Cap 18 – El Plan Para Cancelar La Maldición

 

                                                                                       -JUNSU-

Cuando ingresé al bar, vi a mi amigo Ren sosteniendo una bebida coctel de las más fuertes en su mano izquierda mientras con la derecha movía su cabello en clara señal de coquetería al guapo hombre que reconocí de inmediato… Max, la escena me producía enormes celos, pero al mismo tiempo, era consciente de mi realidad con él, mi mirada fija en ese alienígena fue tan penetrante que sus ojos buscaron a los míos regalándome una sonrisa pequeña, me acerqué a ellos recibiendo un efusivo saludo de Ren

-¡Hola! -él ya estaba pasado de copas -¿Qué haces aquí?... como sea… él es Max -me dijo con una emoción que me disgustaba, Ren nunca vio a Max aquella vez que nos ayudó por lo que ahora no le reconocía, me le acerqué a su oído para decirle rápidamente quien era él -yo… voy a ir al baño -él se excusó antes de dejarme a solas con Max, mi mirada era fija en su rostro

-¿Qué estabas haciendo con Ren? -le pregunté

-tenía la duda si era tu amigo o no, además… parece alguien muy interesante -él bebe de su botella de cerveza

-es también un hechicero -le confesé viendo su rostro sorprendido de saberlo -y más poderoso que yo -esta vez, le veo sonreír

-¿te molesta que quiera acercarme a él? -acepté lo estúpido que había sonado mis palabras como típico novio celoso… me enojé conmigo mismo y preferí mostrarme más relajado   

-¡por supuesto que no! Ve con él, ya quisiera saber que podría hacer con tu sangre -Max se acercó demasiado a mi rostro    

-¿Por qué ahora parece que me odias cuando antes lo único que querías era mi atención? -él había sido excelente observador y yo buscaba en mi cabeza cómo responder, con mi largo silencio él parecía sacar conclusiones en su cabeza -creo que viste algo que te molestó… quizás… ¿viste algún conocido en mi memoria? -¡Maldición! Max estaba por acertar en algo, así que tenía que desviar sus conclusiones

-sucede así cuando te acercas demasiado… no puedo pensar bien -le hago reír y luego de beber de su cerveza deja la botella en la barra para acorralarme entre sus dos fuertes brazos mirando con deseo mis labios que inconscientemente se mordían despertando mi interés sexual, Max emite atracción para mis ojos fácilmente -no sigas… -le pedí

-ven a mi casa -yo respiraba profundo y negaba

-yo… no… -me estaba sintiendo nervioso -he venido por Ren, tenemos cosas que hacer de la universidad -intentaba dar excusas vacías, pero el calor estaba invadiendo mi cuerpo, y de repente… sus labios me besan introduciendo su lengua juguetona para hacerme derretir ante esa caricia… sus manos rodearon mi cintura para pegarme a su pecho en un movimiento brusco que yo disfrutaba sin remordimiento.

Cierro el beso y finalmente acepto su oferta. Le pedí un minuto para escribir un mensaje a Yunho y a Ren. Acto seguido, Max tomó mi mano para llevarme con él

***     

Terminamos exhaustos y acostados en el sofá de su sala, cada uno recuperando la respiración luego de tan agitada faena de movimientos, Max era insuperable, todo en él era perfecto, excepto su verdadero origen, recogí mi ropa del suelo y corrí al baño para limpiarme y vestirme. No quise mirarme al espejo, no quería llenarme de culpa, regresé a la sala para despedirme de Max siendo detenido por su mano haciendo contacto con la mía para pegarme a su pecho

-sé que tu no quieres irte… -él susurró mirando a mis labios -y… no tienes que hacerlo 

-yo… tengo clases pronto -mentí y luego fui besado con tanto deseo que un gemido fue liberado haciendo sonreír a Max     

-muy bien, nos volveremos a ver -él asegura y yo sabía que sí, pero en otra situación menos agradable.

En poco tiempo él se convirtió en lo más interesante de mi vida y ahora en casa con Yunho estaba planeando algo que seguramente le afectaría… me despedí y salí de su departamento viendo el reloj marcar las cuatro de la mañana. Tenía varias llamadas perdidas de Yunho y un mensaje de Ren diciendo que era un regalado mal amigo calenturiento haciéndome reír mientras caminaba en busca de un taxi.

