Capitulo 12

Capitulo 12: Declarando El Amor

*.*.*-JAEJOONG-*.*.*

-aun así quiero saber cómo se llama

-si te dijera que mi hijo merecía estar al lado de Yunho en un día como hoy sabrías quien soy –tomé un respiro profundo. Le pedí a Karam que fuera con su appa y me quedé a solas con la mujer –soy la madre de Sukkie –ella confirmaba mis sospechas -¡¿Cómo crees que está mi hijo?! –sabia que ella no era buena persona, y su odio hacia mi empezaba a hacerse notar   

-hay relaciones que no funcionan –le respondí –su hijo tiene que reconocerlo y aceptarlo  

-si no funcionó fue por ese niño que llegó a la vida de Yunho. ¡Ni siquiera es su verdadero hijo! ¡¿Por qué apareciste?! –la señora en una acción rápida me da una bofetada y me contuve de responderle igual -Te aprovechaste de eso para enredarlo, que bajeza usar así a tu hijo

-¡no le permito Señora! –le grité y las demás personas que fumaban nos observaron –ni usted, ni su hijo, ni nadie puede venir a juzgar a quien ahora es mi familia solo porque sus planes no se dieron ¡Yunho es mi esposo! ante todas estas personas y sobre todo ante la ley, le guste a usted o no –respiré profundo –le pido que se vaya de este lugar ¡ahora!  

-no me iré hasta desearle mal en su matrimonio –me quedé de pie conteniendo mis ganas de callar su boca, odiándola con mi mirada, afortunadamente los guardias de seguridad del salón aparecieron tomando por la cintura a esa despreciable señora -no serás feliz ¡maldito Jaejoong! ¡Tú le hiciste daño a mi hijo! –dejé de escucharla a medida que se la llevaban y me senté en una silla que encontré cerca derramando algunas lagrimas. La voz de Yunho acercándose a mi me alertó y sequé mi rostro

-¿Qué fue lo que pasó? –él me pregunta de inmediato

-no fue nada, solo…

-¡¿Dime que paso!? –su tono de voz fue fuerte, con molestia exigiendo la verdad

-era la mamá de Geun Suk –busqué sus manos para que me rodearan en un abrazo que necesitaba

-¿Qué hacia aquí? ¿Te dijo algo?         

-me deseo un mal matrimonio Yunho –yo lloré aferrándome a su hombro y él me abrazaba más fuerte

-eso no pasará, seremos muy felices. Ya lo veras, cuando Minho empiece a dar sus primeros pasos, cuando nos llame appa, omma… –mi esposo sobaba el cabello de mi cabeza –cuando sonría igual a ti… -estando más calmado miré a sus ojos y él limpia mi rostro –siempre estaremos juntos –asentí y Junsu aparece corriendo

-Jaejoong lo siento… fue mi error que esa mujer entrara y… -me alejé de Yunho para mirar a mi mejor amigo

-ya se fue que es lo importante –le dije –hagamos de cuenta que nada pasó –mi mejor amigo asiente y agrega

-bueno… entonces… están repartiendo la torta, que les parece si me acompañan para que den la autorización a los invitados –yo asentí y fui de la mano con Yunho de regreso al salón. Nos subimos a la tarima e hicimos un brindis para luego probar la torta deliciosa. Pasada una hora Junsu toma el micrófono y nos mira

-¿adivinen que tengo en mis manos? –todos comentaban al mismo tiempo –si es un sobre… y tiene… ¡¡¡tarararan!!! –Él le daba un toque de misterio –¡los boletos de la luna de miel! ¿Se imaginan que lugar?.... ¡¡¡tarararan!!! ¡Tailandia!  

-Ohh… Yunho siempre quise ir ahí –olvidando el episodio anterior reflejaba demasiada alegría en mi rostro y le abrazaba -¡ya quiero ir! ¡Ya quiero ir! –Junsu me entrega el sobre en la mano y los miré para descubrir la fecha de ida… -¡en dos días! –decía emocionado. Saqué a bailar a mi esposo y así terminamos la fiesta en horas de la madrugada. El chofer nos llevó a todos a la mansión y fui directo a dormir en la cama ya que estaba muy cansado.

