Capitulo DIESCISEIS

***Jaejoong***

Mi rostro estaba frente al aliento de Yunho, yo debajo de su pesado, fuerte y ardiente cuerpo sobre nuestra cama, siempre consideraba este el mejor momento de mi vida. Su cabeza se dejó caer sobre mi hombro cuando me penetró por última vez recibiendo su orgasmo. Su corazón estaba latiendo muy fuerte y le podía sentir. Así abrazados él me da besos sueltos en mi hombro y yo le pegaba más a mi pecho. Sube por mi cuello delicadamente para darme un beso profundo y se separa de mí para respirar mejor y recuperarse.

Yunho busca la cobija que cubría la cama y nos protege a los dos que aun estábamos desnudos. Le di un beso en su mejilla de buenas noches y me ubique de espalda y me encorvé conteniendo mis ganas de hablar sobre el matrimonio. Mordía mis labios y me auto calmaba

-¿me quieres decir algo? –Yunho parece que adivinaba

-ehh… no –contesté

-no me mientas ¡mírame! –Él hace que le mire y con mis ojos esperaba que él me entendiera sin decirle nada –ya sé… solo… escucha, te sientes presionado porque Junsu se casó con Yoochun y ahora Changmin también, por favor Jaejoong

-sé que tienes una razón pero no me la quieres decir

-está bien. Te diré por qué –me senté para escucharle mejor y él hace lo mismo. Me toma las manos y comienza a hablar –tengo un pasado Jaejoong… temo que algún día todo lo que dejé atrás regrese. Yo… no tienes idea de las personas que me odian, que querían verme muerto en ese mundo en que nos conocimos… no puedo mostrar una sola debilidad –yo le escuchaba muy atento –si descubren que soy un hombre casado, que hay alguien que amo te harán daño a ti, y eso me dolerá más que a mi ¿comprendes? –Él tocaba mi mejilla –Jaejoong, si por alguna razón mi pasado volviera yo te voy a negar, haré como si nunca te hubiera conocido –le abracé fuerte y él hizo silencio

-nada de eso pasará… yo también estaré a tu lado para protegerte –Yunho se reía en voz alta, sabía muy bien lo que significaba. Él no cree que yo pueda protegerlo, me enojé y le miré con odio. Le empujé y me acosté de nuevo dándole la espalda y él me abraza cubriéndonos con la cobija

-sueña conmigo mi amor –me dice en el oído, le escuché sonreír y me muevo para que él se alejara pero eso no ocurrió. Me resigné y mejor me dormía con su cuerpo pegado al mío.     

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-y… ¿Qué harás para san Valentín? –me pregunta Junsu mientras tomaba de la taza de café que compartíamos en una tienda del centro comercial

-aun no lo sé, creo que le prepararé una cena a Yunho y estaremos juntos ¿tu si harás algo importante? -Él me sonríe con travesura

-compraré algo que me haga ver muy sexy y le bailaré –ambos reíamos en tono alto –pero sabes… creo que podrías proponerle matrimonio a Yunho

-¡¿Qué?! Él me ha dicho que no, ¿debería insistir?

-eso creo, ya viste lo difícil que era Changmin y se nos casó –las palabras de Junsu me llenaban de esperanza y alimentaban mis ideas. Lo pensaré muy bien y no me rendiré voy a obtener el “si acepto” de Yunho –te ayudaré sígueme –terminé mi café y fuimos a otro lugar para que Junsu me asesorara esta vez

NOCHE DE SAN VALENTIN….

***Junsu***

Gasté muchas horas en lo de Jaejoong y olvidé que debía venir a la estación de la policía para entregar mis informes del departamento en que soy el responsable. Le envié un mensaje a chunnie por el celular diciendo que tardaría y sé que está un poco molesto. Ya eran las ocho de la noche cuando finalmente termino y puedo irme a casa

-¿vas de salida? –un compañero me pregunta y se ofrece a acercarme a mi casa. Yoochun no me contestaba el celular y no le vi ningún problema. Le agradecí por dejarme en frente y baje del auto despidiéndome de él.

No fue necesario abrir la puerta porque Yoochun ya la tenía abierta para mí, le di un beso en sus labios y su respuesta fue muy fría

-amor ¿te pasa algo?

