Capitulo 11

Capitulo 11: Ternura Con Fin Amargo

*.*.*-JUNSU-*.*.*

-Jaejoong –él no me dejó hablar y salió de la cocina alejándose de mí. Nunca se había enojado tanto conmigo. Yunho apareció para cerciorarse porqué su ahora esposo tenía ese rostro de enojo, le atrapé antes de que huyera también –Dile que me escuche por favor

-estuvo esperándote por mucho tiempo ¿Cómo pudiste hacerle esto?

-tengo una razón ¡lo juro! –traté de convencerle con mi mirada

-está bien, solo porque quiero que Jaejoong deje ese enojo –le sonreí y caminé detrás de él en busca de mi mejor amigo. Dentro de la sala él no se encontraba, nos quedaba ver el jardín y Yunho se quedó congelado cuando vio a Jaejoong abrazarse con Yoochun

-pero… ¡¿Quién es ese tipo?!

-Yunho es… -no me escuchó y fue caminando rápido para separarlos –es mi novio –dije en voz alta cuando me les uní, haciendo que Jaejoong se alejara de Yoochun mientras Yunho calmaba su ya alterada respiración

-Sang Woo atacó Junsu –explicaba Yoochun a mi mejor amigo y él se preocupa –afortunadamente llegué a tiempo y hoy está sano y salvo –yo me uní a su lado y Jaejoong se mostraba alegre al vernos juntos

-¿me perdonas? No quería faltar a tu unión civil, sabes que te quiero mucho

-está bien –me dice él pidiendo un abrazo. Habíamos aclarado todo y seguíamos siendo los mejores amigos

-te haré la mejor celebración de matrimonio… lo prometo –debía disculparme por el mal rato que le hice pasar a Jaejoong   

DOS MESES DESPUES…

Ya tenía casi todo listo para la gran fiesta que daremos anunciando que Jaejoong y Yunho estaban casados. Debido al embarazo de Jaejoong, el padre de la criatura quiso que se casaran cuanto antes para que el bebe estuviera protegido en cuanto a salud. Una noticia como esta no iba a pasar desapercibida para la familia Jung, escribía en mi agenda las cosas que terminaría de coordinar para el día siguiente    

-Junsu ¡no más! –me regaña Yoochun quitando de mis manos la lista de las actividades de la fiesta de celebración de Jaejoong –exijo tu atención

-pero… -me quedé sin argumentos. Yoochun me mira esperando por mi reacción pero yo no sabía qué hacer o decir

-buenas noches –agrega para cubrir su cuerpo con las cobijas y darme la espalda dispuesto a dormirse de inmediato

-chunnie… chunnie… -le tocaba por la espalda para que me mirara pero no hacía nada –lo siento amor… no me di cuenta… ¿me perdonas? –él no me iba a disculpar en ese momento, me quedé a su lado tocándolo y así me dormí.

Cuando desperté me di cuenta que mi cabeza descansaba sobre el pecho de Yoochun y sonreía abrazándolo. Él se quejó y me quería bajar de él para darme de nuevo la espalda

-no, no, no –fui más rápido que él y entonces me subí por completo sobre su cuerpo para tener nuestros rostros de frente –te amo –él miraba hacia otro lado para ignorar mi voz -¿Qué te parece una cita hoy?

-¿una cita? –logré que él me mirara

-somos novios ¿no? Estaré todo el día contigo –él aceptó la salida pero no quería mostrarse muy feliz. Me estaba castigando y quizás lo merecía por dedicarle más tiempo a los preparativos del evento de Jaejoong.

Fuimos al restaurante favorito de Yoochun para almorzar langostinos, el plato que adora compartir conmigo. Él me preguntó por la fiesta y entonces supe que me estaba disculpando

-solo hay algo que me gustaría que hicieras por mi

-¿yo? –él no esperaba que lo incluyera

-¿podrías cantar una canción?

-hablas en serio Junsu

-si… por favor por favor… -le hacía mis gestos tiernos -sabes que amo cuando cantas, creo que será hermoso

-esta bien… lo haré –yo di unos aplausos en silencio regalándole mi sonrisa y él se contagio de lo mismo. Terminamos la comida y pagué la cuenta diciéndole que era una invitación. Le tomé de la mano para salir del restaurante y llegamos al auto

-¿Qué te parece ver un partido de futbol?

-¡wow! seria genial ¡claro que sí!  

