-JAEJOONG-
-estoy
bromeando -Yunho mencionó riéndose de mi rostro, lo cierto
es que había creído en lo que dijo y la decepción me llegó al corazón, pero
celebrando que se tratara de una broma yo sonreía con algo de falsedad. Regresé
a mi posición inicial y allí abrazados nos dormidos.
Era la
media noche cuando despertamos dándonos más besos y jugando un poco a tocarnos.
Yunho mencionó que debía regresar a casa y yo estuve de acuerdo. Abandonamos la
maravillosa casa de playa para subir al vehículo y adentrarnos en la ciudad.
Estacionado
frente a mi casa Yunho sonreía más de lo normal y espero que abra la puerta
para mí como siempre lo hace. Me acompaña hasta la puerta de mi casa para
despedirme
-paso
mañana por ti
-está
bien -recibí un beso suave de su parte y entro a mi
casa cerrando la puerta. Las últimas horas de mi vida habían sido las mejores y
ya que me sentía inspirado, fui a mi pequeño estudio para organizar unas
pinturas y comenzar a plasmar sobre el lienzo blanco todo lo que Yunho me hizo
sentir…
***
Subí al vehículo
de Yunho para ir con él a una calle bastante comercial, el cumpleaños de Junsu
estaba cerca y el objetivo de ese día era comprar algo especial para él
-¿tienes
alguna idea en mente? -le pregunté
-si… quizás
una cámara fotográfica
-¡es
excelente! -Yunho tomó mi mano y así fuimos caminando
por la calle, estar conectado de manos era una sensación tranquilizante e
intensa… había decidido disfrutar de cada segundo de su compañía.
Entramos
a una famosa tienda electrónica y fue bastante sencillo escoger la cámara que
más se acercaba al gusto de Junsu según Yunho. Luego de allí fuimos por un café
y las sillas eran altas y redondas, lo cual nos daba mucha privacidad, estábamos
sentados muy cerca uno del otro con el ambiente perfecto para coquetear
-¿hay
algo que quieras decir? -Yunho me preguntó susurrándome
al oído haciéndome sonreír
-hoy
luces bastante guapo -le hice sonrojar y bebió de su
café frío
-lo sé… y
podría ser solo tuyo si me lo pidieras -mi
rostro bajó un poco la sonrisa, pero no dañó el momento que estábamos teniendo -tendré
paciencia contigo…
-¿lo
prometes? -sin escuchar su respuesta mis labios fueron
extraídos por los suyos perdiéndose en un beso delicioso. Yunho tenía los mejores
labios que hubiese probado alguna vez… dulces y mágicos. Me hacían olvidar todo
a mi alrededor. El beso fue interrumpido tan abruptamente que mis labios
quedaron quietos esperando por más
-se me
acaba de ocurrir una idea genial… sígueme -yo
respiré profundamente con un poco de frustración porque él no debió haberme
dejado así de iniciado… me levanté de la silla y caminé a su lado hasta que nos
detuvimos en un PC Café…
-¿videojuegos?
-el que
pierda tiene penitencia
-pero… yo
no soy muy bueno en eso -me quejé
-escogeremos
el juego más básico
-¡yo
estaré en desventaja!
-claro
que no -Yunho me tomó de la mano e ingresamos a una
habitación con dos sillas acolchadas y dos computadores de mesa, claramente era
para parejas. No tuve más remedio que aceptar y encontré que disparar a los
pájaros seria la opción más sencilla para mí
-iniciamos
en 3… 2… 1… -Yunho realmente estaba emocionado
Comenzamos
la primera ronda donde sorpresivamente yo había ganado. No había sido tan
complicado y en la siguiente ronda pude notar que Yunho simplemente me había
dejado ganar, la tercera ronda fue una masacre para mi y yo no estaba
disfrutando para nada
-muy
bien… ya que tienes experiencia… ahora si… el verdadero duelo
-genial -dije
en sarcasmo conociendo de antemano que iba a perder. Puse todo mi esfuerzo por
tratar de ganar, pero el resultado era bastante obvio desde el principio.
