Capitulo 27: Por Favor

Yoochun buscaba en su cabeza - sin tener éxito - miles de ideas, en realidad estaba haciendo su mejor esfuerzo y dando todo de sí para pensar o idear una estrategia perfecta que pudiese ayudarlo a recuperar a su novio, a traerlo de vuelta a sus brazos, Yoochun era consciente que no podía vivir sin aquel muchacho, que sin él, simplemente no podía seguir respirando, en pocas palabras lo necesitaba para seguir viviendo

“Yoochun…” La puerta de la oficina se abrió y el Sr. Park hizó su ingreso en ella, al ingresar miró con asombro y desconcierto a su hijo quien yacía llorando y con una mirada perdida, al ver ello, corrió hacia él de inmediato, sacudiéndolo, muy suavemente, para así hacerlo volver a la realidad.

“Yoochun, ¿Qué sucede?”

“Yo…….Su…….él rompió conmigo…….papá, ¿Qué debo hacer? No puedo perderlo, lo amo tanto……” Yoochun con lágrimas, aún en sus ojos, le rogó y suplicó que lo ayudara

“¿Qué….? Pero….  ¿Por qué? ¿Qué sucedió? ¡Si todo andaba tan bien, entre ustedes, está mañana!” el Sr. Park frunció el ceño, él había sido testigo de cuan mal se había puesto la salud de su hijo, el día que se enamoró perdidamente del muchacho, y ahora estaba asustado de que todo aquello, volviese a suceder nuevamente

“Yo…… Yo cometí un error, él….él no me perdonará. Papá, por favor dile que lo siento…. que lo amo, Yo……Yo, lo necesito” Yoochun se encontraba ahora de rodillas, suplicándole a su padre que lo ayudara

El Sr. Park se encontraba totalmente sorprendido, Yoochun nunca, en toda su vida, había suplicado por algo, él siempre se mostraba, frente a ellos, como un hombre fuerte, independiente y maduro, después de que les reveló su opción sexual, diciéndole sin tapujos que era gay, incluso hasta ese entonces, Yoochun les demostró una gran fortaleza y determinación pero ahora, ahora que su hijo se encontraba en esta situación, y lo veía así, preparado para rogar y suplicar, arrodillado e implorándole que le ayudará, esto solo le demostró algo, le demostró cuan enamorado estaba por aquel muchacho

“Hablaré con él, cariño, no te preocupes, ¿Dónde está en este momento?” el Sr. Park se arrodilló al lado de su hijo y habló

Yoochun asintió ligeramente con la cabeza, como un pequeño, un bebé asustado que acababa de encontrar algo de seguridad en su interior, susurró: “La tienda del 1er piso”

Asintiendo con la cabeza, el Sr. Park salió de la oficina y presuroso se dirigió al primer piso, allí, en la tienda, vio al muchacho quien, en ese instante, se encontraba consolando a otro chico que sollozaba detrás del mostrador mientras dos clientes miraban hacia la tienda. Al entrar a la tienda, ambos muchachos, lo miraron y se inclinaron un poco, a manera de saludo, Junsu lo miró y frunció un poco el ceño, dirigiendo su mirada hacia otro lado

“¿Podemos hablar un momento?” el hombre de mayor de edad, se acercó a Junsu y le susurró en voz baja

“Volveré en un momento bummie” Junsu le susurró en voz baja al muchacho quien aún sollozaba y se dirigió hacia la parte posterior de la tienda junto con el Sr. Park

“Acabo de ver a Yoochun……” el Sr. Park comenzó: “Estaba llorando y suplicándome que lo ayudara,……. él me dijó que rompiste con él, te necesita a su lado, lo sabes ¿verdad?”

Junsu dirigió su mirada hacia otro lado, rehusándose a enfrentar la dulce sonrisa de aquel hombre que estaba frente a él, hablándole del hombre que daño los sentimientos de su mejor amigo, de Kibum. Además, Junsu sabía que sí lo miraba, él rompería, inmediatamente, en llanto una vez más y se desmoronaría y eso era algo que no podía permitirse, no podía desmoronarse; mostrarse débil y perdonar fácilmente a Yoochun, no después del dolor que le causó a Kibum

“Yo…Yo…lo siento….pero no puedo hacer eso” susurró Junsu inclinándose, a manera de disculpa, y alejándose de aquel hombre, que ahora le pedía que volviera a lado de su hijo

“Espera…..” el Sr. Park, se aferró a la mano de Junsu y susurró

“Por favor…..él le causó tanto dolor a mi amigo, y me causó un profundo dolor a la vez…Ya no quiero seguir hablando más sobre ello…..” Susurró Junsu, sintiendo que sus ojos se enrojecían y se llenaban de lágrimas amenazando con desbordarse nuevamente.

“¿Qué hizó? ¿Qué cosa tan mala puede haber hecho para que tomaras la decisión de abandonarlo, cuando puedo ver claramente que aún lo amas?

