Capitulo Doce

CAPITULO DOCE

JAEJOONG

He llegado a la mesa donde me reunía con todos mis representantes de los 5 orfanatos que teníamos en el reino para apoyar a los niños menores de 10 años, quería asegurarme que tuvieran alimentación y al menos conocimientos básicos de educación.

Discutía con ellos sobre sus necesidades y aprobaba aquellas ideas que también me parecían acordes para beneficiar a mi pueblo. La reunión había terminado pero una de mis directoras pidió reunirse conmigo a solas

-te escucho Solar

-hay un chico que me ha pedido ayuda, quiere enseñar a los niños a leer y a cambio desea que le dejemos vivir en la casa, él no tiene a donde ir

-pero… ¿Cómo no tiene a dónde ir?

-él ha sido esclavo toda su vida, unos meses atrás ha logrado ser liberado, aprendió a leer y escribir en la biblioteca… me ha pedido que le demos una oportunidad -era realmente un caso especial

-tu… ¿confías en él? 

-si

-muy bien… ayúdalo, sin embargo, iré en los próximos días a conocerlo

-gracias mi rey -solar se despidió de mí con una bella sonrisa y yo fui llamado por mis consejeros para atender otras obligaciones ante la ausencia de Yoochun.

YOOCHUN

-ya debes conseguir un esposo Yoochun -comencé a reírme en voz alta, era gracioso y realmente me divertía mucho ver a Yunho siempre molestarse conmigo por tocar a su Jaejoong. Lo cierto es que ya estaba en conversaciones con varias mujeres de clase alta, marquesas sobre todo para encontrar una esposa, mi tío de hecho estaba ayudándome a revisar los perfiles de algunas pero… días atrás había encontrado a Junsu.

Fue demasiada sorpresa, verle de nuevo, conservando ese rostro tan tierno que esconde su verdadera pasión sexual… solo con él he sentido una conexión tan fuerte, le había pedido que se marchara de la biblioteca aunque… ya había ordenado a un guardia que siguiera sus pasos y me informara cuando regresara, no podía evitarlo, mi curiosidad por su vida, quería saber quien era ese idiota de prometido… ¿en verdad se casaría?

-¡Yoochun! -Yunho me sacó de mis pensamientos -el barco está listo para zarpar

-si -caminé en dirección a la subida del navío para iniciar nuestro viaje a Isla Roca.

JUNSU

Solar me había permitido vivir en el orfanato, es una mujer joven y bella con la que conecté de inmediato en una amistad sincera. Muy temprano en la mañana iniciaba con mis labores, cuidaba de niños pequeños todo el día y ayudaba a otros en su aprendizaje de leer y escribir.

Ese día Solar me reunió para pedirme que le ayudara a organizar un show de talento con los niños. Era una forma de mostrarlos a los demás para encontrarles una familia. Con mucho cariño comencé a trabajar en algún baile pequeño, y les enseñé también a moverse coordinados.

Al finalizar el día supe que debía comprar algunas cosas que necesitábamos en la casa de fundación, cambié mi traje para ir al mercado central y comencé con la búsqueda de los productos. Era extraño sentir la mirada fija de alguien en mí… observaba a todos los lugares pero nadie estaba mirándome…

-¡Junsu! ¡amor! -sin haberlo planeado me encontré con Max en el mercado -me encanta verte… ven te invito a cenar

-yo… no….

-por favor -los ojos de Max eran tan tiernos que me dejé convencer. Acepté su cortesía y fui con él.

  

UNA SEMANA DESPUES

 

YOOCHUN

  

Habíamos llegado a Isla Roca, los protocolos de saludo se habían cumplido y finalmente el momento de la negociación había llegado, ingresamos a una enorme habitación donde compartíamos el Rey de Roca, su guardia líder de seguridad y su hija la princesa Hyuna cuya mirada nunca se apartaba de mi primo y eso le estaba incomodando demasiado.

-entiendo que el reino capital nunca solicita recursos a Isla Roca, les han respetado su independencia lo cual es algo que yo aplaudo en absoluto -inicié hablando -en mi caso, necesito proveer de oro a la capital, como rey del norte y sur no he querido aumentar los impuestos de mi pueblo para no afectar su economía, hemos venido para ofrecer soldados entrenados con las mejores tácticas al igual que alimentos cosechados en nuestro reino de la mejor calidad

-apreciamos mucho su interés por visitar nuestra isla y al mismo tiempo ofrecer un acuerdo comercial -habló el rey -estudiaré sus productos para tomar una decisión, por lo pronto les mostraran las habitaciones donde pueden descansar

-esta noche ofreceremos una cena para ustedes -habló su hija dedicándonos una bella sonrisa. Nos colocamos de pie para seguir al mayordomo y conocer las recamaras asignadas a cada uno.

