Capitulo 14

¡Ese niño!

-hya!!! Changmin!!! –le llamaba, tenía que correr por toda la casa para alcanzar a ese niño y luego meterlo en la cubeta para que tomara un baño. Él solo reía, parecía que le encantaba hacerme enojar. Por fin lo atrapé y le quito la ropa

-¡noooo!, Jaejoong ¡nooo! -me gritaba pero no le prestaría atención. Le introduzco en la cubeta y le hago que se siente. Le había calentado un poco el agua y la sintió perfecta. Se quedó calmado mientras le aplicaba un poco de jabón sobre su cuerpo y cabeza

-¿Está deliciosa? -el asiente y juega con el agua haciéndome mojar un poco, le acepté ese juego ya que se estaba dejando bañar.

Yunho me pidió que Changmin estuviera presentable mientras el llegaba para que lo llevara a registrar como su hijo. Él le daría su apellido y todos los beneficios que eso trae, el pequeño estaría protegido desde ya. Le coloco sus nuevas ropas y él sonreía con ternura, su rostro es muy lindo y me hacia abrazarlo con fuerza, algo que él parecía odiar

-te voy a dar un plato de comida grande, así que ¡Abrázame! -le dije y así incluso hasta me daba un beso en la mejilla

-¡Yunho! -él le ve y me suelta para correr tras él

-¡hola Minnie! -no entiendo porque de Yunho si se deja cargar y mimar pero a mí no me lo permite, ¡yo soy quien le alimenta!

-hola amor -le di un beso en la mejilla a mi esposo

-ya me voy

-claro -Changmin iba feliz en los brazos de su papá. Me encantaba ver a esos dos. Me hacían muy feliz.

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Las horas pasaron y preparé la cena, estaba esperando a los chicos y pronto aparecieron

-¡Hola! -comenté pero veo que Changmin estaba llorando -¿Que... Que le pasó? -le recibo en mis brazos

-le dije que no corriera y no me hizo caso, se ha caído y golpeado

-¡Calma! ¡Calma! Te voy a curar -le llevo hasta la cocina y le siento sobre una mesa para que quedara a mi nivel. Veo su rodilla llena de sangre y la limpio mientras el gritaba más fuerte

-¿Duele mucho? -el asiente arrugando su carita, es hermoso mi hijo

-mira que ya no tienes nada, ya deja de llorar -él secó sus lagrimas y ahora sonreía. Le di de comer y Yunho le acostó para que se durmiera.

Mi esposo me esperaba sobre la frazada para dormir y me ubico encima de él

-te extraño -le dije

-pensé que no –su sonrisa me invitaba a besarlo y uno mis labios a los suyos disfrutando de ese contacto pero él me detiene

-¿no estás cansado? no me dejaras caliente ¿cierto? –su pregunta hace que ría a carcajadas, nunca había sido mi intención dejarlo así pero es que Changmin se levantaba llorando en las últimas noches.  

Me concentro en besarlo con muchas ganas, queriendo comerme su boca para luego bajar el ritmo y atrapar su labio inferior entre los míos con mucha suavidad y nos dejábamos llevar por esa sensación de estar cerca. Sus manos recorren mi espalda con mucho deseo y amor y se detienen en mi trasero. Me tocaba con algo de profundidad y empezaba a excitarme. Yo le desnudo primero, besaba todo su pecho descubierto y me enfocaba en sus tetillas, las mojaba de mi saliva y las succionaba haciéndole gemir en voz baja

-ohhh!!!! –me voy bajando hasta llegar a su vientre y busco su hombría ya un poco dura pero me encargaría de agrandarla mucho más, le lamia todo desde lo más bajo hasta la punta. Me quedé allí metiéndola a mi boca y viendo su rostro lleno de excitación.

Ahora él estaba completamente vertical y le metía todo en mi boca. Su forma de pronunciar mi nombre era motivadora para seguir succionando su sexualidad. En ocasiones lo lamia y le masajeaba volviéndole loco

Alguien toca a la puerta principal y me obligó a detenerme 

-debo ir a ver quién es

-pero que… ¡Rayos! –Se quejaba mi esposo –no vayas –ignoramos el sonido de la puerta pero lo hacían de forma insistente. Yo no estaba tan excitado y pude atender a quien tocaba la puerta.

