Capitulo Catorce

CAPITULO CATORCE

JUNSU

Solar me había dicho que solo el rey Kim había venido a la presentación… ¿Por qué de repente Yoochun se encontraba allí?... la suerte parecía no estar a mi favor, mi preocupación aumentó, su amenaza de marcharme del reino era real, aun no lograba reunir dinero suficiente para poder marcharme del sur, necesitaba más tiempo. Max era el único que podía ayudarme, pero no quería hablarle… Solar interrumpe mis temerosas ideas para darme una noticia peor

-el rey Kim quiere conocerte

-¡¿Qué?!... ¿ahora?

-en mi despacho podrán hablar muy bien, sé que le vas a agradar -yo realmente estaba al borde de un ataque cardiaco, las manos me temblaban, mi garganta emitía sonidos débiles, el estómago me dolía… pero aun así, logré componer mi postura y dirigirme al despacho donde el rey estaba en espera de mí

-Rey Kim -hice una venia de respeto mientras él estudiaba con cuidado mi rostro, tardó su tiempo en analizarme para luego hablar  

-así que… ¿Conoces a mi esposo? -él soltó sin tapujos y yo apenas lograba analizar cual seria la respuesta más prudente

-No -me atreví a mentir

-alguien que toma a su rey como idiota definitivamente no es de confianza en este pueblo -él pretendía marcharse y fue mi reacción bloquear la puerta para confesar

-¡Está bien! ¡Si! Fui esclavo en su palacio -sabía que él tendría muchas preguntas así que inteligentemente comencé a hablar evitando sus dudas -hubo un malentendido y he quedado como un ladrón, me han vendido a otra casa y… es una larga historia pero… logré mi libertad, he aprendido a leer y a escribir y… juro que ahorraré el dinero suficiente para irme del sur, no tengo donde vivir, el orfanato es mi único techo -él Rey me observaba queriendo descifrar si mis palabras eran verdaderas

-no necesito saber más -fue lo que dijo, para acto seguido marcharse del despacho sin hacer más preguntas

Pero… ¿Acaso había sonado muy convincente?... ¿Por qué algo no me daba tranquilidad?... Solar apareció con su bella sonrisa preguntando si todo estaba bien ignorando toda la situación en la que me encontraba por mi “pequeña” relación con Yoochun meses atrás.

   

JAEJOONG

-se puede saber ¿Qué es lo que está pensando esa cabecita traviesa tuya? -me pregunta Yunho dentro del coche, el evento de niños había finalizado y nos dirigíamos de regreso al palacio…. Ese esclavo llamado Junsu… tenía la ligera sensación que algo faltaba en esa historia, él no me iba a contar la verdad completa y yo solo tenia que hacer un par de preguntas a la otra versión: Yoochun -¡hey! -había ignorado a Yunho

-¿Qué sabes del esclavo Junsu?

-¡¿Quién?!

-¡¡¿A que te dedicabas en el reino del norte?!! ¿nunca escuchabas los rumores de los esclavos o guardias?

-chismoso no soy cariño -él me ofendió con esa palabra -para tu información tenia muchos negocios que hacer porque me quería largar del norte -me quedé en silencio emitiendo un sonido de queja con un puchero -ahora… ¿quieres contarme cual es el chisme actual?

-¡No!

-puedo obligarte a hablar

-No… -vi a Yunho abrir los botones de su camisa - No aquí… Yunho!! ¡¿Qué… haces?! -la abrió completamente mostrándome su sexy abdomen marcado que me hacia olvidar el mundo, se acercó a mi rostro para robarme un beso haciéndome perder en esa caricia y sin advertirlo su mano tocó mi entrepierna

-esta bien… ok… te lo diré… solo… -miré a su color de piel tan sensual -arregla tu traje y siéntate muy lejos de mí

XXXXXX

No podía evitarlo, miles de preguntas se formulaban en mi cabeza y con ellas sacaba miles de conjeturas que sonaban incoherentes… me dirigí de inmediato al despacho de Yoochun ignorando el consejo de Yunho de no decir nada.

-ahora estoy bastante ocupado -fue el saludo de Yoochun al verme, noto su mesa y no creí mucho en su excusa

-nunca trabajas los temas del reino bebiendo tal cantidad de vino -respondí observando la copa que en ese momento sostenía en su mano, él la soltó en la mesa y se sentó en la silla central leyendo algunos papeles e ignorando mi presencia.