HORAS ANTES…

*.*.*-JUNSU-*.*.*

Pero… ¡¿Qué es lo que hace Yoochun?! No le he pedido que esté de coqueto con una bailarina… ¿podrías acercarte menos a ella?... ¡No! Él es mi novio, no puede estar dando ese espectáculo así y… ¡¿Qué les pasa a todas esas tontas?! ¡Te odio Yoochun! ¡Te odio!

“Lo siento mujeres”… “Tengo novio”

Aun así no puedo evitar estar muriendo de celos, no quiero que lo deseen como yo. No quiero que otro pueda llamar su atención. Me retiré a la cocina para no verle cuando bajara de esa tarima. Seguramente le reclamaría y quedaría muy mal, además es la fiesta de mi mejor amigo y nada puede estropear lo perfecta que ha salido hasta el momento 

-¡por fin te encuentro! –él aparece en la cocina y se ubica frente a mí con el mesón en medio de nosotros. Le di una mirada que le dejo claro mi molestia y seguí ordenando los platos con la torta

-estoy ocupado, estoy trabajando y si no te importa me gustaría estar solo

-dije a todos que tengo novio –él me daba explicaciones –ni siquiera planee que ella subiera, solo lo hizo y…

-y aprovechaste el momento para ser coqueto y tener la admiración de todas esas mujeres

-no, solo quería tener tu admiración –él me guiña el ojo siendo demasiado seductor

-¡no es verdad! Déjame solo

-como tú quieras amor –él se fue de la cocina y me quedé anonadado. ¿Él no insistiría? Pero… debió rogarme unos minutos más… quizás él iba a seguir hablando con esas mujeres y… ¡no! Salí de la cocina buscándolo con mi mirada cuando me sorprenden unos brazos rodear mi cintura por detrás

-¿me buscabas? –era Yoochun

-¡claro que no! –Le dije zafándome de su amarre pero él me pega a su pecho -¡suéltame!  

-después de un beso –sus labios atrapan los míos con delicadeza trasmitiéndome amor. Me fascina que lo haga así, me pierdo en esos labios por unos segundos hasta que reacciono y me suelto –estoy un poco cansado –él dice -me iré a casa primero

-¿Me… dejaras solo?

-¡eso me habías pedido en la cocina! –le miré con odio

-bien… vete a descansar entonces –una vez Yoochun se fue del salón escuché ruidos en la parte de afuera, me apresuré en llegar pero veo que una mujer gritando cosas sin sentido es llevada por los guardias de seguridad fuera del salón

-¿Qué pasa? –les pregunté a los guardias

-el novio le pidió que se largara de aquí –me aseguré primero de que esa mujer se alejara del salón, solicité un taxi para que la subieran en él y no le dejaran regresar. Corrí hacia mi mejor amigo y le vi siendo abrazado por Yunho. Todo ya estaba en calma y entonces adelante lo de la torta para que olvidáramos este mal momento, logré que se continuara la fiesta con buenos resultados.   

HORAS DESPUES…

Con ayuda de personal contratado, recogimos las basuras y organizamos las mesas dejando el salón limpio tal cual lo recibimos. Me despedí de todos antes de subir al taxi que me llevará a casa. Cuando llegué todo estaba oscuro y la puerta principal tenía un letrero en papel

“estoy en un bar, no me esperes”   

¡Es un idiota! Tomé el papel y lo arrugué. Votándolo lejos de mí. Abrí la puerta y unas luces rojas se prendieron en el suelo indicándome que alguien estaba allí, me asusté al principio pero luego descubrí que era Yoochun. Él subió un poco la luz de la sala pero dejándola en un voltaje bajo. Ahora veía claramente que tenía una guitarra en sus manos y estaba sentado sobre una silla

Cada día, y noche contigo… tomaré tu mano

Cada día, cada noche donde sean… nuestros sentimientos conectan y crecen más

Ahora… dejemos que la historia… comience

  

La canción fue hermosa y no podía dejar de sonreír. Él termina y le regalo un aplauso. Le espero que se acerque a mí para darme un beso pero en vez de eso siguió caminando para llegar a la cocina. Él lo supo y se burlaba de mí. Ahora él iluminaba mejor la barra de nuestra cocina donde veía dos copas de vino, una botella y un plato. Me acerqué para mirar este último y sobre él veo una caja pequeña con un moño rojo rodeado de pétalos de rosa.