Volví a los cinco minutos y no encontré a Yunho en la habitación, había entrado al baño a terminar lo que yo le había iniciado. Esperarme podría hacerle doler, él salió del baño y yo sonreía

-no te burles –me decía algo molesto

-lo siento –le di un beso en la mejilla –tu primo ha llegado borracho, pide quedarse aquí a pasar la noche y ya le he ubicado en una habitación

-¡este tonto! –él pronuncio en voz baja pero le escuché perfectamente y bajaba mi rostro para que no me viera sonreír

-Parece que Changmin se ha despertado, iré a verlo

En efecto mi pequeño estaba con los ojos abiertos y sentado en la frazada, iba a caminar en cuanto yo llegué

-Jaejoong ¿puedo jugar?

-no. Vamos a dormir

-pero…

-mañana jugaras todo el día si quieres –no fue muy difícil hacer que se durmiera de nuevo y pude regresar con Yunho a la frazada.

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Hemos ido a casa de la madre de Yunho, el motivo era una comida para presentar a Changmin como nuestro hijo a todos los familiares. Él es un niño increíble y lindo, se gano el cariño de todos en cuanto lo vieron

-¿Dae Na? –la llamaba a su habitación y ella ya estaba con vestido de dormir

-¿Qué quieres Jaejoong? –pude entrar y la vi sentarse

-cuida de mi Changmin por unos minutos

-¡¿Qué?! ¡Estoy durmiendo!

-mañana iré a hablar con Siwon, haré que tengan una cita –ella parece abrir sus ojos un poco más y me mira dudosa

-¿de verdad?

-lo prometo –le muestro mi dedo meñique

-¡debes hacerlo! –ella me sonríe y se apresura en colocarse un vestido más decente, le muestro donde estaba Changmin y les dejo para ir en busca de Yunho

-¡vamos! –le dije tomándole de la mano

-¿A casa? Quiero estar un rato más con mi familia…

-¡No seas tonto! Sígueme

-pero amor ¿Cuál es la prisa?

-entonces no tengamos sexo –le dije a su oído y escupió la bebida que tenía en su boca, me miró con sorpresa –si no quieres… –no me dejó terminar y me lleva de la mano hasta una de las habitaciones más retiradas de la casa en donde seguramente nadie pasaría por allí si todos estaban concentrados en la fiesta, comida y baile que se daba en la sala. 

Solo fue deslizar la puerta de la habitación para entrar en ella cuando sentía la boca de mi esposo recorrer mi cuello y boca guiándome para subirme sentándome sobre algún barril que tenía el lugar, yo abro mis piernas para que él pudiese unirse más a mi pecho y quedar más cerca de su rostro, de su boca para escuchar su respiración que empezaba a agitarse

-ohh Jaejoong –él me quitaba mi hanbok –me colocas duro tan rápido –volvía a su boca enloqueciéndome con ella y mis manos tocaban su pecho bajando hasta tocar sobre la tela su hombría, como lo había dicho él estaba excitado y esta vez, yo lo deseaba completo.

Estaba totalmente desnudo y mi esposo me besa mi sexualidad, yo aun no estaba tan duro pero el solo toque de sus manos hacía que mi cuerpo se calentara agrandando mi hombría y pronto deseándolo que entrara en mi. Yunho me baja del barril para que le diera mi espalda y empezara a jugar con mi entrada excitándome aun más

-te amo Jaejoong –él abría mis nalgas preparándome para su tamaño

-ohhh!!! –siento sus dedos entrar en mi y empezaba a sentir mayor gozo, sus besos en mi cuello eran relajantes y sus manos recorriendo mi espalda me hacían desearlo aun más.