-Jaejoong… ahora no -carraspee mi garganta para hablar

-el joven cuidador de los niños en el orfanato fue un esclavo antes, me dijo que había trabajado en el palacio del norte, seguramente lo conociste

-¿Cuál es tu punto Jaejoong? -Yoochun lucía fastidiado y con eso me generaba más curiosidad

-lo vendieron cuando se descubrió que había robado y es la persona que he permitido vivir en el orfanato, eso le hace alguien de poco fiar ¿Crees que debería echarlo también? -Yoochun detuvo lo que estaba haciendo para dedicarme su atención

-es lo mejor que puedes hacer -él respondió pero supe que no era una respuesta completamente real, había un poco de duda en sus palabras

-muy bien… es solo que cuando un esclavo nos roba no le damos la oportunidad de ser vendido… eso fue algo muy generoso de tu parte o quizás fue un esclavo muy especial… -Yoochun dejó caer los papeles y se levantó de la silla para tomarme por el brazo

-No tengo tiempo para esto -él agregó abriendo la puerta para sacarme del despacho cerrando la puerta en mi cara. Yunho estaba cerca del lugar y me vio ser sacado de esa manera

-Jaejoong… ¿quieres que hable con Yoochun? Puede ser el rey pero no te tratará de ese modo…

-no… no… mejor… ven conmigo… tengo que hablarte sobre algo…

YOOCHUN

-¿te iras? -me pregunta Seulgi cubriendo su cuerpo con la sábana blanca y ubicándose frente a mí para darme un nuevo beso -quédate esta noche conmigo… -su puchero aunque era tierno no lograba convencerme ni por un segundo. Con suavidad le rechacé la oferta y ella comprende todo -prepararé mi viaje de regreso al norte

-puedes estar en el palacio todo el tiempo que desees

-no quiero un palacio, quiero un hombre a quien amar, no me importa ser tu segunda esposa, yo te amo Yoochun… ¿no te has dado cuenta? Sé muy bien lo mucho que disfrutas conmigo, entonces… ¿Qué está mal?

-ya tengo un esposo que quiero respetar -ella negaba con su cabeza

-y mientras te corres dentro de mí lo respetas mucho -ella respira profundo -no hay nada más que decir -ella ingresó a la habitación de aseo y yo simplemente hui de la habitación.

Mi tío esperaba por mí en la parte trasera del palacio, era nuestra cita acordada a la media noche para resolver el asunto que últimamente generaba distracción en mis planes

-aun no comprendo cual es tu objetivo sobre esto, yo mismo puedo decirle que se vaya, no es necesario que tú lo hagas

-¿Qué es lo que te molesta de él?

-¡Que es un mentiroso! Y te mereces alguien mejor -me quedé en silencio ante su respuesta y subí al caballo que había preparado para mí. Tomamos caminos los dos hasta la casa del orfanato, no quería que mi guardia personal supiera de mi encuentro con ese esclavo o ahora llamado cuidador de niños, me dije que sería la última vez que lo trataría, si quería que mi vida fuera tranquila, tenia que cerrar ese capítulo para siempre.

El plan se resumía en que mi tío llamaría a la puerta principal del orfanato para despertar a Junsu quien seguramente estaría durmiendo y avisarle que caminara hacia un patio en el que podíamos hablar con tranquilidad, así que aquí me hallaba esperando por él… dando pasos pequeños de un lado hacia otro.

Pronto le vi acercarse caminando a paso lento hasta quedarse frente a mí a una distancia prudente

-pensé que había sido muy claro en la biblioteca… quiero que te mudes del sur

-¿Por qué? -él parecía llenarse de valentía

-soy tu Rey y no tengo porque dar explicaciones -yo no quería discutir, no quería extender el encuentro con él y aunque quise irme Junsu bloquea mi camino de regreso

-¿Por qué te afecta tanto que este aquí? Dime… ¿Acaso le temes ser infiel a tu bello y perfecto esposo?

-y ¿Con quién? ¿Contigo?