Salimos de aquel café ya entrada la noche y esperaba por Yunho quien aun estaba
pensando en cual seria la penitencia
-ya lo
tengo -él toma mi mano para llevarme a otro lugar y
comencé a preocuparme al ver su sonrisa picarona
-¿crees
que pueda huir? ¿hay alguna manera de hacerlo?
-no -mi
mano fue apretada muchísimo más evitando que pudiera salir corriendo. Entramos
por un callejón bastante solitario y de repente, al entrar por una puerta, un
bar con muchas personas tenia un ambiente relajante y divertido
-me
agrada -dice observando el lugar y nos sentamos en una
mesa pequeña con cojines sin espaldar. Yunho ordenó unas bebidas y de repente
la mesera ubica los vasos en la redonda mesa -¿Por qué tantos shots de
tequila? -yo contaba -¿cinco?
-todos
son para ti… este es tu castigo por perder
-Yunho… pero
es demasiado -yo quise negarme a ello
-¿recuerdas
cuando te conocí? Habías bebido una botella de tequila tu solo… ¡vamos!, Se que
puedes -Yunho me había descubierto… tomé un poco de agua
con gas para prepararme a completar el castigo… tomé valor y con rapidez me
tomé los cinco vasos pequeños de la bebida -Wooohhhh!!!! -los aplausos
de Yunho no se hicieron esperar y así continuamos disfrutando por las próximas
horas…
-YUNHO-
Los ojos
de Jaejoong parecían cerrarse y él ya estaba borracho con tanto alcohol
mezclado, empezamos por el tequila y finalizamos con cervezas. Le ayudé a
sostenerse de mi brazo y fuimos por mi vehículo. Ayudé a Jaejoong a entrar en
la sala de su casa, me quise despedir, pero sus manos buscaron mi cara para
pegarse a mi boca introduciendo su lengua jugueteando con la mía
-creo que
estás muy borracho… ve a dormir -le dije recibiendo risas
de su parte
-tú
tienes algo que muero por probar -sus besos eran muy
calientes y más me pegaba a su cuerpo -algo grande… duro… que quiero justo ahora…
-Jaejoong se arrodilla y abre el botón de mi jean para bajar la corredera
-borracho
calenturiento -le llamé y fue sentir su lengua para que mi
polla reaccionara endureciéndose, le levanté con mis manos para ver a su rostro
-bien, tú ganas -me moví hacia el sofá para acostarme en él mientras
Jaejoong regresaba a degustar mi hinchada entrepierna… lo bien que lamía era
una invitación al éxtasis, él podía estar borracho pero su boca me succionaba a
la perfección.
Quité el
resto de mi ropa porque estaba demasiado caliente, podía sentir el sudor
aparecer en mi frente y el cabello de Jaejoong mojarse de su propio sudor.
Ambos desnudos en el sofá fue el momento perfecto de cambiar de posición.
Jaejoong
esta vez arrinconado boca arriba sobre el sofá mientras yo me introducía en su
interior dándole estocadas suaves para acostumbrarle a mi tamaño
-me
encanta… ¡ahhh!… ¡ahhh!…. -nuestros rostros frente a frente
no querían perderse de los gestos del otro. Los labios mordidos de Jaejoong
eran un detonante para aumentar mis embestidas, su trasero era deliciosamente
estrecho, deliciosamente dominado por mí, enloquecido por mis entradas -¡¡oohh
cielos!!… Yunho… no pares… no pares…
-así de
duro te gusta… ¿eh? -el sofá se movía causando un
rechinado constante… juraría que podíamos romper ese sofá en cualquier segundo
de lo fuerte que estábamos follando sobre él… mi mente no pensaba en nada más
que en correrme viéndole a su boca, nunca había deseado a alguien como
Jaejoong… le vi masturbarse y en pocos segundos derramar toda su esencia blanca
sobre su abdomen, yo saqué mi polla de su trasero para también masajearme
derramando todo mi semen mezclándolo con el suyo.