“Yo….pregúnteselo mejor a él…..si le hace sentir mejor, estoy listo para dejar mi puesto de trabajo….Yo sólo lo quiero fuera de mi vida…..por favor” Junsu se inclinó y se retiró a ayudar a un cliente, dejando al Sr. Park impactado, dejándolo allí de pie en el mismo lugar, en el mismo espacio, en el que ahora Junsu se encontraba de pie, sin tener idea de que decir o hacer

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Yoochun vio la expresión en el rostro de su padre cuando entró a su oficina nuevamente y no pudo soportarlo, se sentía morir, no podía soportar más el profundo dolor que sentía su corazón, así que de pie salió de su oficina sin antes tropezar con cada mueble que se cruzaba por su camino, y con la ayuda de su padre ambos ingresaron el ascensor y bajaron al primer piso

“Yoochun… ¿Qué sucedió?” el Sr. Park comenzó a mirar de manera preocupante a su hijo

Tropezando hacia la tienda, Yoochun se encontraba ya de pie justo frente a ella y se quedó mirando al muchacho que aún lloraba desconsoladamente mientras que su novio atendía a un cliente, al ver y contemplar por unos segundos a su amado Junsu, Yoochun sintió muchas ganas de llorar nuevamente, hasta que sintió que su padre lo llevaba al interior de una cafetería cercana y obligándolo a sentarse sobre una silla

“Háblame, dime algo, si voy a tratar de solucionar esto, entonces necesito saber lo que pasó” el Sr. Park susurró, ordenando algo de limonada para él y Yoochun

Es así como Yoochun empezó a contarle toda la historia a su padre, desde principio a fin, desde el día en que llamó a un modelo y le pidió que enamorada al amigo de Junsu para alejarlo así de su novio, y de cómo Junsu se entero de todo esto y mientras repetía una y otra vez lo mucho que lamentaba haber hecho eso, sus lágrimas expresaban más por él que sus palabras

“Toma la limonada y cálmate, dale algunos días para que se tranquilice, dale dos días al menos para que pueda pensar y calmarse y después de ello lo volveremos a intentar, por el momento, intentemos arreglar todo el problema con el modelo, de esta manera será mucho más fácil que Junsu te perdone”

Al igual que un niño pequeño Yoochun se limitó a asentir con la cabeza, estaba dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de recuperar el amor de su vida, así que extendió su mano hacia la ventana, desde donde él podía ver a Junsu sin que este se diera cuenta, y luego se lo llevó a los labios, Yoochun realmente no tenía ganas de comer ni beber algo en ese momento o incluso nunca más, ya que su dolor de cabeza también  estaba empeorando aún más su estado de salud

Al beber la limonada, Yoochun pudo sentir el sabor amargo con cada sorbo que daba, no pudo beber más que dos sorbos de su bebida ya que poco después el vaso se estrelló contra la mesa y esbozó un suspiro frotándose las sienes

“Yoochun, ¿Te sientes bien?

“Yo… dolor de cabeza….amargo….” Yoochun balbuceó, cerrando los ojos y respirando profundamente

El Sr. Park se preocupó aún más al reconocer los síntomas de manera inmediata, aquellos síntomas que presentó aquella vez que comenzó a sentir amor por aquel muchacho, sus síntomas eran exactamente los mismos, como cuando Yoochun se desmayaba con mucha frecuencia y no tenía ganas de comer

“Vamos, te llevaré a casa para que puedas descansar y luego intentaré ayudarte a solucionar todo esto” el Sr. Park pagó rápidamente la cuenta y ayudó a Yoochun a entrar a su auto y se marchó llevando a su hijo a casa

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Eran las siete de la noche, Junsu estaba cerrando la tienda mientras que Kibum, con los ojos rojos e hinchados, la nariz enrojecida y los labios agrietados y secos yacía de pie junto a él, Kibum aún se encontraba demasiado pálido y las bolsas de los ojos ya comenzaba a dar sus primeros brotes ante sus ojos, haciendo que se viera peor

“Vamos, vamos a casa” Junsu susurró, aferrándose a la mano de Kibum

“No … No quiero… me iré a un motel…ellos……no puedo hacerlos frente….yo….” Kibum comenzó a sacudir la cabeza, el regresar a casa para enfrentarse a su familia de presuntuosos era algo que no estaba dispuesto a hacerlo ahora y menos cuando no tenía la suficiente fuerza para ello

“entonces ven a mi casa, te quedarás conmigo por un tiempo, dile a tu familia que te quedarás en la casa de un amigo o algo por el estilo” Junsu esbozó una sonrisa endeble, Junsu pensó que Kibum se sentiría mejor allí - junto con él- que quedarse, en este momento, en un motel solo, algo que no parecía ser una de las mejores opciones para alguien cuyo corazón se encontraba tan dolido, como el suyo, en cambio sí Kibum se quedaba en su casa, entonces ambos podrían llorar juntos todo el tiempo que sea necesario para curar esa herida, con la esperanza de que tanto Kibum como él lo superarán pronto

Asintiendo con la cabeza de manera frágil, Kibum solo se limitó a darle las gracias y caminar junto a Junsu, en su camino ambos se detuvieron en el mercado donde compraron algunas latas de cerveza y soju