-Si, conmigo -él no era ningún tonto y su autoconfianza era algo que detestaba, pero al mismo tiempo me fascinaba sin ninguna explicación… en qué momento él se posicionó frente a mí tan cerca que sus labios me quedaban a primera vista, tan carnosos como los recordaba y no dejaban de ganarse mi atención, me dije que eso estaba totalmente fuera del plan -son tus ojos tan obvios… -él parecía estar mucho más cerca -y no eres solo tú… no puedo olvidar lo nuestro  

-nunca hubo algo llamado “nosotros”

-aunque haya sucedido una vez fue suficiente… -su voz en susurro no me ayudaba a reaccionar como debía -esa noche en la casa de hacienda… lo hicimos dos veces… tu voz llamándome baby… -sus manos ya estaban descansando en mi cuello y deseaba besarlo con todas mis fuerzas pero no le dejaría ganar, no esta vez -si pudiera repetir… un be…so…

Su lengua ágilmente se metió entre mis labios los cuales respondieron estúpidamente a su caricia, mi cuerpo reaccionaba a favor de más contacto de su parte y en un momento mis manos empujaban su pequeña cintura hacia mi pecho, reconociendo como su cintura pequeña era fascinante sostener entre mis brazos, tocaba toda su espalda mientras cada vez nos envolvíamos más en ese beso, era demasiado cómodo y perfecto… lo suficiente para hacerme perder la cordura por esos minutos.

Junsu bajó el ritmo del beso y ahora lo hacíamos lento, chupando y humedeciendo nuestros labios en medio de sonidos de placer. No podía saber que tanto tiempo había pasado después de finalizar esa caricia.

-lo siento… es mi culpa… no pude evitarlo -Junsu susurró enfocándose en mis ojos, dejó de sostenerse de mi cuello para dar unos pasos atrás y hablarme -no tengo otro lugar para vivir -él agregó -y… no tengo intenciones de interferir en tu matrimonio

-entonces lo de tu prometido… ¿era mentira?

-fue él quien me liberó de ser esclavo, ya no tenemos una relación, todo acabó... escucha Yoochun… quiero cuidar de los niños, es algo que adoro hacer y yo… te prometo… estar lejos de ti -no respondí nada ante eso, tomé su palabra como lo más adecuado para hacer y tomé mi camino de regreso con mi tío. Antes de alejarme más Junsu toca mi brazo -¿Es esto… un adiós?

-lo es -dije la última palabra antes de darle mi espalda para irme.

Era extraño pero mi mente no lograba conectar con ese adiós, un confuso sentimiento de duda, de error, de ir en contra de algo que deseaba… en cuanto me vio mi tío acercarme desató mi caballo para entregarme las riendas

-no me digas nada, sé que me podría decepcionar aún más

-tengo un acuerdo con él -le dije subiendo al animal y él hace lo mismo cabalgando hacia la calle principal -evitará encontrarse conmigo

-Pfff!!! Muy inteligente -mi tío me hizo reír en silencio -creo que es momento de decirte que la princesa Hwasa se ha enterado que estas interesado en encontrar una segunda esposa

-¡¿Ella?!

-le dije que seria un secreto entre ella y yo. Anunció su visita al reino la próxima semana

-¡tan rápido!...

-cuando hay interés de por medio…

YUNHO

-¡No se te puede pasar algo así! Yo tenia derecho a saber que pasaba con tu cuerpo

-pero el doctor me aseguró que no estoy en embarazo

-¡¡Quiero ser el primero en enterarme!! -le reclamé -te preocupó más visitar el orfanato y querer saber sobre el esclavo de Yoochun antes de decirme algo tan importante como eso

-Yunho… lo siento…. Perdóname… ¡No… no te vayas! -Jaejoong me abrazó por la espalda evitando que saliera de la habitación porque quería tomar aire fresco ante esta nueva discusión. Con sus manos me llevó de regreso a la cama para acostarnos y él abrazar mi pecho -no me gusta dormir solo, prometo no volver a hacerlo. Perdóname ¿Si?

-¿Qué tal difícil es entender que quiero saber todo lo que ocurre contigo?

-tienes toda la razón… lo siento amor… te amo… -mi enojo se calmó un poco al ver su rostro de arrepentimiento -entonces…. Quieres saber todo lo que ocurre conmigo… -Jaejoong sonreía precioso, mirándome con un poco de perversión -¿todo? ¿todo? -incluso veo su lengua juguetona lamer sus labios rosados -adivina que es lo que deseo hacer ahora… especialmente con algo tuyo que me encanta… -no pude evitar sonreír ante su insinuación… sintiendo como mi pene comenzaba a reaccionar a sus labios entreabiertos. Jaejoong se quita su camisa para usarla cubriendo mis ojos

-¿Qué haces?