La boca
abierta de Jaejoong ofreciéndome gemidos dulces fueron perfectos para ayudarme
a exprimir toda mi semilla en su torso… me dejé caer sobre el sofá para
descansar y recuperar mi respiración
-¡waooo!…
-yo solté regresando mis sentidos a la normalidad,
incapaz de moverme aun viendo que lo mismo sucedía con Jaejoong, aunque él
sonreía quizás de satisfacción pura. Lo que vivía con él era hacer realidad una
de mis fantasías sexuales… darle placer desenfrenado a un hombre tan hermoso
como Jaejoong pidiendo más y más de mí… me tenia bajo su mandato.
Finalmente
recuperé mi fuerza y ayudé a Jaejoong para llevarle a la cama, le acosté y
limpié su torso al igual que su miembro para luego cubrirlo con las sabanas. Él
se durmió de inmediato. Le doy un beso en su frente y salgo de su casa para ir
a la mía.
-JUNSU-
Iban a
cumplirse dos días desde que no veía a Yunho y ya comenzaba a preocuparme lo
que hubiese sucedido con él, esperaba en el sofá acostado pretendiendo ver la
televisión, pero en realidad solo quería saber de su paradero. Finalmente él
abre la puerta y mi rostro era bastante obvio, me apresuré en acercarme
-¿te
costaba mucho llamarme?
-lo
siento… se me pasó -quise tocar su mano como si
estuviese jugando a pegarle y pude ver demasiadas escenas sexuales con Jaejoong
en su reciente memoria lo cual me produjo disgusto
-y yo
preocupándome por ti -solté su mano con enojo
caminando en dirección a mi habitación
-estaba
comprando tu regalo -Yunho mencionó ganando mi
atención. Él cargaba una bolsa y de ella saca una caja mediana envuelta en
papel regalo. Lo recogí bastante dudoso
-casi dos
días para comprarme un regalo -me quejé, aunque sabia
muy bien lo que había estado haciendo -gracias… esta noche iré a una fiesta…
me gustaría que fueras también con el acompañante que quieras -Yunho se ríe
por que no quise mencionar el nombre de Jaejoong
-esta
bien… necesito dormir por ahora… espero disfrutes tu regalo y feliz cumpleaños -le
dejé irse y me apresuré a abrir el regalo quedando fascinado con el contenido
de la caja.
-JAEJOONG-
El dolor
de cabeza era tan fuerte que quise volver a dormirme en la cama, sin embargo,
el celular me notificaba que un Master estaría por llegar en las próximas horas.
Les odiaba cada día más y me obligué a levantarme para dar un baño de agua
fría.
Busqué
medicina en la cocina y afortunadamente tenia un brebaje especial para cuando
había tomado demasiado alcohol. Lo que no tenia disponible era una crema para
mi trasero… Yunho era un salvaje y aunque tuviera consecuencias en mi cuerpo…
adoraba sentirle dentro de mí. Sonreía recordando la noche anterior y viendo el
sofá que por poco rompíamos.
Regresé a
mi realidad y usé el nuevo equipo tecnológico para crear la identidad del nuevo
visitante de la tierra… tramitaba la información cuando una llamada de Yunho se
anunciaba en mi celular. La invitación era para la noche y fue difícil para mí
decirle que no podíamos vernos, él quiso saber alguna explicación, pero no podía
decir más
-Yunho…
yo… te contactaré cuando esté disponible -él
asintió y cerró la llamada.
Rascaba
mi cabeza por que odiaba la situación. Yunho me importaba mucho y ahora que lo
tenía no quería perderlo. Me obligué a enfocarme en mi trabajo y esperé la
dirección para reunirme con ese Master y entregar los documentos falsos.
***
Con poca
emoción llegué al café donde le vería. El hombre de edad parecida a la mía ya
se encontraba esperando por mí, le entregué el sobre y él revisó cada documento
incluida su licencia de conducción
-¿Qué tan
lejos está Ulsan?
-tres
horas y media en carro
-escucha…
he visto como conducen aquí y la verdad es que prefiero que tú lo hagas,
arregla un hotel por cuatro días, iras conmigo
-¡¿Qué?! ¡Eso
no estaba en la información que enviaron! -me
molesté
-lo acabo
de decidir, así que has lo que te pido, iré a mi hotel a descansar -vi
al idiota irse y lleno de rabia regresé a casa para hacer lo que él había
pedido.