Él entra completamente en mí moviéndose lento, alargando mi tortura y mi petición de que se moviera con mayor rapidez, mis gemidos se que le ayudan y me mostraba su necesidad de mí, me preocupaba que nuestros sonidos pudieran escucharse a lo lejos pero escuchar a Yunho así era mi perdición, era mi clímax.   

He arqueado mi espalda para poder estar cerca de la boca de Yunho y él me besa, no con mucha comodidad pero cualquier contacto de nuestros rostros era necesario

-waaaa!!! Oooohh!!! –mi esposo estaba cerca de su orgasmo, le sentía. Me dio unas embestidas más y sin avisarme sale de mi cuerpo para masajearse y derramar su líquido en mi piel. Él me tocaba a mí con mucha suavidad y me senté sobre el barril para estar más cómodo y dejar a Yunho con mi hombría haciendo que atendiera a mi necesidad de ser tocado, incluso lo metió a su boca en dos ocasiones y me vine expulsando todo gimiendo ante ese placer que tenia. Yunho me besaba levantándome para que pudiera estar entre sus brazos y los míos enrollados en su cuello    

-te necesitaba Jaejoong –él me sonreía –me encantas –me susurra y le beso con mayor ganas

-te amo –le respondí de la misma forma y ambos nos vestimos de nuevo, había que regresar a la fiesta. Él espero que estuviese presentable y me toma de la mano para salir de la habitación  

-hya!!! –Era el primo de Yunho, el mismo borracho de la noche anterior -¿Qué hacían ustedes allá adentro? –yo miré hacia abajo, no podía con la vergüenza

-estábamos contando secretos –le responde Yunho y me lleva de la mano hasta la fiesta en donde busqué por Changmin y le agradecí a la hermana de mi esposo.

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Le había hecho una promesa a Dae Na y era el momento de cumplirla. Le pedí a la Señora Lee que me acompañara a hacer unas compras y pasaría por la vivienda de Siwon. Yo llevaba de la mano a mi pequeño quien iba feliz de salir a caminar

-yo quiero ir allá –me señalaba el niño

-ahora vamos –él se calmaba un poco y seguimos haciendo las compras

-¡suéltame! Déjame correr –me pedía minutos después

-¡no! Estamos aun en las compras, en cuanto termine te llevo a donde puedas correr

-pero quiero ahora

-¡Changmin! –cuando él quería ser un niño intenso lo era, y aun estaba aprendiendo a controlarlo, miré hacia todos los lados buscando donde él pudiera correr por un momento y mis ojos ven a Siwon

-¡Siwon-shi! –le grité y le di a Changmin a la señora Lee mientras corría para acercarme     

-ehh… ¿lo conozco? –no recordaba que él me había visto como Jaena y no pensaba contarle la historia completa

-aaa… no. Kim Jaejoong –hice una venia y él igual pero aun me veía con ojos confusos -¿estaría usted interesado en matrimonio?

-¡¿Qué?! –ambos escuchamos un alboroto y giramos hacia el mismo lugar para saber que pasaba, vi a un hombre gritándole a la señora Lee y me apresuro en llegar al lugar de inmediato

-¡¿qué hace?! –al llegar veo que un hombre atrapaba a mi pequeño por las orejas y me le acerco para que le dejara libre

-¿Quién eres?

-es mi hijo ¡suéltelo!

-ni siquiera se parece a usted ¡no me engañe!

-¡maldito! ¡Suéltelo le dije! –él  hombre robusto y alto deja libre a Changmin y la señora Lee le abraza, al ver esto mi corazón se tranquilizo. Pensé que todo había acabado pero el mismo hombre me toma por el cuello

-pues su hijo es un ladrón y me ha robado dos manzanas

-¡él no es ningún ladrón! –como pude me defendí y logré que ese hombre dejara de sujetarme por el cuello y trataba de recobrar el aire

-mi navaja –le pidió ese hombre a uno de los vendedores de la misma tienda. No podía correr, podría ser peor

-¡llévate a Changmin de aquí! –le ordené a la señora Lee y la veo irse con mi pequeño en sus brazos