-¿te divertías mucho? –Le miré confundido –tienes un esposo que podía ir por ti a la institución

-estás celoso –concluí fácilmente -él se ofreció a traerme y te llamé pero no me contestaste

-prometiste estar conmigo todo el día, pero tu trabajo y salir quien sabe con quién era mucho más importante

-amor estaba con Jaejoong, por eso olvidé que debía terminar algo de mi trabajo ¿Qué es lo que pasa?

-empiezo a desconfiar de ti, es eso –me quedé en silencio. Esa frase me había dolido, era remarcar lo que había pasado entre nosotros

-tenias que decirlo en la noche de San Valentín ¡gracias por arruinarlo! –Iba en dirección a la habitacion y sabía que los ojos de Yoochun me seguían pero me regresé y le hablé –ahora si deberías desconfiar de mi –salí de casa

-¡Junsu! ¡¿A dónde vas?!

-¡déjame solo!

***Jaejoong***

Yunho como siempre disfruta de mis platos, todo lo que preparo le gusta y entonces el momento por el que me sentía muy nervioso ha llegado

-pasemos al sofá y tomemos vino

-¿quieres hacer eso? –me pregunta Yunho y le digo que sí. Él busca las copas de boca grande y yo llevo el vino al sofá, aprovecho el momento para sacar de mi bolsillo la cadena que cargaba el anillo que le había comprado y la coloco sobre mi cuello sin enlazarle la hebilla. Serví un poco de la bebida y brindamos por nosotros

-también quiero brindar por –mencioné pero él me quita la copa

-ya no más, quiero besarte… estás muy bello hoy –sonreí, llevé mis manos a su rostro y le besé tocando con mi lengua la suya sintiendo una corriente en todo en mi cuerpo. Yunho adora tener el control siempre y con sus brazos me cubre para hacer que caiga sobre el sofá, él estaba sobre mí, él corazón me latía a mil con sus labios iniciando el recorrido por mi cuello y entonces se fija en mi cadena

-¿y esto? –él la toma en sus manos y se aleja de mi sentándose en el sofá. Retira la argolla de la cadena y me mira

-Yunho… es un anillo para ti –comenté nervioso lleno de expectativa -¿te gustaría casarte conmigo?

-¿Qué voy a hacer contigo Jae? –él pronuncia y yo reaccioné de inmediato

-esta bien, no pasa nada –le quité el aro dorado y lo dejé sobre la mesa de centro y me ubico sobre su cuerpo –era un nuevo intento pero esta bien, esta bien –me dolía decirlo pero lo necesitaba más que nunca –bésame –mis nervios los escondía con los besos que le daba y con el rozar de nuestros cuerpos para calentarnos. Yunho se dejó llevar por mi y esa noche fue muy erótica para los dos.

***Yoochun***

Junsu ha salido de casa y corro para buscar las llaves de mi auto, necesitaba encontrarlas tan rápido que no me fije que estaban en mis pantalones. Me apresuré en conducir por los alrededores pero no veía a Junsu… le llamaba a su celular y no me contestaba, incluso lo apago y me empezaba a desesperar. Pensaba en los lugares en que podía ir pero no le veía, no le encontraba.

Ahora empezaba a sentirme culpable, estoy siendo muy celoso con Junsu, le amo demasiado y no quiero que me engañe de nuevo. No sé porque le dije algo así ¿en qué rayos estaba pensando? Solo quiero que él aparezca. Detuve el auto sin saber hacía donde seguir y mi celular suena

-¡Junsu! Dime ¿Dónde estás? –él estaba en un bar, me quedaba muy cerca y aceleré a toda. Entré y pague su cuenta. Le tomé de la cintura y le ayudo a caminar a mi lado. Él había llorado –amor –pronuncié

-¡no estoy bien! –Me contestó adelantándose a mi pregunta –te odio Chunnie –yo le ajustaba más a mi pecho y abro la puerta de copiloto para sentarle –te había preparado algo lindo para hoy… es el día de los enamorados ¡lo arruinaste! Te odio –me sentía un miserable. Le senté y le crucé el cinturón de seguridad. Le di un beso en la mejilla y él gira su rostro hacia el otro lado. Conduje hasta llegar a casa y Junsu ya estaba dormido. Él se despierta en cuanto el auto se detiene y le ayudo para que salga, por supuesto no quiere recibir nada de mí y entonces le cargo en mis brazos para acostarlo en nuestra cama

Vi una lágrima salir de sus bellos ojos y me ubico sobre él

-Junsu, lo siento. Te amo

-¿Por qué me dijiste eso?