***
Era
nuestro último día en la ciudad de Ulsan, Yunho me había escrito muchísimos
mensajes y mi respuesta era la misma de siempre “aun no estoy disponible, lo
siento” quería decirle todo lo que sucedía conmigo, pero quizás él no me
creería y me tomaría por loco
-quisiera
ir a la montaña del sur -el Master me habló
-¿ahora?
Es casi de noche y es bastante peligroso
-no voy a
tardar nada, es la última muestra que necesito recolectar y la había olvidado
-puedo
agregar una noche más de hotel e ir mañana temprano
-no puedo
tardar más tiempo, será esta noche, prepara el auto -tenía
muy mal presentimiento, pero, aun así, obedecí
Me
estacioné al lado de la carretera, en un espacio frente a un acantilado, el
Master bajó del auto y se metió en medio de los arboles por un camino que
estaba hecho en piedras, nuevamente le pido que no tarde mucho tiempo y él
parecía ignorarme.
A medida
que pasaban los minutos, menos carros pasaban por aquella carretera, habían
pasado veinte minutos y llamé al celular del Master sin obtener respuesta, vi un
carro negro estacionarse frente a mí y un hombre bajar del mismo con un bate en
su mano, él podía ser un ladrón. Sin esperar más, presioné mi marca de doble u
en la muñeca y esperé que Max apareciera cuanto antes
-¿está
todo bien? -ese hombre me pregunta y yo le digo que si -¿seguro
que no necesitas ayuda?
-solo
necesitaba parar un minuto -me justifiqué
-es muy
peligroso, deberías seguir el camino y no parar -yo
asentí y el amable hombre regresa a su carro para irse. Diez minutos más
pasaron y el Master no respondía a mis llamadas, estaba demasiado nervioso y
ahora tenía un vehículo estacionado delante de mi y otro detrás. Aseguré las
puertas y traté de mantener la calma, deseaba ver a Max cuanto antes.
Escuché
un golpe en la parte de atrás acompañado de unas risas. Estaba entrando en
pánico, quise acelerar para moverme de allí, pero otra persona bloquea mi
camino y de hecho logré golpearle con el auto, lo cual hizo enojar a toda esa
pandilla. Volví a presionar mi tatuaje y pude ver cuatro hombres rodear el auto
con intenciones de romper los vidrios
-¡espera!
-ordenó uno de ellos -quiero el auto para mí
así que prohibido romperlo -ese que habló se acerca a mi ventana -si no
quieres que te hagamos daño, baja del auto ahora mismo y dame las llaves -sabía
que podía ser peor pero hice lo que ese hombre me pidió que hiciera, sin
embargo, arrojé las llaves al frente de la carretera produciendo enojo en ese
líder golpeando mi cara haciéndome caer al suelo -te ganaste una paliza de
nuestra parte -me dieron una patada fuerte en el estómago y de repente ese
líder perdió el equilibrio cayendo al suelo. El disparo había llegado directo a
su frente… los demás idiotas se cubrieron y corrieron por el cuerpo de su
líder, sin embargo, más disparos se escucharon y yo corrí hacia la parte
opuesta del vehículo para protegerme
-¿Jaejoong?
-la voz de Max me hizo correr hacia él para
encontrarle -ya están todos muertos ¡¿Qué haces aquí?!
-el
Master quiso ir a la montaña, ha pasado una hora que no baja
-le
buscaré, pero antes debo hacer algo -le veo
ir buscando los cuerpos ya acostados en el piso para lanzarlos por el
acantilado a cada uno de ellos. Me pidió que subiera al vehículo y esperara por
él, solo pasaron quince minutos cuando Max ayudaba a caminar a ese Master que
sonreía incontrolablemente. Ayudé a subirlo a la puerta trasera del vehículo
para que acostara.
-encontré
esto en su mano -vi unos papeles de colores y le pedí a Max
que lo lanzara también por el acantilado
-es
droga, se llama LSD… aún se encuentra bajo su efecto
-¡Maldición!
