CAPITULO ONCE
DOS MESES DESPUES
YOOCHUN
Ambos
reinos habíamos aprendido a convivir, la economía había tenido un importante
avance y el pueblo gozaba de muchos alimentos y dinero, la pobreza se había
reducido casi a la mitad, pero aun así, no todo era perfecto y los demás reinos
comenzaban a hablar sobre una posible guerra fría, había recibido una carta del
reino capital solicitando armamento y oro para apoyarles en su lucha, detestaba
la idea de aumentar los impuestos, pero nuestros fondos no eran los suficientes
para cubrir esta petición.
-¿Querías hablar conmigo?
-si -él se ubica frente a mí
para escucharme mejor y hablar con prudencia -necesito hacer un viaje a Isla Roca, quiero llevar a Yunho conmigo,
creo que vender soldados nos puede ayudar con la dote para el reino capital
-no pasa nada, puedes llevarlo a donde quieras -Jaejoong me respondió con rapidez
-¿De nuevo están peleados? -no pude evitar dibujar una sonrisa -ya
sabes que mi habitación siempre estará disponible para ti precioso…
-deja de ser tan casanova conmigo, a pesar de que odio
a Yunho algunas veces… no podría serle infiel -Jaejoong
me regala una sonrisa pero regresa a su postura seria -me gustaría que conozcas a tu amor -él tocó mis manos y yo me
acerqué más queriendo disfrutar de un poco de su presencia, con las cortesanas
tenia mucha diversión, pero yo comenzaba a desear tener un hermoso cuerpo que
abrazar con sinceridad -sé que eres excelente
rey pero no soporto algunas de tus cortesanas -toqué la mejilla de mi
esposo legal y en ese momento Yunho ingresa por el despacho descubriendo
nuestra escena
-¿es necesario ese contacto?
-Yunho ¡no seas tan celoso!
-no me des motivos para ello -no tenia la paciencia para escucharlos y me ubiqué en medio de los dos
viendo a los ojos de Yunho con Jaejoong detrás de mí
-Jaejoong ha aprobado tu viaje conmigo a Isla Roca,
serán solo dos semanas y lo único que debes hacer es traer a tus mejores 10 hombres.
Intentaremos negociar parte de nuestro ejercito
-¡¿Estás loco?! -Yunho me
reclama -¿es eso lo mejor que se te
puede ocurrir?
-¡Aun estoy pensando! Y tu padre no está aquí para
ayudarme
-entonces revisa en los libros, tenemos una biblioteca
enorme en el reino, es lo que mi padre siempre está haciendo -miré a Yunho aceptando que por primera vez en su vida tenía una
excelente idea
-mi padre ha guardado sus memorias en libros -agregó Jaejoong -están en la
biblioteca
-¡bien! -mencioné -echaré un vistazo… Yunho iniciamos el viaje en tres días -dicho esto me fui de la
habitación dejando a ese par de tontos que siguieran discutiendo.
JUNSU
-no tenemos el libro 34 -mencioné
a mi tutor en la enorme biblioteca, un hombre anciano con mucha paciencia que
me había enseñado a leer y a escribir con mucha perfección, ahora le ayudaba a
organizar las altas estanterías todos los días, también recibía a los lectores
indicándoles los pasillos donde encontrarían sus autores favoritos.
-parece que un chico quiere devolver un libro, Junsu
hazte cargo yo buscaré el libro 34, creo saber donde le he dejado
-si -caminé por el largo
pasillo para saludar a ese lector cuyo rostro reconocí al instante y un nudo se
armó en mi garganta
-Hola -me saludó -¿Podemos hablar? -tomé un respiro
profundo y mostrándome fuerte le mostré el camino hacia un patio pequeño donde
podía escucharle –¿Cómo has estado?
-muy bien -respondí evitando verle
-sé que… cometí un error… lo siento mucho…
-eso no fue un error -le
reclamé -lo que hiciste fue engañarme,
hacerme creer que de verdad me amabas cuando también te estabas acostando con Minho
¡estabas jugando con mis sentimientos!
-Junsu… dame una oportunidad…
-lo siento Max… yo no puedo -en una acción rápida fui acorralado a la pared… mis ojos se
debilitaban… él seguía siendo atractivo y yo seguía teniendo el deseo de amar -lo mío con Minho acabó… lo juro… al menos
dime que lo pensaras… seré paciente, te esperaré el tiempo que necesites,
cuidaré de ti y prometo jamás hacerte llorar -mi mente no creía en esas
palabras pero mi corazón necesitaba escuchar eso, soñé muchas veces con su arrepentimiento
y me dije que le perdonaría sin dudarlo pero… algo en mi interior decía que no
era correcto -vendré a verte con
frecuencia, hasta que regreses conmigo -Max me regala un tierno beso antes
de irse de la biblioteca dejándome allí con una duda enorme en mi corazón sobre
que hacer.
