Capitulo 18

A Solas De Nuevo

 -¡hola! –saluda Yunho entrando a casa luego de su trabajo, Changmin corre a abrazarlo y me deja sentado en el suelo con todos sus juguetes. Es así como él me ignora en cuanto su papá está cerca. Mi esposo se me acerca para darme un beso en la mejilla y sentarse con el pequeño en sus piernas -¿no ha llegado la señora Lee?

-ella… ¿iba a venir?

-¡hola a todos! –ella apareció deslizando la puerta y saludando en voz alta, yo estaba sorprendido, no esperé verla. La mujer busca a minnie para abrazarlo y besarlo muchas veces. Miré a mi esposo confundido

-le llamé a la señora Lee para que cuidara de Changmin, quiero salir contigo esta noche -Le sonreí y entonces fui a cambiar mis ropas por algo más adecuado, él siempre lucia bien, así que no tardó en estar listo para salir, me esperó y luego le doy mi mano para que caminemos juntos.

Yunho me llevó a una casa de comida muy elegante, el lugar era muy bonito y nos dieron una habitación privada con una mesa en el centro decorada con velas y algunas flores, era muy romántico. Le miré y sonreía sorprendido de lo que tenía preparado para mí

-vamos a sentarnos –él se ubica justo a mi lado sobre los cojines y me sirve un poco de soju, bridamos y bebimos hasta el final de la pequeña taza

-esto… no me lo esperaba –comenté. Él estaba tan cerca de mí que podía sentir su aliento. Su mano derecha toca mi rostro y yo no podía dejar de sonreír pero eran por nervios, a pesar de las tantas veces que he estado en sus brazos no deja mi corazón de latir cada vez que se me acerca, su forma de mirarme era cariñosa pero no me permitía descubrir nada  

-estamos celebrando –él pronuncia

-si… ¿pero… hay alguna noticia que no conozca? –traté de ser muy delicado con la pregunta

-hoy… cumplimos un año de casados

-¡ohhhh! –me llevé mis manos a mi boca como reacción a sus palabras -¿Cómo pude olvidarme de algo así? ¡Soy un tonto! –golpeaba suavemente mi cabeza y mi esposo reía a carcajadas

-fue mejor así –él me da un beso en la mejilla -la celebración fue una sorpresa para ti –la persona que atendía las mesas se acercó y ordenamos la comida, en cuanto se fue retomé la conversación

-pero… hubiese querido regalarte algo

-algo ¿Cómo qué?

-bueno… -me distraje pensando en algunas ideas y no me fijé que Yunho colocó sobre la mesa una bolsita pequeña. Me quedé en silencio y miré a mi esposo

-¡ábrelo! –Dejé caer lo que era sobre mi mano izquierda, eran dos anillos –he pedido que graven nuestros nombres en ellos –miré el interior de uno y decía Yunho – Changmin     

-¡Minnie! –exclamé con emoción

-él nos mantendrá unidos toda la vida –él toma mi mano y me coloca el anillo –así nosotros estemos separados, Changmin será nuestro hijo siempre –no pude controlar mis ganas de besarlo y me lanzo a su boca con rapidez. Atrapé sus labios con los míos y me quedé pegado por unos segundos   

-eh… -la puerta se deslizo y la persona traía los platos. Yo dejo de besar a Yunho para que el joven dejara la comida a nuestra disposición y en cuanto se va, le miraba con mucho amor. Ambos tomamos los palillos y probamos los diferentes platos, reíamos y recordamos nuestros inicios. Las horas pasaron rápido y recordé mi pequeño, le pedí a Yunho que fuésemos a casa y él asiente.

La señora Lee y mi hijo estaban dormidos y Yunho me lleva de la mano a nuestra habitación llenándome de besos en el cuello

-pero… la señora Lee -dije

-no hagas mucho ruido

-hya!!! Eres tú quien… -sus labios me callaron y le respondía a cada movimiento que hacía, él es tan perfecto en sus besos, toques, abrazos, respiraciones que me dejaba llevar, él me lanza sobre la frazada y se ubica encima de mí haciendo que me excite demasiado con su tortura húmeda sobre mi cuello, en poco tiempo desee que se moviera dentro de mí, nos desnudamos y nos besamos por largas horas para luego unirnos en cuerpo y alma. Nuestro amor no se acabará, no mientras estemos vivos, de eso no tengo dudas.

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-¡Yunho! ¡Yunho! –Corría hasta llegar a él con un papel en mi mano –Dae Na… ¡se casará!