-no quiero que veas… solo que disfrutes -me susurró haciéndome reír de nuevo. Sus besos iniciaron con mucho amor desde mi cuello bajando por el pecho y luego a mi abdomen… ya estaba duro con imaginar que él llegaría a la punta de mi falo.

Me quedé completamente desnudo sobre la cama y Jaejoong tardaba en tocarme, quise quitarme la tela pero él me lo prohibió.

Mis labios se vieron cubiertos con una textura extraña, al probarla supe que se trataba de chocolate derretido…

-¿no pensaras usar eso…. Ahhhh -sentí toda la línea recta de mi falo ser untada por esa mezcla y en cuanto los labios de Jaejoong lamieron sentí una de las más eróticas sensaciones de mi vida, mis gemidos de deleite no podían mentirle a Jaejoong lo que me estaba causando… sus manos retiran la camisa para que yo pudiera ver como esa boquita chupaba por completo mi polla

-OOOhhh… Uhhh…. Dime que estás listo -le dije deteniéndole y en una acción fuerte le cubri con mi cuerpo queriendo penetrarlo en ese mismo momento. Le toqué y supe que él estaba mojado lo suficiente para que invadiera su entrada. Sabia de su cuello como punto débil, le lamí al tiempo que me introduje por completo

-aawwww! -Jaejoong sintió mi enorme tamaño… me moví poco a poco hasta que su respiración me decía que lo estaba disfrutando y su cabeza se echaba hacia atrás ante la excitación. Colocaba más presión en él y gemía sobre su oído, tenía una pequeña fantasía con Jaejoong desde días atrás y me salí de su cuerpo para cargarlo

-eh? -le apoyé sobre el tocador de la habitación con el espejo frente a mi podía ver la sexy nívea espalda de Jaejoong

-Dios… eres tan perfecto -le volví a invadir y sus labios buscaron los míos necesitando atención y humedad… sus piernas me envolvían alrededor de mi cintura mientras sus manos se aferraban a mi cabello, los productos sobre el tocador caían ante nuestros movimientos

-más Yunho!!… más!!!... Ahhhhhh!!! -yo más rápido le penetraba casi cerca del orgasmo. Fueron unos segundos más y derramé toda mi esencia dentro de su cuerpo. Jaejoong seguía sentado en la mesa y yo me arrodille para atender su duro y rojo pene a punto de explotar.

Le chupe por unos segundos y él también se corre dejando que su esencia mojara mis labios enloqueciéndole con mi mirada   

-AAAAHHHHggg!... ahhh!… aaa!… aa -nuestra respiración agitada trataba de recuperar la energía gastada en el acto. estábamos agotados.

Me coloqué de pie para abrazarlo y darle un beso tierno en la frente recibiendo su sonrisa

-te amo -Jaejoong deja caer su cabeza a mi pecho para luego pedirme que nos diéramos un baño. Él necesitaba dormir.

XXXXXX

La mañana siguiente tenia que cumplir con mis obligaciones de la guardia general del reino. Dejé a Jaejoong dormido luciendo como un bello ángel, uno que era solo mío. Por un instante imaginé que hubiera pasado si en su estómago creciera nuestro bebé, me sentiría el padre más afortunado de todos. Sin tardar más tiempo me alejé de la habitación.

JAEJOONG

El padre de Yunho traía en sus manos una caja pequeña, su origen era de Isla Roca y el contenido estaba dirigido a Yunho. La he recibido para guardarla en la habitación mientras él llegaba de su trabajo, tomé un baño para sentirme fresco cuando él me viera. Poco tiempo pasó cuando pude ver su imponente figura acercarse a mi para darme un beso casto en los labios seguido de remover su ropa con deseos de tomar un baño también

-amor ha llegado una caja a tu nombre

-solo ábrela por mí -Yunho entró a la habitación de baño mientras yo dispongo de ver el contenido. Se trataba de una piedra con letras grabadas que decían Isla Roca. Un papel debajo de la piedra parecía ser el mensaje del detalle

“olvidé ser justa con los recuerdos… una piedra originaria de nuestra isla por ese beso tan encantador que recibí de tu parte” Princesa Hyuna

Yunho en ese momento salía del baño cubriendo su entrepierna con una pequeña toalla. Al parecer mi rostro le decía todo

-¿Sucede algo? ¿Quieres hablar de una vez?

-parece que olvidaste contarme todo lo que sucedió en Isla Roca… -lancé la piedra y el papel en la cama antes de salir de la habitación.