Capitulo Diecisiete

CAPITULO DIECISIETE  

JAEJOONG

-¿Dónde está Yoochun? -pregunté a Yunho quien no supo contestar y estaba de pie a mi lado cumpliendo con su función de ser mi guardia personal, la princesa Hwasa y yo estábamos sentados en la misma mesa pero la conversación no parecía fluir, no sabia que decir ni ella tampoco, la situación era incomoda y solo Yoochun era el encargado de su invitada. Yo solo me limitaba a sonreír con amabilidad y a tomar mas de la copa de vino. Finalmente veo el padre de Yunho acercarse e invitar a bailar a la princesa quien queriendo escapar de la situación acepta con mucho gusto -¿no crees que es extraño? Hace mas de una hora que no lo veo

-si mi padre está tranquilo es que no se trata de nada malo

-¡por fin! -le veo caminar en medio de las personas para llegar a la mesa que correspondía a nosotros. Yunho es llamado por otros guardias y se retira del lugar -se puede saber ¿A dónde fuiste? -Yoochun bebe de su copa de vino para luego mirarme con mucho detenimiento

-y… ¿Qué opinas de la princesa?

-no me gusta… es hermosa, lo sé… pero dudo mucho que pueda guardar nuestro secreto, aun así, respetaré la decisión final que tomes -él sonríe mirando hacia abajo para luego verme

-yo… he pensado bien y… no la voy a escoger

-¿hablas… de verdad? -estaba realmente asombrado -pero… ¿sucedió algo?

-mi tío dice que el pueblo esta un poco molesto con mi idea de tener una segunda esposa, las personas te aman y no quieren a alguien nuevo

-igual que mis padres -yo suspiré y toqué su mano -yo convenceré al pueblo, les haré ver que una segunda esposa para ti no es nada grave ni malo en nuestra relación, yo quiero que te enamores de verdad

-por ahora… vamos a esperar -le regalé una bella sonrisa a Yoochun con un salud chocando nuestras copas.  

Pasado el tiempo suficiente, consideré que era hora de descansar, estaba buscando a Yunho en medio de todas las personas y le encuentro conversando con algunos duques cuyas familiares estaban a su lado, las mujeres estaban encantadas escuchándole hablar, caminé por su frente para hacerme notar manifestando que ya me iría de la fiesta y supe que él me había visto.

Caminaba en medio de los pasillos hacia mi habitación principal, giré mi rostro y Yunho caminaba detrás a cierta distancia… seguí caminando hasta que rápidamente me metí en un pasaje esperando por él, quien con mucha facilidad me acorralo a la pared

-sabes que aquí podrían vernos

-dame un beso rápido -cerré mis ojos para sentir sus labios atrapar los míos y chuparlos con todo el cariño del mundo. Mis manos apretaron su trasero, su dura carne que quería besar y marcar, el cuerpo de Yunho había logrado tonificarse ahora que se dedicaba a ser comandante de la guardia real, solté un gemido tan honesto que le hizo sonreír perversamente en medio del beso

-¿Quién anda ahí? -de inmediato me giré para dar la espalda evitando que reconocieran mi rostro. Yunho me cubrió con su cuerpo y se mostró ante la persona  

-soy el comandante Jung… soy yo…

-Oh! Lo siento -se escuchaba como un guardia principiante -solo escuché voces… estamos cerca de las habitaciones del rey… pensé que podían ser…

-estuvo muy bien -Yunho le felicitó -es nuestro deber cuidar de ellos, pero yo me encargo… todo está bajo control

-si…    

-así que… puedes… irte…

-si… -el chico se aleja y luego siento el saco de Yunho cubrir mi rostro completo

-mira el problema en que me metes -me hizo sonreír para luego comenzar a correr hacia la habitación.

Dentro de la recamara busqué el tibio cuerpo de mi amante para abrazarlo y besarlo con mucha profundidad, mi lengua quería devorarlo y humedecerlo por completo… él me excitaba con una facilidad. Las ropas fueron cayendo al suelo a medida que nos acercábamos a la cama.