Ya lo tenía preparado y había comprado las boletas antes. Él adora ver un partido de futbol y yo quería verlo feliz a mi lado. Entramos al estadio y nos sentamos en espera de que comenzara el juego

-¿Qué equipo quieres que gane? –le pregunté cuando los jugadores salieron a la cancha

-el de amarillo

-le daré al otro equipo –él sonreía –si pierden… podrás pedirme lo que quieras

-trato hecho –unimos nuestros meñiques y comenzamos a disfrutar del partido.  

  *.*.*-JAEJOONG-*.*.*

Junsu ha mantenido la organización de mi fiesta en silencio. No me ha querido dar detalles de nada, por lo pronto sigo trabajando en la cafetería/oficina de eventos con mis propios proyectos. Esta tarde Yunho vendrá por mí para llevarme a casa. Miré mi reloj y él estaría llegando en unos quince minutos

-y ¿Cómo se llamará? –me pregunta la mesera principal haciéndome conversación mientras esperaba por Yunho

-Minho

-pero… ¿y si es una niña?

-el doctor dice que las probabilidades de tener niña son muy bajas, ya que soy un hombre

-ohh… entiendo, ya muero por conocerlo –ella tocaba mi abdomen sobre el saco –será tan guapo como su padre –yo sonreía en voz alta sin darme cuenta que Yunho había llegado  

-vamos –caminé delante de él y subí al auto en espera de que se ubicara en la silla de piloto –te tengo una sorpresa

-¡¿de verdad?!

-sí, espera llegamos a casa. ¿Te has sentido bien hoy?

-será un bebe tranquilo –Yunho ubica su mano en mi estomago y sonreía, él era muy feliz con la noticia. Me sentía el esposo más afortunado por tenerlo a mi lado.   

Contaba las cuadras para llegar a casa cuanto antes, moría de ansiedad por conocer cuál era esa sorpresa. Se estacionó y me obligo a esperarlo a que guardara el auto para entrar juntos a la mansión. Subimos al segundo piso cubriendo mis ojos con sus manos

-espero que te… -le escuché decir y de repente se quedó en silencio

-¿Qué pasa? –destapó mis ojos e identifiqué estar en una habitacion con unas tablas en el piso, varios juguetes y un bolso grande tratando de comprender

-es que… bueno… imaginé otra cosa…

-¡Yunho! –quería que me explicara

-le compré la cuna al bebe pero di la orden de que la armaran y no lo hicieron –él se acercaba a las tablas –se supone este es el nombre –vi unas letras grandes que formaban el nombre de Minho –y hasta le compré sus primeras ropas –le veía abrir un bolso grande sacando de allí jardineras, gorros, medias –este es su closet y… –me acerqué a él y le besé no queriendo separarme de su boca. Él estaba fascinado con la llegada del bebe, no tenía tanta seguridad de eso como ahora. No dudo de su amor, es maravilloso. Incluso una lagrima derrame de felicidad

-¡madre! –Aparece la Sra. Jung en la habitacion –pensé que organizarían todo

-yo les pedí que no. Deberían hacerlo ustedes. Recuerdo que tu padre fue quien instalo todo, tu cuna, tu coche… quiero que los dos lo hagan también

-claro que si –dije y esa mirada de la Sra. Jung solo podía mostrar lo felices que éramos como familia. 

*.*.*-JUNSU-*.*.*

-¿ya lo tienes? –le pregunté a Yoochun entrando a la casa. Había perdido el equipo que apoyaba y tendría que hacer lo que él quisiera

-aun no… déjame pensarlo muy bien –le hice pucheros pero le esperaría. Me subí en su espalda para que me llevara así por dentro de la casa haciendo que riéramos. Él me lleva hasta la habitacion y me lanza en la cama ubicándose sobre mí para besarme. Permanecimos acariciándonos el rostro con las manos, los labios, la nariz. Como si nos grabáramos en la mente cada detalle de nosotros para no olvidarnos

-creo que ya sé que pedirte

-te escucho –Yoochun me reparte unos diez besos en la mejilla y frente sin mencionar nada haciéndome golpear suave su espalda -¡ya dímelo! ¿Qué quieres que haga?    

-pídeme matrimonio

-es… ¿En serio? –la mirada de Yoochun me hablaba de verdad. Yo… nunca pensé en preguntarle, siempre imaginé que él lo hacía para mí siendo muy romántico. He quedado en silencio pero asentí diciéndole que lo haría ya que debía cumplir con la apuesta.  

DOS DIAS DESPUES…

El día de la celebración de la boda ha llegado. Empiezo a recibir a los invitados en el salón del hotel que escogimos como lugar del evento. Era amplio con decoración en cortinas color rojo y blanco. Un concepto muy romántico. Las personas admiraban la ambientación del lugar y eso me hacia enormemente feliz.