-¿Qué? ¿Con quién?          

-¡eres su hermano! ¿Cómo que no lo sabes? Yo le presenté a Kyuhyun y se han enamorado ese par, ¿no entiendes mi emoción? Fue por mí que serán felices

-así que por ti Dae Na se irá de casa con ese hombre que quien sabe si la tratará bien –él me hablaba serio pero me atrapa en sus brazos –eres el culpable de toda esa fiesta que harán

-ehh…

-¿sabes quién pagará ese casamiento? –yo le miraba arrepentido de haber hablado

-pero… ella será muy feliz –hice un puchero que le hizo reír y me besa en la mejilla con muchas ganas de no soltarme pero lo hace para darme una bolsa de tela, la abrí y encuentro un hanbok pequeño amarillo

-ella quiere que Changmin le lleve los anillos en la ceremonia

-awwww –su traje era hermoso y en ese color, mi pequeño se verá demasiado tierno…

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El día de la ceremonia llegó y me desperté temprano para ir con Dae Na y ayudarle con los preparativos del lugar, ella estaba muy feliz y lucia radiante, sobretodo en sus ojos llenos de brillo. Su hanbok era muy hermoso de diversos colores pero el amarillo resaltaba un poco más y claramente combinaban perfecto con el traje de Changmin. Le ayudé lo necesario y me fui para cambiar a mi pequeño, él tenía que lucir muy guapo y hacerme sentir orgulloso.

-Jaeee! ¡no quiero! –luego de pelear con minnie le di un baño y le pedía que levantara sus cortas manos para colocarle el hanbok, le pasé por su cabeza y le acomodo el traje

-Jaejoong –él ya iba a quejarse -¿me veo bonito? –su cara de ternura me hizo sonreír derretido y le abracé fuerte

-¡ya! ¡Déjame! –le solté y le senté sobre la mesa

-¡omo! ¿Los anillos? ¿Dónde los dejé? –No recordaba donde los vi por última vez y cargo mi pequeño llevándolo hasta la sala –juega aquí un momento, ya regreso –fui hasta mi habitación y sacaba la ropa de algunos cajones. Luego de cinco minutos recordé que los había dejado en el bolsillo-manga de mi hanbok. Regresé a la sala y no vi a Changmin sentado con sus juguetes, giré hacia otro lugar y le llamo

-¡Minnie! –escuché de la cocina un ruido de ollas y platos caer, corrí hacia allí y mi hijo se había caído al suelo, le ayudé a levantarse y veo una gran mancha en su traje por el estomagó

-¿pero qué…? –me estaba enojando -¡¿Por qué te has ensuciado así?! ¡Mírate! –levanté mi voz y él se coloca serio queriendo hablar

-¡tenía hambre! –me dijo y yo solo me preocupé por pensar como quitar esa mancha en todo su estomago color marrón sobre un traje amarillo.

-¡aaayy! –gritaba Changmin, de lo fuerte que presionaba en la mancha para borrarla pero por mucho que intenté no se pudo hacer nada

-¡es tardísimo! –le coloqué una tela que cubriera un poco su hanbok mientras nos dirigimos al lugar del evento. Yunho me esperaría allí y pude ver que estaba en la entrada del lugar

-hola amor, puedes creer que…

-Jaejoong… minnie debe entrar ya –él se lo llevó de la mano y le ubicó para que caminara en dirección a la pareja sentada frente la persona que los uniría. Sentía una vergüenza enorme, Changmin caminaba y todos se preguntaban por esa mancha que cubría su estomago

-pero… ¿qué…? –me quería preguntar mi esposo y yo le pedí que no dijera nada, estaba concentrado mirando las personas que se burlaban por dentro de mi pequeño y quería reprenderlos. Me contuve para no decir nada y Yunho me pedía que me calmara.

La nueva pareja se da un tierno beso y se abrazan, nos saludan a todos y nos piden que lleguemos a la celebración, allí me encontraría con mi mejor amigo Junsu, con su esposo Yoochun y su tierno, hermoso y bello hijo Minho. Ya quería cargarlo en mis brazos.