-te amo Jaejoong… te amo…

-Yunho… quiero darte un hijo, mejor dos, tres…

-entonces no perdamos el tiempo -fui lanzado a la cama y sin más preámbulo abrí mis piernas para que pudiera invadirme con su caliente miembro. Me robó un suspiro la primera vez que introduce su gruesa polla pero a los segundos le pido que se mueva con mucha rapidez para llenarme de placer hasta quitarme la respiración

-mmhhh!!! -mordía mis labios para que él viera cuanto gozo me producía siempre que lo hacíamos en esta posición…

JUNSU

Mi rostro de idiota podía decir cuan enamorado me sentía, vivía recordando ese encuentro tan bello entre Yoochun y yo. Él me pidió que le esperara aquí y eso haré contando los minutos y las horas para verlo. Esa mañana inicie mis cuidados con los niños enseñándoles las letras básicas del idioma, todo parecía estar en calma hasta que Solar hace presencia en la sala de estudio, su rostro era de enojo puro

-ven a mi despacho, ahora mismo

-eh… si… -mi intuición me decía la razón de su enojo y no quería perder su amistad, no quería que ella tuviera ese mal concepto de mí, había ganado su cariño y arruinarlo no me lo iba a perdonar

-¡¡¿Cómo fuiste capaz de robar una tarjeta de invitación?!! ¡eres un ladrón! Solamente tu conocías de esa invitación, nadie más, he perdido toda la confianza en ti y te pido que te vayas del orfanato en este momento

-No… Solar… tengo una explicación

-una explicación en su momento pudo haber ahorrado esta discusión, ahora lo único que me dirás son mentiras. ¡¡¡Recoge tus cosas y lárgate!!! -ella no iba a calmarse y no tuve más remedio que empacar mis cosas en las valijas. No pude evitar llorar, sentirme un poco culpable por no haberle hablado la verdad. El orfanato era el único lugar en el que me había sentido cómodo en los últimos meses de mi vida y era lamentable que todo acabara de esa manera.

Una lluvia fuerte comenzó y aunque quise despedirme de ella, cerró fuertemente la puerta de su despacho para que no tuviéramos más contacto. Salí bajo esa lluvia cargando mis dos valijas con mis pertenencias.

No podía recurrir a la ayuda de Max, no quería contarle a Yoochun lo sucedido, él podría interpretarlo mal… nuevamente había mentido y robado… si iba al palacio todos se preguntaría porque alguien como yo quería hablar con el rey… no tenía nada de dinero, sin saber hacia donde ir caminé en busca de un lugar primero para refugiarme de la lluvia.

YOOCHUN

No fue nada fácil despedir a la princesa Hwasa, en medio de sus lágrimas, enojo, frustración y malos deseos hacia mí finalmente su caravana se había marchado del palacio, sabia muy bien a quien quería en mi vida y en contra de mi mejor consejero iba a intentar recuperar ese amor.

Esta vez no me importó que mis guardias más cercanos y de confianza conocieran de Junsu, ordené a uno de ellos ir a buscarle y traerlo al palacio con mucha sutileza. En cuanto el joven se fue mi tío ingresa al despacho

-me alegra que escucharas mi petición de retrasar tu segundo matrimonio, el pueblo parece estar más tranquilo ahora… los padres de Jaejoong envían felicitaciones a tu decisión y les invitaran a cenar en los próximos días

-pero sabes muy bien a quien deseo escoger

-con toda la decepción del mundo, lo acepto -mi tío me hizo reír con su comentario

-necesito tu consejo

-Junsu no es lo mejor para ti -yo negué con mi rostro sonriendo, sabía que él no quería ser ofensivo con sus palabras

-¿Cómo puedo tener a Junsu cerca de mí? ¿podrías pensar en algo?

-claramente no te casaras con él… lo cual hace más justo tu acuerdo con Jaejoong, ninguno tendrá un segundo esposo lo cual es maravilloso para nuestro prestigio. Pensaré en algo… lo prometo

-gracias tío -Jaejoong abre la puerta del despacho regalándonos una bella sonrisa

-¿alguien me puede explicar porque mis padres parecen que me aman de nuevo? ¿la princesa Hwasa ya se fue?

-Yoochun ha elegido quedarse con el esclavo -respondió mi tío  

-cuidador de niños -le responde Jaejoong haciéndome sonreír ante su repentina defensa

-Jaejoong…. Eso es… esa es la respuesta

-¿me perdí de algo? -su bello rostro de confusión resultaba ser tierno

-acérquense -mi tío pidió para escucharle en voz baja -Junsu será nombrado como el niñero oficial del reino. Sería muy bueno que ambas parejas tengan un bebe al tiempo, diremos que Jaejoong tuvo dos bebes y ambos serán protegidos por esta corona, Junsu podrá estar al lado de su bebe todo el tiempo y verlo crecer

-¡Es excelente! Esa idea me gusta mucho -Jaejoong agregó y yo di mi aprobación también. Segundos después la puerta es tocada, mi tío recibe al guardia y su mirada fue algo extraña