Solo
necesitaba una señal para saber si debía regresar con él olvidando su traición
o dejarle ir para conocer otra persona.
JAEJOONG
La
mirada de Yunho me seguía todo el tiempo esperando que yo dijera algo pero no
tenía ánimos para hablar
-¡No! No vas a huir -él
supo que deseaba irme del despacho y evita que pueda avanzar bloqueando mi
camino -¿estás tan molesto conmigo que
me enviaras con Yoochun? Antes ni siquiera permitías que viajara a pueblos
cercanos
-creo que será buena idea que tú y yo estemos alejados
por dos semanas -Yunho tragó en seco conteniendo su molestia, pero
sabía que iba a explotar
-¿es el tiempo que necesitas para estar con tu amante? -golpee con delicadeza su pecho para tomar distancia de él
-¡No!…. estoy a cargo de muchas fundaciones ahora,
¡Ese es mi trabajo! No olvides que también soy rey de esta nación… ¡y no tengo
ningún amante!... Esta discusión no tiene sentido
-muy bien -la
postura de Yunho fue decisiva -ya que
deseas un tiempo, lo tendrás… quedas libre de mi por las próximas semanas, cero
contacto y evitaré que me veas -sus gestos tenían dolor y yo estaba
sintiendo un enorme vacío en mi corazón.
Sabía
que estábamos pasando por un mal momento en la relación, todas las parejas
tienen malentendidos y nosotros no éramos la excepción, dos semanas seria un
tiempo prudente para que ambos nos extrañáramos. Estaba seguro de volveríamos a
ser la pareja de meses atrás.
JUNSU
Mi mente
no dejaba de pensar en Max… los recuerdos de esa bonita y tierna relación con
él se repetían en mi cabeza en flashbacks. Yo quería regresar, pero lo cierto
es que estaríamos condenados al fracaso, luego de una traición, pueden venir
nuevas y no deseaba vivir una separación de nuevo.
En ese
momento la biblioteca estaba sin lectores y pude sentarme a revisar un libro
pero sin evitarlo me quedé reviviendo ese día tan doloroso
Max insistió en que fuese de paseo con su padrino y
familia a un pueblo pequeño mientras él resolvía algunos asuntos de su trabajo,
el viaje seria de tres días, pero al día siguiente comencé a sentirme mal,
quería estar con Max y sin darle aviso inicié el pequeño viaje de regreso a
casa.
Cuando abrí la puerta principal escuché risas en una
de las habitaciones, inmediatamente pensé lo peor y tomando coraje caminé hasta
la puerta de nuestra recamara… la abrí y claramente pude ver a Max con otro
joven sobre sus piernas, ambos desnudos. Empujé la puerta con enojo para que
hiciera ruido y él supiera que yo había presenciado todo
-¡Junsu!
-él
lógicamente reaccionó saliendo de la cama cubriendo su desnudez para explicarme
que todo había sido un error. Miré a ese joven reconociendo que fue el mismo
mesero que nos atendió la noche en la que Max me propuso matrimonio… eso había
ocurrido semanas atrás… lo cual indicaba que su engaño no era reciente y que quiso
estar con él enviándome lejos de casa.
Sin decir nada busqué mi valija y comencé a empacar
mis cosas, simplemente no podía seguir viviendo con alguien que me traicionaba
de esa manera, él insistió en que habláramos, pero no había nada que decir.
-Junsu… esto
es lo único que puedo hacer por ti -mencionó entregándome una caja pequeña, la abrí y vi
en ella mi papel de esclavo partido en pedazos… en ese momento era un hombre libre,
sin status en la sociedad pero al menos había dejado de ser algo comercial,
nadie podría venderme de nuevo.
Caminé sin dirección alguna llorando muy triste porque
había creído en Max, había imaginado mi vida a su lado y él no tuvo pantalones
para hablarme con la verdad.
-bibliotecario… ¿eres el bibliotecario? -la voz de ese hombre me hizo regresar a mi realidad, estaba en la
biblioteca en espera de los lectores para ayudarles, rápidamente me levanté de
la silla para mirar a ese hombre que vestía un traje de la guardia real
-si…
-el rey desea libros sobre la economía del reino -mis sentidos solo se enfocaron en la palabra economía… caminé hasta
esa sección y subí las escaleras para llegar a la parte más alta del estante.
