonreí al comprobar que estaba en lo correcto

-ve a tu habitación

-¿nunca te cansas? -le pregunté ante su fría actitud y comentarios serios todo el tiempo -quiero ir al balcón -con agilidad me fui en la dirección contraria y él me siguió, abrí la puerta con cuidado y me acerqué a la barra respirando el aire limpio de la madrugada

-es suficiente -la voz de Max fue autoritaria…. Me giré para verle allí, tan serio, tan gruñón y tan tierno, nuestras miradas se encontraron y quería que diera unos pasos hasta mí, hice que mi mirada fuera muy clara en mi intención recibiendo su respuesta.

Cuando estuvo lo suficiente cerca de mi atrapé su saco con mis manos para pedirle que se pegara más a mí, conocía muy bien a los hombres y él no era la excepción… le atraía mi belleza y él no me era indiferente.

Subí mis manos hasta su cuello cruzándolos a la altura de su nuca para enfocarme en sus exóticos labios, deseaba conocer la pasión de sus besos, tanto enojo en él podía trasmitírmelo en un beso y moría de curiosidad

-lo sé todo -nuestros rostros tomaron su tiempo para disfrutar de esa cercanía y de la respiración del otro, quise decir que sabia perfectamente lo mucho que le gustaba verme cada vez que tenia oportunidad.

El beso llegó, mis labios pudieron sentir su suavidad y no dudaron en atraparlos humedeciéndolos con mi lengua, era mucho mejor de lo que había imaginado, luego de un segundo sus manos tomaron el control de mi cintura pegándome a él y disfrutando de un caliente beso. Eso era mucho más de lo que esperaba, giré mi rostro de un lado hacia otro para probar todo de él, mentiría si dijera que mi cuerpo no reacciono a su caricia, la temperatura estaba subiendo y me dije que solo seria un beso.

Fue muy sabio de su parte detener nuestro contacto de forma salvaje, me miró unos segundos y se fue del balcón dejándome allí descolocado con el momento, suspiré y busqué el espacio que me asignaron para dormir y regresar al sueño de debía estar teniendo en vez de buscar guardias enojones con deseos de besar.

JAEJOONG 

Esta vez Yunho y yo fuimos a dar un paseo por los campos de arroces a caballo, cada uno iba en un ejemplar bello, nos reíamos cada vez que nos mirábamos y en ocasiones andábamos tomados de la mano afirmando que el amor entre nosotros era real, aunque ajeno a la realidad.

Ese día buscamos un árbol grande que pudiera darnos sombra para abrir una tela y sobre ella colocar vino y unas copas junto a diferentes platos de comida que pudiéramos compartir. Yunho apoyó su espalda al tronco mientras yo queriendo estar lo más cerca posible me senté en sus piernas con nuestros torsos de frente. La posición era muy cómoda para disfrutar de sus besos suaves y dulces.

-hablaré con Yoochun, le diré lo nuestro y de ser necesario rogaré que no me exilie del reino -él tocaba mi mano para darle besos sueltos -haré lo que sea necesario para quedarme en el palacio contigo… te amo -solo sus ultimas palabras eran lo que me llenaba de calma sobre nuestra situación, era un enredo total, no podía escapar del matrimonio con el príncipe Park, solo quería vivir con Yunho para siempre.

-te nombrare mi guardia personal -sonreí -solo me cuidaras a mi

-¿sabes cuantas cortesanas se vuelven locas con los guardias reales? -él quería poner mi mente a imaginar esa situación

-entonces buscaré otro cargo para ti… -le hice reír, preparé dos copas de vino y le entregué una en sus manos, también serví la comida preparada por nuestras cocineras iniciando el almuerzo con un toque de romanticismo en ese bello lugar

-Jaejoong -mi amado llama mi atención –¿puedes decirme porque había varias navajas debajo del colchón en el cual estoy durmiendo? -yo levanté la mano haciéndome responsable por ello y regalándole una amplia sonrisa

-pensé que serias un hombre peligroso, buscaba excusas para cancelar el matrimonio -Yunho sonreía sorprendido –¿Qué significa esa daga que guardas en la mesa de noche?