-ahora si –me dice el hombre acercándose a mi -¡¿Quién es el maldito?! –recordé que Yunho me había enseñado a defenderme o por lo menos a no resultar muy herido, iniciamos una pelea y pude salir bien librado al principio, pero hubo una acción en la que yo le esquive y el hombre se cayó clavando la navaja en su pierna 

-¡ustedes! –la guardia de la zona apareció y afortunadamente vieron que no fue por mí que la navaja llego a su pierna, pero de igual forma nos llevaron a los dos a una celda     

Lo único que deseaba era salir de esas rejas y lugar sucio en el que me hallaba, era un alivio estar solo pero me preguntaba como Yunho sabría que estoy aquí, la señora Lee se fue antes de que la guardia me trajera. Yunho, mi amor... Tienes que encontrarme

-¿Jaejoong? ¿Estás bien? -mi esposo apareció acercándose a la reja y tratando de tocar mi mano

-estoy bien pero sácame de aquí

-hice lo que pude y de los tres días que ibas a estar, solo será uno

-¡¿Qué?! ¿Pasaré la noche aquí? -él asiente -¡Ese niño! Me va a escuchar, todo es por culpa de él

-¿Que fue lo que hiciste para terminar aquí?

-¡No sé qué pasó! Pero ese hombre decía que Changmin era un ladrón y le iba a golpear, no iba a permitir eso y luego él me amenazó y yo reaccioné y...

-ya entendí -Yunho ahora se reía de mi

-¡¿Qué?! ¿Encuentras esto gracioso? -yo estaba molesto por su risa

-¿Quieres mucho a Minnie? ¿Cierto?

-¡No! ¡Ya no! Si él no fuese tan inquieto no estaría aquí

-¡El tiempo se acabo! -dice un guardia

-Yunho... no quiero que te vayas

-lo siento Jae. Estaré aquí mañana para llevarte a casa -asentí y le vi marcharse

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Aunque no quise el sueño me venció y me quedé sentado con las piernas recogidas y mi cabeza apoyándose en las rodillas. Escuché las rejas abrirse y me desperté de inmediato

-Yunho -le vi y corrí hasta sus brazos

-ya pasó todo -me decía sobando mi cabeza

-¡vamos a casa ya! -a la salida del horrible lugar al cual no regresaría más estaba la Señora Lee con mi pequeño agarrado de la mano. Caminé hasta él sonriendo y le saludo

-¿No le ibas a regañar? -me susurra Yunho y dejo de sonreír, recordando mi molestia

-¡Tu! Pequeño inquieto...

-Jae Joong te quiero

-¿Que dijiste?

-Jae Joong te quiero -su carita me enamoró de nuevo y le cargo para abrazarlo

-aaaahhh -él se quejaba -hueles feo, ¡Bajame!

-niño tonto -le dije sin dejar de abrazarlo

-¿Que es tonto? -él como siempre pidió los brazos de Yunho y le dejé ser feliz, así fuimos de regreso a casa. Quería darme un baño, quizás era cierto que oliera mal.

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-¡¿Dae Na?! -ella apareció en la casa

-¿Cuando es mi cita? –Fue su saludo

-Ahhh!!! Tú cita...

-¿Lo olvidaste?

-no... Es que... Estuve en una celda

-¡¿Tu?! Podrías inventar algo mejor

-¡pero es cierto! –Le miré a los ojos -Dame un día, volveré a hablar con él -la pude convencer y ella se va de casa

-Jaejoong... ¡Dame comida! -me pedía el pequeño

-pero si te di hace una hora

-tengo hambre -suspiré y me dirigí a la cocina a prepararle algo de comer

Llamé a la señora Lee para que cuidara de Changmin y le hice prometerme que se portaría bien. Fui en busca de Siwon para acordar esa cita

-¡Hola! -le saludé entrando a su vivienda, él me reconoció de la última vez

-Kim Jaejoong ¿Es así? -asentí -¿Por qué siento que le he visto antes?... Me recuerdas una chica muy hermosa que...