¿Qué hacemos con él?
-lo que
hizo es ilegal, no podemos llevarlo al médico… regresemos al hotel y esperemos
que se le pase el efecto, hasta ahora luce normal
-tengo
una mejor idea, registra la salida del hotel y en el camino a Seúl probablemente
se sentirá mejor y ganaremos tiempo. Sube al auto -yo
busqué en mitad de la carretera las llaves y se las entregué a Max
***
Entramos
a mi casa y Max dejó sobre mi sofá al Master que parecía mejorar un poco, pero
seguía teniendo el efecto de la droga. Pidió comida y me apresuré en preparar
ramen para todos
-me
parece que en nuestro planeta tenemos una medicina fuerte que podría servir,
iré por ella, espero no tardar -yo asentí mientras terminaba
de preparar la comida.
-JUNSU-
Mi
supuesta cita me había dejado plantado, esperé por más de media hora en el
lugar que él había escogido y estaba bastante furioso. A mi que siempre me iba
muy bien en el amor, había tenido mala suerte en las últimas ocasiones ¿Cómo
era eso posible?
Ahora
lucia un cabello rojo que al parecer favorecía mucho mis facciones y había sido
muy bien calificado en mi perfil de la aplicación para conseguir las citas, justo
había aceptado salir con el peor de todos. Seguramente su foto no era real, era
demasiado guapo para ser real… no esperé más tiempo y ya que una estación de
metro estaba cerca preferí caminar las pocas cuadras hasta llegar
Iba a
bajar las escaleras cuando me pareció ver un hombre alto, vestido de negro y
muy parecido a ese llamado Max… me quedé de pie esperando que él se acercara y
al parecer iba a tomar el metro también, para mi fortuna él me vio y se detuvo
para observarme en detalle.
Nos
habíamos reconocido y yo no dudé en hablarle
-vaya
coincidencia -yo agregué
-una
ciudad tan enorme cómo Seúl y encontrarnos de nuevo aquí -él
parecía analizar para si mismo
-hoy si
me dirás tu nombre
-Max
-¿quieres
tomar un café conmigo? -por primera vez pude ver la
sonrisa de Max y debía admitir que era devastadoramente sexy
-no tengo
tiempo para eso, ¿te has dado cuenta que soy mucho más mayor que tú?
-¿no le
veo problema a eso? -le guiñé el ojo reconociendo que
me gustaba
-tengo
que irme -yo bloqueé su paso y ofrecí mi mano
-no suelo
insistir con nadie, acabas de rechazarme y lo acepto -quise
ser dramático a propósito, tenia un objetivo que cumplir -quiero darte un
adiós formal, la próxima vez que nos veamos actuaré como si nunca te hubiese
visto -yo esperaba que él tocara mi mano
-será lo
mejor -hice contacto con su pasado y fue suficiente para
saber su verdadera identidad.
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
Comentarios de Autor:
-Borracho calenturiendo -jejejeje...
Me parece que Max está un poquito interesado en Junsu, él piensa que es un niño muy bello pero sólo eso... aunque... podria cambiar si nuestro pelirrojo así lo desea...
Nos volvemos a leer pronto!!!
Pobre jae ser esclavo de esos masters es horrible y que le pasa a max se supone que debe aparecer de inmediato al solicitar ayuda. Mientras no le llegue yhuno a jae mientras este ese hombre ahi no tendra graves problemas con el.
ResponderEliminarGracias gio esperare los proximos capitulos
No, no te des por vencido Junsu. Aparecete hasta en la sopa de Changmin.
ResponderEliminarMiawwww!!!!Como que no puedo esperar a que Max se enamore de Junsu!!!! Esto que le dijo sobre la edad fue tan!!!! Ay No sé me encantan los 40 y 20🥰🥰🥰😎
ResponderEliminarParece que hay chispas entre Max y Junsu.
ResponderEliminarVaya ahora viene la química entre ch y js wow a ver que tal les va a ellos .
ResponderEliminarHasta donde aguantara yh por esperar a jj y yo se que si lo ama...
Muchas gracias ^^*