No me di cuenta que había escogido muchos libros y estaban pesados, fui algo
torpe y mi pie resbalo de la escalera perdiendo su contacto, estaba esperando
el golpe fuerte cuando unos brazos pudieron sostenerme de lo que hubiera sido una
caída peligrosa
-¡Rey! -escuché al guardia llamar
-¿estás bien? -él me
preguntó y supe de inmediato que era Yoochun -tú… Jun…su -él también me había reconocido con rapidez mencionando
mi nombre. Me alejé para ubicarme de pie recogiendo los libros que habían caído
al suelo
-estos… son los libros de economía -le entregué a su guardia de seguridad
-¿Qué estas haciendo aquí? -él me preguntó y yo no me atrevía a ver a sus ojos para responder -lleva esos libros al coche y espérame allí
-el ordenó a su cuidador -te he
hecho una pregunta
-estoy trabajando en la biblioteca -mencioné sin verle
-un esclavo no conoce de libros
-¡ya no soy esclavo! -esta
vez si le miré -sé leer y sé escribir,
llamaré a mi tutor para que atienda sus requerimientos -iba a irme pero
Yoochun me toma de la mano y me empuja sobre unos estantes para que él tuviera
control sobre mi
-de todos los reinos que existen… ¿Qué haces en el
reino del sur?
-no vine por ti… -fui
capaz de responder -mi prometido fue
transferido aquí
-¿prometido? -él
repitió sin pensar -felicidades… -sus
palabras sonaron demasiado sarcásticas
-¿Puedo ayudarle en algo más Rey? -no podía describir lo que sucedía en mi cuerpo ante esa mirada fuerte de
Yoochun, todo mi cuerpo temblaba y solo rogaba que él no se diera cuenta de
eso, podía lucir como si nada extraño sucediera conmigo pero mis piernas
querían doblegarse y caer al suelo
-vendré en dos semanas por nuevos libros, asegúrate de
no estar aquí porque no soporto verte -sus
palabras fueron crueles pero al mismo tiempo su mirada se detuvo unos segundos
en mis labios… como si aprovechara ese pequeño tiempo para admirarme -y habrá
consecuencias si decides ignorarme -él se fue de la biblioteca dándome la
oportunidad de respirar.
Todo mi
cuerpo había reaccionado a su presencia, era tan fuerte que el corazón parecía
no caber en mi pecho. Dos semanas eran muy poco tiempo para irme, pero si eso
él quería… eso iba a tener, lo que menos pretendía era aumentar su odio por mí.
TRES DIAS DESPUES
JAEJOONG
En mi
habitación del palacio caminaba de un lugar hacia otro, lo reconocía, estaba
muriendo lentamente por no saber nada de Yunho en los últimos tres días, no le
había visto ¿Cómo era posible que yo deseara tanto verlo y que él no sintiera
lo mismo? Odiaba perder en nuestras discusiones, pero si no hacia algo no iba a
poder descansar apropiadamente en las próximas semanas.
Fui
hasta la habitación de Yunho y toqué a la puerta sin recibir ninguna respuesta.
Volví a tocar pero aun nada sucedía, la luz estaba encendida lo cual me decía
que él solo estaba ignorándome.
Abrí la
puerta sin su autorización encontrándole semidesnudo mirándose al espejo y
aplicando una crema en su cara
-¡Yunho! Estás a pocas horas de irte… ¿no te ibas a
despedir de mí? -él caminó hasta su gabinete de ropa para escoger una
camisa sin notar mi presencia en su habitación. Me posicioné frente a él y le
abracé pegándome a su pecho fuerte -te
extraño mucho… tu… ¿ni siquiera me has pensado? -logré que él me mirara
-No. Ni un segundo
-eres solo tú… -¿sabes?... tú y los niños del orfanato,
pero tú… déjame besarte… -estaba hipnotizado por el color de sus labios -por favor… -le susurré… Yunho quería
mantener su postura fría pero hice un puchero con mis labios que le hizo abrazarme
por la cintura pegándome más a su pecho regalándome un beso caníbal y demasiado
húmedo.
Tres
días sin su lengua me estaban torturando, él era lo más relajante que había
probado alguna vez, nuestra pasión no pudimos controlarla y en cuestión de
minutos fui lanzado a la cama cubierto por el fuerte cuerpo de Yunho junto a su
muy endurecida polla.
-a veces te odio tanto -me
susurró mordiendo mis labios queriendo arrancarlos, una acción demasiado
sexual. Abrí mi camisa y quité mis pantalones al tiempo que él removió su única
prenda.