JAEJOONG

Me estaba volviendo loco con tantas peticiones de los ciudadanos, no conocía que tuviéramos tantos problemas en el reino y Yoochun realmente lo estaba haciendo muy bien, pero él había confiado en mi y yo tenia que ser capaz de resolver las situaciones, solo era extraño que mientras yo estuviera sentado en la silla del rey no me sintiera bien. Tenia muchas ganas de vomitar y tuve que detener la sesión para ir al baño y descargar todo.

Tenia que volver al sillón para no dejar mi labor como rey del sur, con poco animo y mi rostro visiblemente enfermo regresé para sentarme y continuar, pero en realidad me sentía muy mal

-¿Se encuentra bien? -alguien me preguntó y al observarle con claridad me doy cuenta de que es el padre de Yunho. Mi corazón sintió un alivio al verle, Yoochun le estaba necesitando y yo también. Sus consejos realmente eran los mas acertados -puedo ver en tu rostro que has enfermado, esclava… llévalo a su habitación y llama a un doctor -con ayuda de la mujer fui guiado para llegar a mi cama y recostarme sobre ella. De repente un sueño comenzó a apoderarse de mi cuerpo y simplemente cerré los ojos.

Para cuando los abrí el doctor estaba en la habitación esperando que me despertara, me disculpé por haberle hecho perder parte de su tiempo y él amablemente comenzó con los exámenes. Me realizó un par de preguntas las cuales fueron un poco extrañas pero no dudé en responder y nuevamente ubica su instrumento en mi estomago pidiéndome que dejara de respirar

-es muy probable que… estés embarazado

-¡¿Qué has dicho?! -yo me senté en la cama totalmente impresionado de la noticia

-tomaré un poco de tu orina para adelantar otros estudios y simplemente esperemos, aun estaría muy pequeño

-pero… es eso posible… yo…. -mis sentimientos eran encontrados, entre felicidad absoluta e inmenso temor…. Un hijo de Yunho y yo 

-todo el pueblo estará feliz con esta futura noticia, guardaré el secreto pues no me corresponde informar eso pero permítame ser su medico principal, estaré monitoreando su crecimiento -yo asentí pidiendo al doctor que me dejara descansar. ¿Cómo le diría a Yunho? ¿Cuál momento sería el apropiado para decirle? ¿les iría muy bien en el viaje? Tocaba mi barriga imaginando lo mucho que podía crecer…    

Necesitaba mucho del abrazo de Yunho, tomé la almohada para simular que seria su sexy y fuerte cuerpo sosteniendo ahora a los dos.

YUNHO

El sonido en la puerta de mi habitación me indicaba que se trataba de Yoochun, sin estar vestido acorde a la cena de esta noche le abrí para recibirle

-no te traje para que te quedes aquí, necesito que apoyes mis frases

-de verdad no quiero asistir a esa cena -le dije esperando que comprendiera

-simplemente no me importa, Yunho… esto no solo me beneficia a mí, estamos aquí por los reinos que estamos representando y Jaejoong te pidió que me apoyes -Yoochun fue hasta una de las sillas donde deje caer unos sacos y tomó uno para lanzarlo a mi pecho -úsalo y te espero afuera en la cena -tenia muy mal presentimiento con esa cena… la forma en que esa mujer no dejaba de observarme era inquietante…

Bajé las escaleras que me llevaban al enorme salón de la mansión, una fiesta era lo que se había organizado, muchas personas vestidas elegantemente y músicos en unas esquinas. Busqué a Yoochun quien hablaba con el rey de Isla Roca

-¡Comandante Yunho! -él me saludo con efusividad quizás producto de su copa de vino en la mano -estamos celebrando el cumpleaños numero veinte de mi hija, quien también anuncia que se encuentra lista en matrimonio

-Oh! ¡¡felicidades!! -fue la voz de Yoochun

-quizás ha sido imprudente de mi parte observar que su mano no tiene anillo alguno -el rey se dirigía a mí y yo traté de actuar muy natural con una sonrisa falsa -¡por cierto! mis cocineros han evaluado las frutas y han sido sorprendidos de su calidad, mañana retaremos a sus guardias y espero presenciar la pelea en compañía de ustedes

-nos complace mucho Rey, iremos al encuentro mañana

-iré por mi hija, vuelvo con ustedes en unos minutos -Yoochun y yo nos despedimos del hombre y buscamos una copa de vino tinto cada uno

-así que eres un posible esposo para su hija -mi primo menciona con su habitual sonrisa de burla

-porque mejor no la tomas como tu segunda esposa -ahora la postura de Yoochun se mostró seria

-escúchame bien Yunho… nada más peligroso que dejar esta negociación en manos de esa mujer, como la trates va a influir mucho en las decisiones que tome su padre

-no pienso tocarla… yo si tengo a quien serle fiel

-no te estoy pidiendo que la toques, pero si que cuides mucho tus acciones con ella -en ese momento el sonido de los aplausos nos desvió de la conversación para observar hacia el centro, Hyuna había ingresado a la enorme sala usando un llamativo color rojo, su vestido era muy pegado a su figura, un traje bastante particular comparando con las mujeres que poco mostraban su cuerpo -créeme que si la quisiera como mi segunda esposa. Vamos,  es nuestro momento de saludar -nos acercamos al rey y su hija para ofrecerles nuestras felicitaciones excusándonos de no llevar un presente.