Al abrir la puerta y permitirle a Kibum entrar en la privacidad de su hogar, Junsu esbozó un suspiro, se dirigió a la cocina para preparar la cena, esta noche sería algo diferente ya que no sería una comida solo para él sino también para su nuevo huésped que ahora se encontraba a lado suyo, ayudándolo a cortar el pollo y todo lo demás. Después de una cena tranquila - en la que ambos decidieron permanecer callados,  sin decir una sola palabra con respecto a lo sucedido ese día - se sirvieron alcohol y comenzaron a beber

“La mejor manera de curar un corazón roto es bebiendo ya que te ayudará a olvidar todas tus preocupaciones” Junsu se río de manera burlona mientras se servía más de aquel brebaje, y su nuevo huésped, tan solo se limitó a asentir con la cabeza y seguir con la siguiente ronda, con la esperanza de que esto lograse borrar todo de su mente, como Junsu ya se lo había dicho, el alcohol es la mejor cura para un corazón roto y es eso lo que más deseaba Kibum en ese momento, curar su corazón con mucho alcohol

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Yoochun se encontraba recostado en su cama,  y toda su familia ya estaba cerca de él, su madre se sintió tan preocupada cuando notó que su hijo se había recostado sobre la cama, mirando fijamente el techo sin dar un leve movimiento ni dirigir una sola palabra desde que regreso a casa

Al abrazar a su esposa con ternura y mandar señales a su hijo, el Sr. Park sacó a todos del dormitorio de Yoochun, dejándolo descansar, el Sr. Park sabía que eso no sucedería a menos que se llevará a toda la familia a la sala y les contará lo que había ocurrido con él y el nuevo muchacho y la pelea, ahora que ambos estaban al tanto de la situación, entre Yoochun y Junsu, tres miembros de la familia Park se pusieron a pensar en alguna manera de solucionar dicho problema, el primer problema que los tres debían solucionar consistía en curar el corazón roto de Junsu y el segundo, pero no menos importante consistía en lograr que el muchacho regresara con Yoochun antes de que colapsara nuevamente.

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Mientras Yoochun yacía acostado sobre su cama, los recuerdos de aquella noche, en la que tenía a Junsu en esta misma cama, entre sus brazos y la imagen de ambos haciendo el amor apasionadamente, vinieron a su mente. Sin embargo, está noche era totalmente extraña y diferente ya que no lo tenía a su lado, se sentía ahora tan solo, así que ante dicha soledad, se volteó hacia donde su amado Junsu había dormido, aquella ardiente y apasionada noche, apoyo su rostro sobre las sabanas y de manera instantánea inhalo el aroma de la misma, intentando encontrar aún el aroma de su amado Junsu pero todo lo que inhaló, solo fue el aroma de las sabanas recién lavadas, para su mala suerte, aquellas sabanas no eran las mismas de ayer

Enojado, asustado, temeroso, frustrado, desesperado y mucho más, Yoochun se levantó de su cama, incapaz de dar un paso en línea recta, se apoyó en las paredes para lograr llegar a la pequeña habitación donde se encontraban las lavadoras, al entrar empujó lejos a la sirvienta tirándole la puerta con un portazo fuerte, miró la lavadora que justo había comenzado a hacer su labor, ante ello, se apresuró hacia ella para apretar todos los botones y desconectar todos los enchufes intentando detenerlos, cuando finalmente logró su cometido, se arrodillo frente a la maquina y la abrió, tirando, hacia afuera como a su alrededor, toda la ropa, mientras hacia ello Yoochun ignoró los gritos desesperados de la sirvienta quien ya se encontraba impactada ante dicha escena, pensando que su amo se había vuelto loco, Yoochun no pensaba nada más que no fuera encontrar aquellas sabanas con el aroma y perfume de Junsu impregnados en ellos

“¡YOOCHUN! ¿¡¡ QUÉ ESTAS HACIENDO!!?” su padre gritó al presenciar lo que su hijo estaba haciendo pero ello no le importaba en lo absoluto a Yoochun, así que continuo con la búsqueda de aquellas sabanas hasta que abrazó una de ellas y la olfateó como un loco: “su aroma…” Yoochun susurró suavemente en las sabanas mientras su padre suspiraba débilmente dijó: ¡esta situación lo está traumatizando demasiado!

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Creditos traduccion: KaciJYJxEver

 KaciJYJxEver: Hola a todas, lamento mucho la tardanza, pero estoy cerca de los parciales y trabajos grupales en la universidad, está semana, que me impiden traducir con frecuencia, espero que al termino de mis parciales pueda entregarles más de una historia por semana, por el momento les dejo con este nuevo capítulo que causara algunas impresiones con respecto al amor, bueno eso causó en mí al traducirlo, ya que por amor puedes perder muchas veces la cabeza…en fin espero que dejen algunos comentarios, y sí me demoró siempre pueden leer las grandiosas historias de Giovanna que son sumamente buenas, una vez más no me cansaré de agradecerte por postear esta historia Giovanna … hasta un nuevo capítulo que espero no sea tan lejano J