Desnudos
en la cama, totalmente excitados no dejábamos de besarnos, mis piernas abiertas
para darle total posesión de mi cuerpo, los besos eran profundos y románticos,
no me cansaba de besar a Yunho, mi entrada estaba lista para su invasión y
cuando por fin llegó mi cabeza fue halada hacia atrás para contener tan grande
tamaño de su virilidad.
Mi
cuello fue lamido y eso me relajó lo suficiente para acostumbrarme rápido a esa
carne caliente y dura invadiéndome, podía resistir más fuerza en sus
movimientos y no dudé en pedírselo.
-¡Mas! ¡Yunhooo! ¡aahh!! Mmhhhggg!!!....
-uuhhhh…. uhhhhh…. Uhhhh -la cama
sonaba demasiado por los movimientos, no podía evitar que ese chillido me
encendiera aun más… era Yunho haciéndome suyo con todas sus ganas, con todo su
amor, conectándose a mí en todo el sentido de la palabra.
Estaba a
punto de explotar, Yunho sale de mi cuerpo para halarme al borde de la cama y
ahí volver a penetrarme esta vez con su mano dándome placer masturbando mi
pene. Ese iba a ser el final, solo unas embestidas más y ambos jadeamos ante
ese orgasmo que llegó al mismo tiempo.
Yunho
cayó sobre la cama para dejar que sus acelerados latidos regresaran a la
normalidad. Solo tenia una hora para prepararse a su viaje, ambos sonreímos al
recordar que aunque peleemos siempre vamos a querer estar juntos
-te amo Jaejoong -le di un
beso quieto a sus labios y le ayudé a preparar su ropa.
******
La
caravana de Yoochun partía en unos minutos y era tradición que fuera a despedir
a mi esposo oficial, la línea de guardias se posiciono con Yunho sobre su
caballo detrás del vehículo del rey, es tan guapo, tan fuerte, no dudaba de
porque mi amor era únicamente para él
-¡ya! ¿podrías mirarme a mi y darme un beso? -Yoochun dirige mi atención a él
-lo siento… te deseo un excelente viaje, cuida de
Yunho y regresen a salvo
-quiero un beso
-Sr. Casanova… no quiero tener problemas
-lo sé -pero aun así Yoochun me
abrazó con ternura y me dio un suave beso en la frente, escuchamos unos pequeños
aplausos de nuestros servidores quienes también estaban deseando buen viaje a
su rey. Sospechaba que a Yoochun le gustaba mucho ser admirado por las mujeres
cuando mostraba su lado romántico
-consigue otro esposo cuanto antes -le susurré haciéndole sonreír
-¡es hora de irnos! -fue la
voz de Yunho, podía sentir sus celos pero él sabía que todo mi ser era suyo.
JUNSU
-déjame ayudarte -Max
estaba sosteniendo mi valija en sus manos -ven
a casa conmigo…
-no creo que sea buena idea
-déjame cuidar de ti -no
quería ser duro con Max, yo no podía odiarlo por más que quisiera, pero tampoco
quería regresar a una relación con él. Tomé un profundo respiro y le entregué
un papel para que lo leyera
-es una dirección, el tutor me dijo que quizás podían
darme trabajo allí -Max leyó con cierto disgusto
-¿Qué se supone que harás ahí?
-es un orfanato de niños pequeños, les cuidaré y les
enseñare a leer y escribir -le dije con una sonrisa porque esa idea me gustaba
mucho
-está bien, te llevaré -Max tomó
mi otra valija y me mostró el camino hacia esa casa de Fundación.
Ay Yunho...de donde sacas que Jae tiene un amamte si te la pasas vigiñando cada movimiento suyo??? Aún no le cae el 20 de que Jae no vive si no es por y para él. Y el YOOSU mi Chunnie decoroso no quiere aseptar que Junsu le puede más de lo que cree. Saver a Junsu con un "prometido" le hizo saltar la vinita de la sien. Por otro lado, NO puedo creer que ChangMin le haya hecho tal cosa a Junsu. Gio todo me esperaba, menos que Changmin engañara así a Junsu, te volaste la barda con este capítulo se pone grave la cosa porque párese que Junsu no la va a tener nada fácil con mi Ratón.
ResponderEliminarOhhh Chun que crees has acercado más a susu jenejejj bueno eso quiero pensar.
ResponderEliminarOhhh ese YJ no puede estar el uno sin el otro jejejeje
Mini que le hiciste a susu no se vale.
Pobre delfin te pasas voldemin el nalgon no se merecia tu traicion se estaba esforzando para que todo fuera bien entre ustedes
ResponderEliminar