-esta bien… te diré

-cuando teníamos 15 años Yoochun y yo éramos muy cercanos, nuestro abuelo el Rey del norte era nuestra persona favorita… nos amaba a los dos por igual pero un día enfermó y dijo que tenia una daga favorita para entregarla a uno de nosotros -Yunho tomó de su vino -para ello nos pidió que cultiváramos un tulipán, es un proceso lento, hay que cuidar de la semilla todos los días -yo asentía -darle calor, protegerla de la lluvia entre otras cosas y Yoochun olvido una vez cuidar de su flor, al ver su desventaja quiso afectarme, pero llegué a tiempo y tuvimos una pelea. Nuestro abuelo ordenó detenernos y eso hicimos, pero nuestra relación no volvió a ser la misma

-¿y cuál fue la flor ganadora? -pregunté con mucho interés esperando escuchar el nombre de Yunho  

-nuestro abuelo murió antes de que la flor estuviera lista -hice un puchero tierno y sentí su mano tocar mi mejilla seguido de un beso en la frente -el padre de Yoochun dijo que él escogería la mejor flor pero era lógico que apoyara a su hijo, yo pedí la opinión del jardinero y él dio por ganadora mi flor

-¿entonces?  

-entonces Yoochun busco la razón más conveniente para quedarse con la daga… dijo que yo era un bastardo en el palacio

-¡es un idiota!

-luego de un par de años me enteré del testamento de mi abuelo, lo único que dejó para mi fue la daga pero Yoochun nunca quiso entregármela hasta hace poco… es un objeto muy preciado para mí -Yunho me abrazó fuerte dándome un beso en la mejilla, terminamos de comer los bocadillos dulces y al terminar mi amante se levanta de la improvisada área de comer para ofrecer su mano, me levanté y me llevo hacia un lado para bailar sin música lo cual me robó muchas sonrisas

-te voy a cantar -Yunho susurró en mi oído

When marimba rhythms start to play, Dance with me, make me sway

Like a lazy ocean hugs the shore, Hold me close, sway me more

Other dancers may be on the floor, Dear, but my eyes will see only you

Only you have that magic technique, When we sway I go weak….

Cuando terminamos de bailar yo solo pude unir mis labios a los suyos y dejarme llevar por su desmedida pasión, era más fuerte cada vez que nos uníamos piel con piel, fui guiado hasta el árbol en el que Yunho me acorralo para levantar mi pierna y tocar mi trasero regalándome un bello gemido besando mi cuello.

-espera… -le dije -aquí no… -Yunho sonrió un poco apenado y yo igual. Le pedí que recogiéramos nuestros platos para ir a casa y continuar con la segunda parte de este bello día.

  

JUNSU

Mi lady estaba muy feliz con mi traje y en como lucia visualmente según la practica el día anterior, en realidad todo pintaba muy bien para ser una de las mejores bodas de los últimos meses. Mi trabajo con los algodones había finalizado porque el vestido estaba listo para la bella mujer. Ahora me dedicaba a ayudar en la cocina con el banquete que se serviría.

Al parecer las provisiones de tomates se habían acabado en la casa y fui solicitado para hacer esa compra, tomé la bolsa con las monedas y salí camino al mercado principal. Varios caballos pasaban a mi lado sin prestarles atención hasta que uno en especial bloqueó mi paso

-¿A dónde vas? -sonreí al saber que se trataba de Max

-al mercado, compraré tomates

-espérame en la fuente, te ayudaré de regreso -entonces si existía una versión amable de este guapo guardia de seguridad, asentí y guiñé mi ojo esperando por ese encuentro de los dos. Después de ese beso no habíamos tenido oportunidad de volver a hablar, solo sus miradas me decían que aun pensaba en mi de la misma forma.

Encontré el mejor precio para el tomate y compre unas dos bolsas con bastante peso, ya que tendría la ayuda de Max compré más del necesario para ayudar en la casa. La fuente estaba llena de muchas personas, pensé que sería difícil encontrar a Max aunque su altura seguramente me haría la tarea más sencilla.

Mi mano fue atrapada y confirmé que se trataba de él… me emocioné mucho al verlo cumplir con su palabra. Iba a continuar con nuestro camino de regreso cuando Max coloca una manilla de plata alrededor de mi muñeca para decorarla. Ese gesto realmente tocó mi corazón porque hacia mucho tiempo no me sentía especial para nadie.

No pude evitar que mis ojos se aguaran y que él sonriera precioso por primera vez tocando mi mejilla pidiendo con su mirada que me calmara, que evitara llorar, mencioné un “gracias” en baja voz y él tomó una bolsa para ayudarme a caminar de regreso a casa.