Cubrí mi boca y me calmé para mostrarme normal. Mi corazón latía fuerte pero estaba mejor que nunca

-Junsu…

-si… -tragué en seco necesitando de ese vino que aun estaba dentro de la botella

-¿Te casarías conmigo? –él lo hizo… ¡me propuso matrimonio! -¿Te gustaría ser mi esposo? –Yo ya quería llorar de la emoción, de su rostro nervioso haciendo las preguntas -¿Tendrías hijos conmigo?  

-si, si, si –corrí para besarlo y abrazarlo… él lo hizo para mí, me hizo la propuesta… fueron sus preguntas como las había soñado

-espera… tienes que usar el anillo –él me separa y abre la caja para colocarme el aro dorado precioso. Acto seguido destapa la botella de vino y sirve las copas para brindar y beber. Yoochun no tardó en quitarme la copa para besarme los labios con mucho deseo, indicándome que quería una noche bastante agitada, húmeda, caliente y con mucho placer. Hice que bajara su velocidad para unirme más a él rozando nuestras zonas más sensibles. Nuestras lenguas discutían en el interior de la boca para apoderarse cada uno de toda esa cavidad. La temperatura de mi cuerpo se elevaba al contacto de esas manos presionando mi trasero, jugando con él.

Yoochun se detuvo para ubicarme frente a él dándole mi espalda para dar lametones en mi cuello mientras caminábamos hacia la habitacion. Nos uniríamos en alma y en cuerpo dejándonos gobernar por la excitación de nuestros cuerpos y la necesidad de ser tocados, masajeados, conectados. Me estaba colocando duro pero lo necesitaba a él, a sus labios succionando mi hombría.

Me quité la ropa sin pensarlo, quedé desnudo en segundos y mi futuro esposo también enseñándome su pene empezando a despertarse. Él me empuja para que caiga sobre las almohadas lo cual indica que me besara primero todo el pecho para ir bajando poco a poco y llegar a donde la locura me invade

-hazlo… chunnie… -él besa la punta para llenarla de saliva y ese primer contacto me electriza volviéndose adictivo. Lo mete completo en su boca para endurecerme al máximo. Fueron largos minutos de relajación total sintiendo esa lengua probar todas mis partes sensibles –deberías entrar ya –le hice saber que estaba más que excitado. Sus brazos con fuerza me ubican en posición de cuatro para él. Adoraba que él me moviera así, a su deseo para jugar con mi entrada endureciéndose también y volviéndose loco con ese juego 

-¡me encantas! –sentí un chupón en mi espalda y sin que él avisara se conectó en el interior de mi cuerpo, donde cerré mis ojos y me hallaba volando. Yo le ayudaba con los movimientos porque mi excitación así lo pedía. Lo necesitaba bien adentro de mí. El sonido de esos golpes era fuerte aumentando la calentura de ambos reafirmando que esa unión de cuerpos era real y sincera.

Me ubiqué de lado para que Yoochun me acompañara detrás de mí, jugando con mi cuello y con besos de lengua para estar unidos en todo el acto. Era la mejor sensación tener su boca y ser penetrado al mismo tiempo. Me tuve que masajear para experimentar el placer máximo y correrme sintiendo el semen de Yoochun dentro de cuerpo. Habíamos disfrutado del mejor sexo una vez más. Nos dejamos caer sobre la cama para descansar y recuperar el aliento

-no sabía que prepararte para pedirte matrimonio –le dije ya recuperado el aire

-Lo sé. Por eso aun me debes hacer lo que yo te pida

-de acuerdo… ¿tienes algo en mente? –Yoochun apoya su cabeza en su mano izquierda mirando a mi rostro

-dame un hijo –le sonreí y con mi mano le atraigo a mi boca para besarlo lo que restaba de noche.