-¡no era yo! -le interrumpí su pensamiento -vine porque hay una joven que le gustaría conocerlo, ella es muy bonita y...

-no te inquietes pero tú tienes un rostro muy lindo para ser un hombre -me quedé congelado con su comentario y no supe que más decir -lo siento –él entendió mi reacción

-Ehhh -miré hacia abajo, quizás estaría ruborizado y cuando tomé valor miré al frente y él estaba ahí, a pocos centímetros -uoohhh!!! -me asusté

-de cerca eres más lindo aun -decidí ignorarlo

-volviendo a la joven. ¿Podría aceptar una cita con ella? ¿Qué le parece? -él no dejaba de mirarme con una intensidad en sus ojos

-Jung Yunho

-¿Ehhh?

-él es tu esposo ¿Verdad? -me quedé en silencio pensando cómo pudo él saber eso -con razón se enamoro de ti, yo hubiese hecho lo mismo

-¡Siwon-shi!

-déjame probarte -él me quiso besar y yo le alejé de inmediato, casi que corriendo hacia la salida. Por tonto me caí y un joven me ayuda a levantarme

-¿Está bien?

-Ehhh... Si ¡Gracias! -la verdad el chico no estaba mal para Dae Na, si no podía ser el desagradable de Siwon podría ser este chico de rostro muy lindo

-¿Como te llamas?

-Kyuhyun

-hya!!! ¿Te gustaría tener una cita con una chica linda? -él asiente y me emociono por la nueva oportunidad que tenía, no creo que Dae Na se moleste por haberle cambiado a su príncipe azul.

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-Jaejoong quiero ir a jugar –me dice mi pequeño y le sonrío, le coloco unas ropas más presentables y salgo con él a que se divierta, era cierto que con este niño mi vida era mucho más agitada pero hacia que mis días fuesen más divertidos y también que me enamorara más de Yunho al conocer su faceta de papá. Caminábamos de la mano por las calles del pueblo hasta que encontré una plaza grande. Me senté a verle jugar, alguien tenía que cuidarlo  

-¡Dae Na! –la encontré caminando cerca de donde estaba

-¡omo! Dime que ya arreglaste mi cita –ella se me sentó al lado

-debo decirte algo

-¡¿no lo hiciste?!

-calma, calma. Tendrás una cita esta noche a las ocho pero con Kyuhyun

-¿con quién? ¡No quiero!

-es muy guapo ¡créeme!

-¿Qué pasó con Siwon?

-él… no está interesado en el matrimonio ni en el romance por ahora –tuve que mentirle

-mejor me voy Jaejoong –ella se levanta y cuando la iba a detener, ella mira hacia arriba –Chang… min

-hya!!! ¡Tú! ¿Qué haces allá arriba? –mi pequeño estaba en el techo de una casa

-Hola Jaejoong –él movía su mano –Hola Dae Na

-¡bájate ahora mismo! –le ordené

-Jaejoong ¡haz algo! –me pedía la hermana de Yunho 

-eso intento –pensé en subir. Él pequeño en su intento de bajar se resbala y algunas piezas del techo caen, él se asusta y comienza a gritar. Subí un poco y le pido que se lance a mis brazos, lo hace y le bajo para que caminemos

-¿están bien? –nos pregunta Dae Na

-sí, creo que deberíamos irnos –al girar nuestra espalda escuchamos la mitad del techo desmoronarse por completo. Todas las personas cercanas se dieron cuenta y el dueño de la casa no tardó en salir

-pero… ¿Qué han hecho?

-lo siento Señor –me disculpé y el guardia de la zona apareció de inmediato

-¡tu otra vez! –me reconoció el guardia

-no, yo no hice nada

-te llevaré a la celda –él se fue acercando poco a poco, ya no podía huir

-pero yo no fui

-entonces ¿Quién? ¿El niño? ¿Le echaras la culpa a un niño?

-hyaaaaaa!!!! –Grité de impotencia siendo atado por el guardia –Dae Na encárgate de Changmin

-si –ella acepta y me llevan de nuevo a la sucia celda en la que no quería volver…