-parece que Junsu fue expulsado del orfanato, nadie sabe donde está

-¡¿Qué?! ¿expulsado? ¿Cómo que nadie sabe dónde está? -mi rostro se volvió frio -ordena que lo encuentren de inmediato

-iré yo mismo -agrega mi tío, Jaejoong me mira queriendo expresar solidaridad  

-le pediré a Yunho que apoye en esta búsqueda. Le encontraremos

JUNSU

Caminando por un callejón solitario con las valijas comencé a sentir un mal presentimiento del lugar, confirmé mis sospechas cuando cinco hombres salieron de la nada acorralándome… por supuesto querían robar mis pocas pertenencias, no lo dudé para nada y lancé mis cosas para que las llevaran

-¿eso es todo?... ¿no pondrás resistencia? -preguntó uno de ellos

-¡que aburrido! Quiero divertirme un poco -caminé hacia atrás para evitar ser tocado pero parece que ellos tenían otros planes -además estás muy lindo -comencé a gritar por ayuda pero con la fuerte lluvia nadie parecía escuchar.

El hombre lógicamente mas fuerte que yo me gira con brusquedad para enseñarle mi espalda se pegó a mi trasero tratando de sentir mi tamaño y pude ver su mano frente a mi con una marca color negro en su dedo meñique, era una pequeña cruz, en un acto desesperado le mordí la mano haciéndole gritar fuerte causando risa en los demás.

-así que no te dejaras tan fácil

-juró que puedo ir con el rey y acusarlos -esto les hizo reír mucho más y recuperando la calma pude imaginar una coartada para salvarme, esperaba que todos tuvieran esa misma marca  

-¿y que les dirás? Niño tonto… ni siquiera te dejaran entrar al palacio

-el rey escucha las necesidades de todo su pueblo y he visto la marca que tienes en tu dedo, es una cruz -vi como los demás mostraban preocupación

-entonces no te dejaré vivo después de violarte -eso me asustó enormemente

-no haré parte de esto -dijo uno de ellos y dos le siguieron tomando mi valija y marchándose, el otro le trataba de hablar para que me dejara tranquilo

-yo conozco al rey -le susurré y el idiota me da un golpe en la cabeza con el que perdí la noción de la realidad.

XXXXXX

Al despertar me hallaba en una cama bastante cálida, no reconocía nada, me dolía mucho la cabeza y al tratar de sentarme una anciana se acerca para pedirme que dejara de moverme

-mi hijo te ha encontrado desmayado en un callejón cerca de acá, has estado dormido por los últimos dos días

-¿Dos días?... Yoochun… quiero ver a Yoochun -dije en voz alta tocando mi cabeza  

-oh!! Él debe ser tu esposo, mi hijo ha ido con la guardia a preguntar si alguien te está buscando. Él no tarda en regresar  

-muchas gracias -me dejé caer sobre la cama de nuevo para darme cuenta de mi situación actual. Solar me había echado del orfanato y fui atacado por esos hombres. Ahora estaba perdido en esa casa pequeña sin saber nada sobre Yoochun… ¿me habría ido a buscar?

-parece que mi hijo ha venido con alguien -la mujer me habla y me siento sobre la cama dispuesto a ver a esa persona

-¡eres tú! -reconocí al consejero de Yoochun y sonreí al verlo. Incluso una lagrima derramé porque un sentimiento de alivio me invadió, sabia que él me ayudaría, nunca quise ir primero con él para evitar crear un nuevo malentendido -lo llevaré conmigo, por favor cuide de él por unas horas más, prepararé todo

YOOCHUN

¿Qué difícil era encontrar a Junsu? ¿Por qué nadie me daba respuesta sobre su ubicación? Ni siquiera entiendo el motivo por el cual fue expulsado del orfanato ¿Qué había hecho? Estaba hecho un enredo de preguntas sin respuesta. Jaejoong trató de acompañarme todo el tiempo pero no era mucho lo que pudiera hacer.

Mi guardia personal apareció informando sobre la buena nueva, Junsu había sido encontrado y mi tío estaba preparando lo necesario para traerlo. Solo me quedaba esperar que él llegara al palacio.

XXXXXX

Fui informado que el coche se acercaba al palacio, usaron la entrada por la parte de atrás y cuando vi a mi tío sosteniendo su brazo para acercarle a mí pude mostrar mi rostro de alivio sin poder tocarlo

-¿estás bien? -él asintió -vayan a la habitación -una vez allí ayudé a Junsu a recostarse sobre la cama pidiéndole que descansara, aunque moría por escuchar su versión  

-Yoochun estoy bien… ven aquí -él me invitó a sentarme a su lado en la cama

-los dejaré a solas -agregó mi tío y le pedí que no se fuera, quería que escuchara todo lo que pensaba hablar con Junsu

-¿Qué fue lo que sucedió?