***

Entré a casa con mucho cuidado, sin encender la luz y tratando de no hacer ruido, sin embargo, la voz de Yunho acostado en la sala me asusta, las luces se encienden en automático y él se acerca rápidamente

-¿y?... ¿Ren puede guardar las memorias?

-Ah… sobre eso… -por un momento lo olvidé -él… quiere hacer más pruebas -Yunho me miraba con mucha duda

-te conozco y estás diciendo mentiras ¡¿Dónde se supone que estabas?!

-bien -lo acepté -me encontré con un ex novio en el bar 

-¡¿Qué?!... y eso ¿Qué tiene que ver?

-teníamos cosas que hablar -Yunho hacia gestos de no entender nada de lo que decía

-pero… ¿y lo de Max en el bar?

-no era verdad… lo siento -la mirada de Yunho era de decepción completa, yo lo merecía, fui un estúpido por haber ido con Max, pero en ese momento no pude pensar con mi cabeza fría… maldita calentura -por favor, perdóname

-no necesito más de tu ayuda en lo referente a Jaejoong -fue lo que dijo recogiendo las cobijas del sofá y cerrando con seguro la puerta de su habitación

-YUNHO-

Aun no quería decirle a Jaejoong sobre el plan que tenía en mi cabeza, por lo pronto le pedí que me entregara en un pequeño envase cilíndrico su sangre para preparar un nuevo ritual en Ren, él pensaba que así podría guardar las memorias de una persona.

Cuando regresé con Ren, él había preparado los demás líquidos que se requerían para iniciar con el proceso, en la sala de su casa el circulo de sal fue dibujado junto a las velas moradas en forma de estrella… pronto estaría el escenario finalizado cuando el timbre de su puerta sonó

-¿has llamado a Junsu?

-eh… no -odié a Ren por eso, fui a abrir la puerta y Junsu estaba de rodillas con las manos pegadas en su pecho

-prometo que sólo me enfocaré en el caso de Jaejoong… por favor… Yunhooooo -él estaba haciendo una brillante obra de teatro, incluso tocaba su corazón y hacía cara de tragedia -necesito tu perdón

-¡ya corta con eso! -le hice entrar a la casa y Ren nos entrega un papel a cada uno con las evocaciones que haríamos a continuación para lograr que el ritual fuese completado.

-JAEJOONG-

Tenía la certeza de que Max no se encontraba en la tierra por lo que cité a Yunho en mi casa, muchos días habían pasado desde que le había entregado un poco de mi sangre y necesitaba conocer detalles de su elaborado plan para liberarme de la maldición.

Él toca a mí puerta y con emoción me apresuro a abrir, le abrazo fuerte queriendo fundirme en su cuerpo y le hago pasar a la sala. Le invito a sentarse en el sofá para que me hable sobre el plan

-lo mejor que podemos hacer… es borrar tu memoria por los últimos tres años de tu vida

-¿olvidar todo sobre los alienígenas?

-exactamente, no recordar nada sobre ellos, le enviaras un mensaje a los Masters, supongo que a través de Max

-y ¿Qué clase de mensaje? ¿Qué me liberen por no recordar nada? Yunho eso no tiene sentido -yo me comencé a desesperar  

-claro que sí, el mensaje será una amenaza, les dirás que, en caso de ellos no liberarte de esa maldición, tu recurrirás a la opción de asesinar a uno de los Masters -yo abrí mis ojos de sorpresa -escucha Jaejoong, de acuerdo a lo que investigamos debemos forzar a ellos mismos a liberarte, si tú no puedes servirles para el trabajo de guía ¿qué razón tendrían ellos para continuar con la maldición? -yo estaba comprendiendo mejor, me levanté del sofá para caminar de un lado hacia otro asimilando lo que implicaría ese plan  

-y… ¿Qué pasará con mis recuerdos de esos tres años? ¿Qué pasará con nosotros?

-con tu sangre hemos logrado que Ren pueda guardar tus recuerdos en su memoria, los recuperaras cuando hayamos logrado la liberación de tu alma

-es decir que, vamos a engañar a Max -yo concluí -le haremos creer que no recuerdo nada y cuando me liberen me entregaran de nuevo mis memorias

-si -yo asentía con mi cabeza  

-y ¿Cuándo podemos hacer eso?