*.*.*-JAEJOONG-*.*.*

Terminé de arreglar la maleta para irme de luna de miel con mi esposo, había preparado sus cosas también en un lado del equipaje. Serian los mejores días de mi relación con él. Lo amo tanto que no tengo duda, seremos felices toda la vida. Cerré la maleta y la dejé sobre la cama para cuidarme de no aplicar mucha fuerza por mi bebe que se resaltaba un poquito en mi estomago.

Escuché la voz de Karam llorando y me preocupé, salí en busca de él y desde el balcón de la mansión veía como la madre de Yunho le limpiaba la rodilla que se había herido y le secaba las lagrimas

-tienes que ser fuerte Karam –agregaba el padre de Yunho dándole un chocolate que escogió de un jarrón muy arriba en la alacena. Mi hijo ahora sonreía y yo hacía igual viendo a los tres. Durante esos tristes años, rogaba todos los días por su bienestar. Sabía en el fondo de mi corazón que él estaría siendo cuidado por alguien. Ese alguien al que hoy le he dado mi fidelidad y apoyo absoluto.

Sin imaginarlo, el cariño que cada uno sintió por Karam hizo que con el tiempo se volviera amor entre nosotros y ahora una nueva vida llegaría para tener parte de los dos. La felicidad se había internado en mi vida y no la pienso soltar.

-¡appa! –Yunho llegaba de su trabajo y saluda a sus padres cargando a mi pequeño para darle besos en la mejilla

-¿Dónde está Jae? –él pregunta y eso me hacía sentir fundamental en su vida. Desde arriba hago señas y ellos me ven acompañándome con sus ojos hasta que me les uní. La mirada de Yunho solo podía decir que me veía lindo para él

-dame a Karam –dice la madre de Yunho –ustedes… terminen de hacer su equipaje para el viaje de mañana –de igual forma yo también amaba a mi segunda madre. Siempre ayudándonos para estar a solas y disfrutar del amor. Mi esposo y yo subimos las escaleras de regreso a la habitacion y al cerrar la puerta siento sus manos envolver mi cintura para que le diera mi rostro besándome con muchas ganas

-estás hermoso –me susurra para besarnos por unos minutos más. Me detuve para regañarlo con pucheros y le dije que revisara el equipaje. Me sentía algo cansado luego de estar organizando la ropa y me acosté en la cama con las cobijas cubriendo todo mi cuerpo excepto la cabeza, en espera de que Yunho hiciera lo mismo.       

-sueña conmigo –me dice él dándome un beso en la frente y luego otro en la mejilla y me miraba con mucha felicidad. Mordí mis labios y él me da un beso en los mismos. Le di mi espalda y le siento cubrirme con sus brazos fuertes produciéndome la mejor calidez para dejarme vencer por el sueño.

Al día siguiente me desperté primero que Yunho y le llamo para que nos bañáramos y cambiáramos e ir al aeropuerto. Nuestros padres nos llevaron en el auto y en la parte de atrás yo tenía a Karam sentado en mis piernas, pidiéndole que hiciera caso y fuese un niño obediente, a lo que él respondía que sí.    

Nuestro vuelo fue anunciado por las personas de la aerolínea y nos despedíamos de los abuelos de Karam ingresando a la sala de espera

-por favor se cuidan –nos decía la madre de Yunho –les deseo lo mejor y disfruten mucho de esos días –le di un beso a mi pequeño y tomé la mano de mi esposo para entrar en el avión rumbo a la felicidad infinita que siento cuando está a mi lado.

“Estimados pasajeros informamos que por seguridad del vuelo con destino a la ciudad de Bangkok la hora de salida será reprogramada. Gracias por su comprensión” 

-no puede ser –dije en voz alta ubicando mi cabeza sobre el hombro de mi esposo –no quiero esperar mucho –le tomé de la mano y permanecimos sentados por unos minutos en esa posición. El celular de Yunho sonó y él se alejó para responder. Le observaba todo el tiempo y no me gustaba su rostro. Él termina la llamada y se me acerca

-no puedo viajar, debemos regresar