Los cuatro estábamos sentados sobre los cojines apoyados en la mesa rectangular solo para nosotros, disfrutábamos de la música, la comida y de la celebración

-hya!! Pero que enamorados están –le dije a Chun con mi amigo que permanecían abrazados, ellos se miraron a los ojos y difícilmente podían negarse ese sentimiento. Yo les miraba encantado

-¿Yoochun… te ha cuidado bien? –miraba a mi mejor amigo

-Jaejoong, no más soju para ti –me dice mi esposo serio

-¡¿Qué?! Pero si… se ven tan lindos, como cuando nosotros estábamos recién enamorados, no recuerdas que tu… –Junsu se sobresalta un poco y giré hacia donde miraba, a Minho lo cargaban los demás familiares de Yoochun y parece que el pequeño pudo haberse caído pero no paso nada malo. Mi hijo jugaba con sus primos pero extrañamente jugaba al lado con Minho. Por un momento todos nos fijamos en ese par de niños

-¿creen que se podrían casar cuando grandes? –dije en voz alta

-hya!!! Pervertido!!! –pronuncia Yoochun haciendo un intento en el aire de pegarme

-son muy pequeños Jaejoong –agrega Junsu sonriendo -¡estás mal!

-¡Minho no se casará! –dice su papá  

-ni una gota más para ti –dice mi esposo y me retira la botella de soju

-yo solo decía –comenté encogiendo mis hombros –voy al baño, aun no estaba borracho pero si había tomado muchas botellas de soju, iba a entrar al baño cuando una detestable mujer se me acerca

-Jaejoong-shi –me dice con mucho formalismo

-¿Qué quieres? –no sentía ningún aprecio por ella

-¿Dónde está Yunnie? Quisiera saludarlo

-¡no se llama Yunnie! Es Yunho –cualquier emoción que tenia por el soju que había bebido se borró para llenarme de enojo - y no te permito que te le acerques, no entiendes que él te ha rechazado, me tiene a mí que soy su esposo –esa mujer se reía y mi odio hacia ella crecía aun más –además ¿Qué haces aquí? ¿Quién dejó que entraras?  

-podría recordarte que soy la esposa de Siwon pero prefiero pensar que sin buscarlo Yunho se aparece de nuevo en mi camino –quiero halar de su cabello, ella gira su rostro hacia la dirección de la que yo venía y sonríe –lo encontré –ella corre hasta llegar a nuestra mesa y no pude aguantar mis ganas de ir al baño, lo utilicé lo más rápido posible y salí en busca de ella para decirle cual era su posición.

Regresé a la mesa y me sorprendí de ver a Yoochun en medio de Junsu y de Jessica tratando de separarlos ¿pudo mi mejor amigo hacer lo que yo deseaba? Me le uní a mi esposo rápidamente tomando su mano y le pregunté qué pasaba

-Junsu le ha llamado Giseng Holgazana y ella ha querido golpearlo, chunnie no permitirá que toquen a su amor –mi esposo también se acercó y la tomó del brazo para calmarle

-¡¿Qué está pasando aquí?! –se acerca Siwon a la escena dirigiendo su pregunta a la mujer

-ehh… él me ha ofendido… -Siwon ignora la voz de la mujer y se dirige al esposo de mi amigo

-Yoochun-shi pido disculpas, mi primera esposa es un poco problemática

-¿te has casado de nuevo? –Concluye Yoochun con una sonrisa y Siwon asiente

–Mi primer matrimonio fue un error y aun así debo vivir con esta mujer por un largo tiempo –que un hombre tuviera dos esposas era una humillación pública para la primera. Jessica no pudo más que resignarse y se va caminando, huyendo del lugar

-he tomado su consejo. Gracias –Siwon le habla a Yoochun y le hace una venia para irse por completo

-¿estás bien? –le pregunta Yoochun a Junsu y se abrazan. Chun le da un pequeño beso en la boca a Junsu y se van en busca de su pequeño. Yo me quedé en el suelo sobre los cojines esperando que Yunho me imitara  

-¡no me gusta esa mujer! –el se sienta y me da un beso en la mano ignorando mis palabras. Solo uniendo sus labios suaves en mi mano e incluso comencé a sentir que me seducía, su mirada se clavo en mi rostro y su sonrisa fue demasiado atractiva, volvió a besar mi mano y tuve que alejarla bruscamente para evitar que me excitara, él gozaba con mi reacción

-¿no crees… que deberíamos ir a un lugar más privado? –él me susurra en mi oído

-¡¿Qué?! –él se regresa a su puesto y me mira por unos minutos

-te ves hermoso hoy, demasiado… hermoso  

-pero Yunho… -él me ayuda a levantar y salimos del lugar decorado para caminar a los alrededores y encontramos unos sacos de arroz que formaban una pared y detrás de ellos estaba la oscuridad y también la privacidad que necesitaba nuestras ganas. Yunho me arrastra hasta acorralarme sobre la pared entre sus dos fuertes brazos ubicados a nivel de mi pecho. Intentaba descubrir sus ojos mirando mi rostro en medio de la poca claridad

-esto… ¡es una locura! –Hablé en voz baja 

-es mucho más excitante –Yunho atrapa mis manos con las suyas ubicándolas encima de mi cabeza creando un triangulo y me tortura besando mi cuello

-…mmm…

-no hagas mucho ruido –eso ¡Era imposible!