Hyuna es una mujer muy sexy, eso nadie podía negarlo, pero yo era fiel a Jaejoong, fiel a su amor y no cedería ni un poco en esa tentación de mujer sobre todo porque su escote era muy abierto permitiéndonos ver atributos que distraían con facilidad.

-le gustaría bailar Sr. Jung -ella me invitó y con la mirada de Yoochun comprendí que no podía negarme a esa petición, le ofrecí mi mano para caminar al centro del salón e iniciar con los pases de la pieza musical que sonaba en ese momento -Sr. Jung

-llámame Yunho

-entonces… Yunho… -ella cuidaba mucho de sus gestos, era demasiado expresiva y creía leerle muy bien -voy a ser muy sincera… es usted un hombre muy guapo y tengo mucho interés en conocerlo -yo sonreí desviando la mirada, me sentía intimidado y nervioso

-tu eres muy bella sin ninguna duda

-no he conocido otro hombre como tu -ella me interrumpe -tan fuerte, capaz de proteger a los suyos y así quiero un esposo

-respecto a eso princesa -detengo su discurso halagador -yo… tengo planes con alguien…

-oh! Entiendo… -ella sonríe como si fuera un chiste -en ese caso me esforzaré aún más -ella me susurra al oído -solo eres prohibido cuando te cases, por lo pronto déjame intentarlo

-pero… -mis labios fueron tocados por su dedo índice y rápidamente lo quita al percatarse que estábamos en el enorme salón.

Pasadas las horas finalmente pude liberarme de su presencia, Yoochun y yo nos sentamos en la mesa a disfrutar de la exquisita cena y luego de un tiempo prudente nos retiramos a descansar. Vaya momento de tensión que había vivido con Hyuna, jamás le seria infiel a Jaejoong pero no podía negar el aura tan atractivo de esa mujer.

******

A la mañana siguiente fuimos citados en un campo de entrenamiento, me sorprendió notar nuevamente la figura de Hyuna en ese lugar, el rey nos saluda a todos y explica que desea retar a nuestros soldados para conocer de sus técnicas comprobando que efectivamente fueran superiores.

Nuestro mejor soldado se ubica en el circulo preparado para esta contienda, los ataques entre ambos inician demostrando que nuestro recluta era mucho más fuerte y mejor preparado en sus reacciones, lo cual produjo sonrisas en el rey y en su hija quien no dejaba de verme con mucha intensidad.

 

-puedo ver que realmente el nivel de entrenamiento es excelente -agrega el rey positivamente -estaré de acuerdo en comprar un grupo pequeño y quisiera que entre esos hombres se pueda asignar algunos para el cuidado personal de mi hija, en los próximos meses está iniciando un viaje escolar en diferentes reinos y seria prudente que los mismos guardias le acompañen todo el tiempo

-entiendo a la perfección -respondió Yoochun mirando al rey -mi comandante acompañará a la princesa para escoger muy bien -la mujer me regala una mirada mucho más devoradora y espera que yo tomara la iniciativa sobre el camino a escoger…. 

No me gustaba para nada la situación en la que Yoochun me colocaba pero ante el momento mi reacción fue sonreír y mostrarle el camino hacia donde estaban los demás soldados.

Una vez entramos al establo improvisado en que mis hombres descansaban, la mujer no dudo un segundo en ordenarles a todos que se fueran con una voz dulce

-lo siento si fue algo inesperado, pero la verdad deseo hablar contigo a solas -ella sonríe

-bueno… eso podía suceder en otro lugar si te parecía más conveniente

-oh!.... te refieres a un lugar mucho más privado

-quise decir que…

-¿sabes que voy a estudiar en los otros reinos?... ¡Química! -ella saca de su pequeño bolso un frasco con una agua rosada -me encantan los perfumes, quiero tener mi propia fragancia -Hyuna aplica en sus hombros y en su pecho mostrándose muy feliz, acto seguido se acerca a mí con la intención de que pudiera oler su delicada esencia

-¿crees que es muy suave… o dulce… quizás… sensual? -era un olor floral delicioso que me hizo bajar la guardia sobre mi distancia con ella, sin darme cuenta en que momento sus manos estaban sobre mis hombros y las mías en su cintura -comandante Jung… será solamente uno… -no supe a que se refería hasta que sus labios hacen contacto con los míos y yo… extrañamente no pude rechazarle…