-cuando estés preparado

-¿de verdad? -yo regresé al sofá para darle muchos besos a Yunho, el fin de esta maldición estaba cerca y todo había sido gracias a él, le tomé del saco de su camisa para colocarle de pie y besarnos por varios minutos hasta que poco a poco fuimos moviéndonos hasta pasar la puerta de mi habitación, íbamos a disfrutar del amor por completo cuando mi celular anunciaba muchas notificaciones y tuve que detener esa caricia.

Revisé mi celular con frustración evidente en mi rostro

-hay un Master llegando esta noche

-será el último -yo abracé a Yunho y acto seguido le despedí de mi casa para que pudiera comenzar a preparar los documentos falsos de aquel visitante.

-JUNSU-

La clase de epidemiologia había finalizado y en dos horas tendríamos la siguiente. Ren y yo fuimos al comedor general de la universidad para distraernos un poco y con muchas ilusiones pedí una torta de chocolate con cobertura de chocolate

-eso es demasiado azúcar -Ren se quejó al ver lo que había escogido  

-no sabes cómo deseo comerlo -nos sentamos en la primera mesa disponible y con la cuchara llevé el primer bocado esperando por su sabor, aunque muy poco disfruté 

-¿Qué pasa? ¿sabe mal? -Ren juzgaba los gestos de mi cara

-yo… -me daba aire con las manos -no me estoy sintiendo muy bien… quisiera… -no terminé de hablar cuando me apresuré a caminar a los baños, entré de inmediato en la primera taza disponible y vomité el pedazo de torta que había comido

-¡Junsu! -mi amigo me llamaba desde la puerta, terminé de expulsar todo lo que necesité y salí para lavar mi boca en el lavamanos -¿la comida te ha caído mal? -Ren concluyó y yo le dije que si  

-aunque, también estoy sintiendo mareo

-¿mareo?... mmmhhh…

-vamos, ayúdame a sentarme afuera -me apoyé en Ren hasta llegar a una silla al aire libre, bajo unos árboles dentro del enorme campus de la universidad

-Junsu… no te parece que esos síntomas son conocidos…

-¿de qué hablas?

-esa noche te fuiste con ese tal Max… ¿tu… usaste protección?

-¡Ren!

-¿no sabes que algunos hechiceros pueden quedar embarazados?

-¡no es cierto!...  

-que no lo sepas no quiere decir que no sea posible -él respondió -tú nunca comes esa cantidad de chocolate, estabas teniendo un antojo… maldición Junsu… quizás estas embarazado de ese tal Max

-¡no puede ser! ¡eso no puede suceder! ¡no puedo! ¡no puedo! -yo me desesperé

-calma, calma… vamos a salir de la duda… tenemos tiempo de ir al hospital y regresar para la clase

-no me importa perder la clase, necesito saberlo ahora mismo -me coloqué de pie, pero el piso nuevamente se movió obligándome a regresar a la silla para esperar que pasara esa terrible sensación y luego ir al hospital. 

-JAEJOONG-

Llegué a la estación del metro donde generalmente esperaba por los Masters para entregarles sus documentos falsos, esta vez el hombre parecía amable, su rostro no reflejaba la misma maldad de los anteriores, quizás habían cambiado a todos los visitantes y ahora eran menos malvados, eso pensé cuando le entregué el sobre, me despedí y tomé el siguiente metro para regresar a casa.

Había decidido escribir un libro con los mejores recuerdos de Yunho, si bien Ren guardaría mis memorias, estas no iban a ser completas, y yo me conocía muy bien para detallar lo que más me importaría leer.

Estaba tan emocionado escribiendo que el tiempo se pasó muy rápido y la noche había llegado. Recibí una llamada del master masculino pidiendo ayuda con respecto al mapa de Seúl, tenía tantas preguntas y amablemente me pidió que fuera al hotel, no vi nada malo en ello ya que era el primer Master que quería aprender sobre su trabajo en vez de ordenarme a su antojo.