-fui un idiota… perdóname

-hablemos mañana –le di un beso en sus labios y le ayude a desvestir para que durmiera cómodo y pasara su borrachera cuanto antes.

TRES DIAS DESPUES…    

***Jaejoong***

-¡llegamos! –Yunho me invito a una cabaña, me dijo que quería estar cerca de la naturaleza y cualquier lugar donde esté a su lado para mi será perfecto. El lugar era muy lindo, acogedor y todo en madera. Podría incluso decir que romántico. Él me pidió que dejáramos nuestro equipaje en la cabaña y salimos a caminar en medio de la vegetación. Teníamos ropa deportiva y esta sí que remarcaba el cuerpo de Yunho. Él comprendía mi mirada y se reía de lo que significaba.   

Encontramos un pozo natural con una pequeña cascada justo al lado de un prado

-¡wow! Este lugar es muy bonito –opiné, el sonido del agua corriendo y los colores de los arboles, se convertían en un espacio relajante y muy calmado -¿harás una fogata? –él me dice que sí y le ayudo. Pensé que era para asar malvaviscos pero no. Él me pide que me siente frente al fuego y él se ubica a mi lado

-Jaejoong –su voz se tornaba seria y empezaba a asustarme de sus palabras –he leído que hay muchas formas de casarse –yo me quedé sorprendido, pensé que ese tema no lo hablaríamos más pero le dejaré seguir -¿quieres acompañarme en esta ceremonia? –él hablaba de casarnos ahora… yo… mis ojos querían llorar –este será nuestro matrimonio tal como lo has pedido solo que… en un estilo particular

-si acepto –él se mostraba nervioso también y eso me derretía por dentro. Yunho es lo mejor de mi vida y no lo perdería por nada. Él saca de su morral una bufanda roja para mí y la coloca sobre mis hombros, la de él fue un color negro y veo que las amarra por una punta. Yo sonreía, todo me parecía increíble

-debemos levantarnos y… bueno dar siete vueltas alrededor del fuego. Debes pedir un deseo en cada vuelta ¿de acuerdo? –yo sonreía y Yunho hacia lo mismo, lo que él hace por mi me llena de mucha felicidad. Lo amo y siete deseos serán muy poquito para lo que espero de nuestra vida juntos.

Dimos las siete vueltas con calma y lleno de muchas sonrisas y miradas. Yunho saca una pequeña caja con los anillos y me coloca el mío. Era demasiado hermoso. Yo le ayudo a colocar el suyo y acto seguido desata las bufandas

-¿ya estamos casados? –pregunté con un rostro lleno de alegría, no creía real sentir tanta

-aun falta el contrato

-¿contrato? ¿Qué... que contrato? –él desdobla unos papeles en forma de pergaminos, muy elegantes y me entrega uno para que leyera en voz alta

-¡¿Quieres que firme esto de verdad?! –Él asiente… y yo lo pensaba en mi cabeza –antes quiero leer tus obligaciones hacia mi –él sonríe y me pasa su pergamino

-¡son solo tres! –Fue lo primero que vi, lo leí con detenimiento y me enamoré de nuevo -¿tienes un boligrafo? –Él me entrega uno de su bolsillo y firmo mirando a sus ojos. Él también lo firma e intercambiamos los documentos

-ahora si estamos casados –me lancé a su pecho para abrazarlo y luego lo besé despacio, con ternura y mucho amor. Le miro a sus ojos y estoy completamente satisfecho. Le pido un minuto y busco algunas botellas de agua para apagar la fogata -¡¿Qué haces?!

-quiero ir a la cabaña… ¡ahora! –le dije

-Si, como tú quieras –ese matrimonio debíamos consumarlo de inmediato.