Les recibía a los invitados y les asignaba la mesa correspondiente. Casi todos habían llegado puntuales. Luego de una hora me subí a la pequeña tarima y tomé el micrófono en mis manos

-gracias a todos por asistir, esta celebración significa muchísimo para la pareja Jung-Kim y que estén aquí solo se puede interpretar como su aprobación y sus deseos de que sean muy felices en los próximos años. No quiero tardar más y mejor llamemos a la pareja –Yunho y Jaejoong aparecen tomados de la mano por el lado izquierdo del salón. El más alto llevaba la comodidad de un jean con una camisa de cuadros y un saco que le daba el toque elegante en color azul rey. Se veía muy guapo. Mi mejor amigo decidió llevar una simple camisa blanca con un saco en piel de animal sintética y jean. Se veían normales pero quizás era la felicidad y el brillo en esos ojos que no necesitaban de nada más para resaltar entre los invitados. Todos aplaudieron y Yunho me quita el micrófono.

-gracias por venir y… –él inicia –amo a Jaejoong… lo amo demasiado –el cruce de miradas entre ellos no podía ser más evidente –y… no tengo nada más que decir -Todos aplaudimos ante esa confesión pública y di paso a los músicos que alegrarían la celebración con sonido en vivo

*.*.*-JAEJOONG-*.*.*

 

Me senté en la mesa especial para nosotros con mi bella madre al lado y los padres de Yunho. Tomé la mano de mi esposo y la enlace para sentirlo junto a mí

-¿Cómo está Minho? –él me pregunta, adoro que lo haga y que siempre se preocupe por los dos. Mi barriga había crecido solo un poco y él la acaricio

-feliz por la fiesta. Todo ha quedado hermoso ¿no crees?

-Junsu se ha esforzado. Adoro la música en vivo –de repente el sonido se aquietó y miramos a la tarima

-hola, soy Park Yoochun –él se presenta ante los invitados y yo sonreía imaginando lo que haría –quiero cantar una canción que… aplicaría mucho en esta pareja y escuchen con atención…      

Te necesito todos los días

Siempre te quiero, siempre vives y respiras en mis sueños

¿Quieres venir a mi manera?... ¿Quieres venir a mi manera?...

Eres mi único amor, único amor, único amor. Por siempre, sí

Eso que eres mi único amor, único amor, único amor. Eres mi único amor…

-esto se pone mejor –dice Yoochun en medio de la canción y una mujer invitada a la fiesta aparece para bailarle a él.  

-¡woooh! –la gente celebraba y quizás los acercamientos tan sensuales de Yoochun enloquecían a las mujeres. Yunho y yo nos reíamos de las mujeres que se acercaron como si estuviera en un concierto para pedir que él tocara sus manos, solo podía imaginar el rostro de mi mejor amigo. No estaría nada contento. Realmente no fue tan grave, más bien fue divertido y las personas le pedían otra canción pero él se negó

-lo siento mujeres –Yoochun habló –tengo novio –escuchamos el lamento de las asistentes y en minutos regresaron los músicos iniciales para continuar con la fiesta

-voy a ver a Karam –le susurré a mi esposo. Él salón contaba con un pequeño parque para los niños que irían a la fiesta, vi a tres de ellos jugando pero mi hijo no estaba ahí. Pregunté por mi pequeño esos que estaban y me señalaron una sección que era para los fumadores. Corrí hacia allá y le veo jugando con un carro de juguete mientras una señora lo observaba fumando un cigarrillo

-¡Karam! –le llamé

-omma –él corre hacia mi –mira lo que me regalaron –él me mostraba el carrito. Me señaló de inmediato a la mujer que no conocía y me le acerqué

-gracias pero… él no necesitaba ese presente –ella termina de fumar el habanillo y lo tira al suelo pisándolo

-es un niño muy bello –ella comenta pero esta mujer no me producía confianza

-no la conozco, podría presentarse

-soy la esposa de uno de los invitados, seguramente ni siquiera conozcas a mi esposo  

-aun así quiero saber cómo se llama

-si te dijera que mi hijo merecía estar al lado de Yunho en un día como hoy sabrías quien soy –tomé un respiro profundo. Le pedí a Karam que fuera con su appa y me quedé a solas con la mujer –soy la madre de Sukkie –ella confirmaba mis sospechas -¡¿Cómo crees que está mi hijo?! –sabia que ella no era buena, y su odio hacia mi empezaba a hacerse notar