-Solar supo que robé la invitación de la fiesta y se molestó lo suficiente para pedirme que me marchara de casa -yo miré a mi tío -me fui de allí y mis valijas fueron robadas, luego recibí un golpe que me hizo desmayar, ese joven me ayudó y me llevó a su casa donde fui encontrado por tu consejero

-y… ¿Por qué no viniste al palacio?

-no quiero que pienses que tomo ventaja de ti, no podía llegar aquí a decirte que no tenia ropa, ni pertenencias y mucho menos dinero… no quiero tu lastima

-¿lástima? ¿crees que tendría lástima de ti? -Junsu bajó su cabeza

-está bien -mi tío agregó haciéndose notar -creo que tienes un punto a tu favor, otro hubiera corrido hacia ti al verse sin nada

-quiero que te quedes en el palacio -Junsu se mostró sorprendido -te escogeré como mi cortesano y tendrás todo lo que necesites, estarás bajo mi protección… tu… ¿aceptas?

-quiero estar contigo, no me importa la manera -fue su respuesta y en su mirada encontré sinceridad, quería que mi tío comenzara a cambiar su concepto sobre Junsu  

-¡muy bien! -dijo mi tío -tengo otros asuntos que atender -le di un beso sutil a Junsu en su frente y me acosté a su lado para que tratara de recuperar sus fuerzas. Mañana iba a ser un día importante para ambos y quería que su salud fuera la mejor.

JUNSU

Por esa noche Yoochun solo vino a darme un beso de buenas noches, era bastante normal ya que siendo el cortesano no tenía la exclusividad de su cama. Me sentía protegido a su lado, aunque no tuviera su amor por completo podía gozar de tener su atención y sus caricias cuando quisiera.

Me dormí soñando con los bellos recuerdos que me llenarían de él. Me sentía feliz de recuperar su amor y de ser parte de su vida. Recordé a Ailee quien me hizo prometerle no desistir de este amor. Me preguntaba que sería de ella y si pudiera traerla al sur. Estaba un poco cansado y resolví que lo mejor era dormir.

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Al día siguiente, desperté con el sonido de unas esclavas abriendo las cortinas para que la luz entrara por la ventana. La comida fue servida en una mesa y dijeron que prepararían la habitación de aseo.

Unos trajes bellos fueron ubicados sobre unas sillas para que escogiera el que más me agradara, para ser honestos no lucían para nada como si fuera un cortesano, tenían detalles tan finos que podían ser de alguien cercano al rey. Yoochun me trataría con exclusividad y eso me fascinaba.

Escogí un traje azul celeste, mi cabello color rubio resaltaba y me hacia ver los labios color muy rosa. Era perfecto para presentarme con los demás.

Después del desayuno, las esclavas me acompañaron hasta una habitación retirada del palacio, estaba ubicada en la otra torre de la fortaleza, parecía ser no tan visitada ni vigilada por los guardias.

Me dejaron frente a una puerta. Solo tenia que cruzar y eso hice siendo recibido por el Rey Jaejoong, Yoochun por supuesto y otra persona que no lograba reconocer. Mi reacción inmediata fue saludar con respeto al rey.

-quiero que conozcan a Junsu… le he escogido a él y será mi pareja de ahora en adelante

-¿dijiste pareja? -interrumpí a Yoochun  

-lo siento -él me sonríe y retoma la palabra -ante los ojos de todos los reinos, Jaejoong y yo estamos casados, somos un matrimonio solido… pero la realidad es diferente, tenemos un pequeño secreto. Jaejoong y Yunho se aman y yo he aceptado eso -No pude ocultar mi rostro de enorme sorpresa, cubrí mi boca con mis manos pero de inmediato me muestro comprensivo -de la misma forma Jaejoong me ha permitido que tenga un amante… -le miré -quiero que seas tú -No pude evitar soltar unas lagrimas y bajar mi cabeza para no mostrarme tan tocado por sus palabras. No solo había ganado el amor de Yoochun, ahora era su verdadera pareja, sentí su abrazo y mi mirada fue solo para él

-nuestro secreto debe seguir -por supuesto asentí

-te amo Yoochun -le susurré y él sonrió

-aaww! -Jaejoong mencionó -¡A celebrar! -el fue en busca de unas copas de vino para entregarnos a cada uno y beber como la forma de sellar nuestro gran secreto.