XXXXXX

Había citado a Max en la cocina a la media noche, era nuestro momento para estar a solas, sin que nadie pudiera interrumpirnos. Los besos no se hicieron esperar y mi cuerpo había tenido mucho tiempo sin disfrutar del sexo, él último hombre había sido Yoochun… a quien amé con locura pero todo acabo y no quería negarme la oportunidad con Max. Seguramente Yoochun ya estaría casado disfrutando del cuerpo de otra persona…. Llenándole de besos y caricias, entregando esos gemidos que una vez fueron solo míos…

-sígueme -le susurré a Max y tomé su mano para salir de la cocina y movernos hacia un callejón en el que podíamos tener la privacidad que requería. Le pegué a la pared para abrir los botones de su camisa

-Junsu… -sabía que él estaría confundido así que le explique

-te deseo Max… y… no es mi primera vez -le besé mordiendo su labio -soy muy experto en el tema -mi mano buscó su dura entrepierna para palparla y sentir el tamaño que estaba por invadirme… era enorme lo cual me mojo al instante, bajé sus pantalones al igual que los míos para rozar nuestras pollas sintiéndonos calientes. Queríamos comernos con esa forma de besar… le di mi espalda invitándole sin más antesala a fundirse en mí. Lo necesitaba también.

No pude evitar hacer un ruido la primera vez que me penetró porque apenas mi cuerpo estaba dando permiso a tu gran tamaño, él me pidió que tuviera cuidado con los sonidos y poco a poco comenzó a moverse dándose el placer que quería con mi trasero.

-mmmhhh…. -era lo que podía escuchar en todo muy bajo, allí en ese callejón Max me hizo suyo con tanta fuerza que pude sentir también su largo tiempo de abstinencia, a pesar de enloquecerse con mi cuerpo nunca olvidó darme igual de placer masajeando mi pene al mismo ritmo con el que me penetraba… fueron unos movimientos más para correrse dentro de mi cuerpo y yo expulsé mi esencia con su mano acariciando toda la longitud exprimiendo hasta la ultima gota. Había sido muy bueno. Los brazos de Max me sostuvieron por unos segundos mientras me reponía de esa perdida de energía.

Finalmente me giré para ver el rostro de Max quien cálidamente me abraza por la cintura mientras yo posaba mis manos en su pecho

-tenia… unos planes muy diferentes…. -él me dice y yo me acurruco más en él -algo más romántico… velas… -yo me reía y le di besos por todo su rostro. Nos cubrimos de nuevo con nuestras ropas y nos quedamos allí por un rato más.

YOOCHUN

Esa mañana siguiente fui llamado por el guardia principal de mi caravana, tenían buenas noticias sobre el puente que necesitábamos cruzar, ya había sido reparado y en horas de la noche retomaríamos el viaje al reino del sur, de alguna manera mi corazón estaba ansioso por conocer a ese bello príncipe del cual obtenía excelentes comentarios. Daría mi mejor esfuerzo para enamorarlo porque ahora solo me enfocaría en ser un rey ejemplar, con un bello esposo y una familia alegre y divertida.

-ya me estoy sintiendo un poco cansado, deseo llegar a mi nuevo palacio para comenzar a trabajar -le conté a mi tío

-Yoochun… ¿Crees que sea posible ofrecer un buen cargo a Yunho? -miré a mi consejero más especial

-conozco a mi primo y él se irá cuanto antes, sin embargo puedo crear el cargo que sea necesario para que pueda quedarse en el reino, solo piensa en algún nombre

-gracias Yoochun

YUNHO

Jaejoong y yo habíamos pasado la noche juntos en mi habitación, él dormía plácidamente en mi cama cuando la puerta comenzó a sonar con algo de insistencia. Ambos nos despertamos y pedí a Jaejoong que se ubicara al lado del ropero donde nadie pudiera verlo, tenia un mal presentimiento sobre la persona que estaría tocando. Cubrí mi pecho y abrí respondiendo al llamado, vi el traje de guardia del norte que llevaba y el momento que deseaba evitar había llegado  

-el príncipe Park está en camino, pide que se encuentren en dos horas, antes de él acomodarse en esta habitación, necesita información sobre lo realizado por usted en su nombre

-está bien… ahí estaré

-¿desea que le ayude a empacar? 

-ahora mismo no es necesario, te llamaré en una hora

-de acuerdo -al cerrar la puerta Jaejoong me dice en su mirada que había escuchado todo. Se acercó de inmediato a abrazarme y yo le encierro fuerte en mi pecho -te amo  

-yo te amo más.