Entré en la suite de su hotel y el hombre había preparado una cena, los platos estaban servidos en la mesa y me invita a comer, estaba totalmente sorprendido, los Masters nunca hacían algo como eso, yo acepté y mientras disfrutábamos de la exquisita comida les respondía a sus preguntas sobre la ciudad, sobre lo que era legal y lo que no era, estaba sintiendo que su compañía era agradable.

Para el momento de irme me dirijo a la puerta, pero antes de salir, el Master masculino me llama robándome un beso quieto sin que pudiera advertir eso, me separo de inmediato bastante enojado

-¡no puedes hacer eso! no te lo he permitido

-me gustas Jaejoong -sus manos atraparon las mías para evitar que me fuera aplicando presión al punto de lastimarme

-¿Qué haces? ¡suéltame!

-te quiero hacer mío

-¡¿Qué?! -el idiota me hace girar para atrapar mis manos en la espalda, no supe de dónde sacó una soga o con qué material ató mis manos para que no pudiera pelear contra él, sin embargo, él no sabía que en esa posición yo pude hacer contacto con el tatuaje para llamar a Max, lo siguiente que hizo fue con unas tijeras romper toda mi ropa para desnudarme dejándome únicamente con el bóxer color azul oscuro que vestía ese día -¿sabes que Max se enterará sobre esto? -le advertí  

-lo negaré -en este punto decidí no quejarme más, no era necesario ya que Max lo vería con sus propios ojos -¿no tienes nada más que decir?... me gustaba más cuando te negabas -decía ese idiota en voz alta, fui conducido a la cama y lanzado en ella boca abajo, aun con mis manos atadas en la espalda. El Master se quitó su ropa arrojando cada prenda justo a mi lado para que pudiera saber lo que estaba haciendo causándome repulsión -eres realmente hermoso Jaejoong -le siento subirse en mi trasero para comenzar a darme besos en mi cuello -creo que tus manos me molestan -las liberó, pero al mismo tiempo las abrió para atarme al cabezal de la cama, ahora podía sentir su lengua recorrer mi espalda produciéndome nauseas

-¡es asqueroso! -le dije para que su calentura se pudiera detener   

-¡cállate! -el Master toma una parte de la cobija para colocarla en mi boca de modo que no pudiera hablar más. No pasaron veinte segundos cuando la puerta de la habitación se abre con brusquedad.

Max apareció y con su fuerza retira ese Master de mi cuerpo para lanzarlo con mucho enojo en el suelo, muy cerca de la cama donde fácilmente pude observar cómo recibió un golpe de Max en su cabeza para dejarle inconsciente.

Fui liberado de las manos cubriendo mi cuerpo con las cobijas mirando a Max quien supo todo lo que iba a pasar

-eso no debió suceder, lo siento

-este trabajo es cada vez peor -me quejé en voz alta saliendo de la cama para buscar en el closet de la suite encontrando un abrigo de cuerpo entero y sin detallar si era mi talla o no lo vestí al no tener más opción  

-pediré más garantías para tu seguridad

-como si a tus superiores les importara lo que suceda conmigo -él no pudo agregar nada más porque yo tenía toda la razón -¡olvídalo! Me protegeré de los futuros Masters a mi manera

-¿de qué hablas Jaejoong?

-ya lo verás -el hombre comenzó a despertar y supe que Max se encargaría de él. Salí corriendo de aquel hotel para encontrarme con Yunho en su departamento

***

Yunho abrió la puerta, estaba confuso de verme allí, él sabía que tenía una visita de Master y se suponía que yo evitaba tener su contacto mientras hacia mi trabajo de guía

-yo… necesito comenzar con el plan… si es posible, ahora mismo

-¿algo sucedió? -yo asentí y le abracé descargando algunas lágrimas queriendo olvidar lo sucedido horas atrás. No le quise dar detalles y Yunho tampoco insistió en ello respetando mi deseo -entonces… iremos a casa de Ren, es allí que realizaremos todo…

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Comentarios de Autor: 

Mis bellos lectores... el MinSu es un desastre de relacion en esta historia :) lo sé jejeje y oremos para que Junsu no haya metido la pata bien feo.

Ya casi estamos llegando al final de la historia, muchisimas gracias a los que me han dejado comentarios, y a los que no, sean malos y escriban asi sea me gusta :) Besos!!! 

Gracias por esperar esta actualizacion