-…mmm… ohhh… -mi esposo me pide mi espalda y me giro, sintiendo que rozaba su sexualidad con mi trasero

-aquí no Yunho –yo no podría contenerme de gritar y no me sentiría cómodo  

-pero… te quiero ahora –él me besaba por el oído y me hablaba –te quiero hacer mío

-no… será doloroso para mí –le comenté porque él no me prepararía calentándome lo suficiente, mi cuerpo aun era consciente que estábamos expuestos a cualquiera que caminara cerca de nosotros podría vernos  

–ohh… Jaejoong –sus manos aun exploraban mi pecho y su lengua tocaba la mía -está bien –mi esposo dejó de besarme y se disponía a regresar cuando me giro para atraparle por el brazo y hacer que se devuelva

-ehh!!... ¡no puedes dejarme así! –él me tocó y sintió mi dureza, sonríe sintiendo control sobre mí y me besa de nuevo para luego masajear mi sexualidad a través del hanbok, estaba sometido a su toque, a sus manos, cerré mis ojos para dejarme elevar por él. Me desnuda mi parte de abajo y ahora si me daba placer directamente. Mi hombría entre su mano se saciaba y me hacia gemir pero me callo dándome besos muy húmedos

-me… vengo… -la mano de Yunho hizo movimientos más rápidos y sobretodo en la punta   

-Ohhh!!!... ohhh… -inexplicablemente con mis manos agarre fuerte su hanbok por los hombros para darle un beso y terminar así de disfrutar del orgasmo mientras él me seguía tocando para calmar mi placer. Me sentí un poco débil y me aferro un poco más a su hanbok. Él me atrapa en sus brazos y descanse un poco mi cabeza sobre su hombro

-¿estás bien? –escucho su sexy voz en mi oído derecho y asentí quedándome entre sus brazos por varios minutos

-eres lo mejor de mi vida –le dije a Yunho cuando ya recuperé mi fuerza y acomodé mi hanbok cubriendo mi sexualidad.

-¿podemos regresar? –él me pregunta y asiento. Me toma de la mano y salimos del pequeño lugar privado y oscuro

-Yunho –le hable mientras caminábamos con las manos unidas y moviéndolas hacia delante y hacia atrás

-dime –él me miraba y yo bajé mi cabeza -¿Qué es?

-ehh… -Yunho se detiene y se ubica frente a mi subiendo mi rostro por la barbilla con su mano para que le viera fijamente

-¿crees que… podemos tener un bebe?

-¡¿Qué?!

-Changmin quiere un hermanito y quizás no es tan mala la idea

-¡pero siempre dices que Minnie te vuelve loco!

-lo sé, pero él quiere alguien con quien jugar –Yunho se reía de mi y le pregunté que le parecía gracioso

-no entiendo cómo quieres a Changmin, primero te aterraba la idea de un hijo, luego le detestabas por ser tan travieso y ahora quieres complacerlo en todo lo que pida –me quedé sin palabras, todo era muy cierto y le miré como niño regañado inflando mis mejillas un poco y luego mirando hacia abajo

-eres tan… manipulador –me dijo Yunho y le miré – ¡bien! vamos a darle un hermanito a Changmin –le sonreí lanzándome a su cuello

-¡Te amo! ¡Te amo! ¡Te amo! –Escuché la risa de mi esposo y le hablé a su oído –me aseguraré que esta noche… no duermas para nada

-muy bien, nos vamos a casa ¡ya!…

-pero que desesperado… -me burlaba de él y caminamos de la mano para continuar hasta regresar a la celebración y llevarnos a Changmin que estaba dormido sobre una frazada que cuidaba la madre de Yunho

-por favor, no se lleven a Minnie, yo lo cuidaré ¿les parece? –dice la señora y Yunho asiente tomándome de la mano para llegar a casa rápido. 

Teníamos la habitación a solas, sin nadie que pudiese escuchar nuestros gritos, gemidos y suplicas de más. Vivimos nuestro amor en el único lugar testigo de nuestras más apasionadas entregas de alma, de cuerpo, de todo lo que pueda regalarse mientras se hace el amor.

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