***Yoochun***

Changmin esta de cumpleaños y Minho no iba a dejar esa fecha sin celebración, nos han invitado esta noche a una disco muy exclusiva y luego de pensarlo mucho he decidido comprarle un regalo a Junsu. Aun está enojado conmigo por arruinar la noche de San Valentín y me lo merezco, fui un imbécil y todos sus sinónimos. Sé que voy tarde y él no me ha llamado por orgullo. Me estacioné frente a casa y bajé corriendo sosteniendo en mi mano una canasta. Junsu caminaba desesperado de un lado hacia otro vestido muy sexy para ir a la disco.

-dejé tu ropa sobre la cama para que no tardes mucho –me dice e ignora la caja que traigo en mis manos. Le miraba de pies a cabeza y estaba hermoso. Sé que se cohíbe un poco por mi lujuriosa mirada y se iba a ir pero le tomo de la mano

-dame un beso –le deseaba en absoluto con mi mirada

-ahora no, ve a cambiarte

-Junnsuuu –le hice un puchero y sin querer le robe una sonrisa. Le atraje más a mi pecho y le hablo -¿Qué nombre te gusta más? ¿Jiji o Bakira?

-¿ehh? –me alejé de él y le enseño la canasta. La abrí como si fuese un truco de magia y un tierno gato aparece -¿para mí? Pero… no te gustan los gatos 

-tu deseas tener uno y le aceptaré –él lo saca de la canasta y sonreía, amaba verlo así y le dejé allí mientras iba a bañarme y cambiarme

***Jaejoong***

Bailar con mi esposo es una tortura, sobre todo cuando hay un perfume que hipnotiza, unos labios provocativos y un abrazo que hace sentir su sexualidad que empieza a despertar, muero con ese beso en que muerde mis labios y me hace creer que estamos solos en ese lugar

-déjame ir –insistía y el decía que no quería que me fuera de su lado, pero necesitaba hablar con Changmin. Le di unos besos húmedos y le convenzo que se siente a beber un rato con Yoochun.

Ahora el reto era separar a los recién casados mas melosos que he conocido en mi vida. Nunca había visto a Changmin así de cariñoso pero entiendo que realmente ama a Minho. Toqué por el hombro a mi protector y él me mira sonriendo, creo que un poco avergonzado

-necesito llevarme a Changmin

-¿ahora? –se queja Minho

-si ahora –mi protector me regala toda su atención y Junsu nos acompaña también. Nos alejamos un poco del ruido para hablar mejor

-Changmin –inicié –quiero decirte que te amo –él moría de risa y Junsu lo abrazaba para hacerme enojar –y que todo este tiempo que nos cuidaste a Junsu y a mi –ahora Junsu le daba un beso en la mejilla –yo quiero… ¡aléjate ya! –Le di un golpe en su hombro y él finalmente se retira de la cercanía de él –quiero decirte que en nosotros tendrás los mejores amigos. Eres una de las personas más importante en mi vida y por la que daría todo lo que tengo

-Jaejoong no más romanticismo –él tenía que arruinar el momento

-¿Por qué siempre nos cuidaste? –Pregunta Junsu –somos muy delicados, lindos y sabes que en la poli siempre se burlaban de nosotros por ser así

-creo que en el fondo me gustabas tu y nunca lo confesé

-¿de verdad Changmin? –pregunta un emocionado Junsu

-¿de verdad? –pregunté con seriedad y con expresión de asombro

-¡no! –Por un momento le creímos y empezamos a golpearlo cariñosamente hasta que fue suficiente –en serio chicos… son muy especiales para mí, gracias por cuidarme y recuerden que siempre serán mis linduras, solo tienen que llamarme y allí estaré para ustedes. Ahora quiero abrazarlos –los tres nos dimos un abrazo y de repente algo comenzó a vibrar en el pantalón de Changmin. Él le da más importancia a su celular y nos muestra que es Minho llamando

-debo ir con él

-pero… ¡por eso no me agrada! –Me quejé -¿no ibas a estar con nosotros?

-¡Jaejoong! –me interrumpe Junsu

-déjame seguir

-Yunho está detrás de ti –le miré a mi esposo, a mi amor y a mi perdición que es su rostro y él me llama con su mano derecha, me mordí los labios y regresé a mirar a los tres –debo irme pero… seguiremos esta conversación ¿de acuerdo? –ellos se burlan de mí. Corrí hacia mi Yunho y me recibe con una frase de te extraño. Le besé y horas después nos despedimos para seguir con nuestra vida juntos.

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