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---Yoo Chun---

-¡ESCÚCHAME BIEN GACKT!–sentía que la ira me estaba inundando poco a poco, un impulso le ganaba a la cordura y odiaba actuar tan desesperado pero esa era mi reacción –él y yo no hemos terminado, sólo nos hemos alejado

-pero él no lo cree así, bueno no me dijo que era así –yo apretaba el celular con fuerza –Yoochun… –él me nombró con toda la calma del mundo mientras yo seguía furioso y lejos de controlarme –no haré nada que él no quiera ¿de acuerdo? Y ya debo colgar, organizaré todo para llevarlo conmigo

-¡Gackt! ¡Gackt! –quise aclararle que Junsu es mío pero el sonido de la llamada terminada me hizo querer lanzar el celular al piso obligándome a solo hacer el amague. Quería que Junsu no sufriera más por sus celos y ahora soy yo el que no puede aceptar esa imagen de mi amado con Gackt. Simplemente la evitaría como fuera posible.

 

---Jun Su---

-¿tú confías en Gackt? –le pregunté a Yunho secando mi cabello con una toalla después de tomar una ducha en la habitacion del hotel

-sí, y es obvio que le has interesado, pero sé que no avanzará a menos que se lo permitas –Yunho se cambiaba la camisa para dormir

-Yunho –le llamé y él me miro –gracias

-por salvarte de ese idiota, de nada –yo le dejé tener la última palabra, me metí dentro de las cobijas para descansar pero en verdad mi mente pensaba en Yoochun.

Cuanto tiempo estaría sin verle, soy demasiado tonto por seguir recordándolo cuando debía empezar a olvidarlo. Él ya no me amaba, me alejó de su vida cruelmente para seguramente ser feliz con alguien más. Cubrí mi cabeza con las cobijas para obligarme a dormir.  

*********

Me desperté muy temprano, abrí mis ojos reconociendo que estaba aun en la habitacion del hotel. Miré a mi lado y me sorprendo de no ver a Yunho, parecía que él había salido, yo me apresuro en guardar lo que me faltaba en la maleta, luego consideré la hora perfecta para ir a desayunar encontrándome con Gackt quien ya tenía un plato en su mano 

-buenos días Junsu –no conocía esa sonrisa tan coqueta y debo reconocer que fue muy contagiosa

-hola –tímidamente le contesté

-¿te gustan los pancakes? –él me preguntó y asentí, luego le veo a él servirlos al plato que tenía en su mano –y… ¿algo de jamón? –le digo que sí y todo indicaba que él estaba sirviendo la comida para mí haciéndome sonrojar por su atención especial. Le recibí mi plato esperándole a él por el suyo.

Buscamos una mesa y nos sentamos los dos para degustar de la exquisita comida del hotel  

-¿habías ido a Japón? –él inicia la conversación

-nunca –respondí bebiendo del jugo de naranja  

-entonces yo seré tu guía… muy personal –le sonreí tímido sin saber cómo rechazar ese amable ofrecimiento, no deseaba que ese sentido de la frase continuara, así que creí prudente cambiar de tema

-¿dónde estará Yunho? –él solo fija su mirada en mis ojos y responde

-me dijo que llegaría directamente al aeropuerto –él bebió de su jugo de naranja –así que tu y yo… iremos juntos en el auto

-ahh… ok –por un segundo me sentí algo acosado y deseaba que mi primo estuviera a mi lado pero ¿Dónde estaba Yunho?

  ---Jae Joong---

-¡Jaejoong! –escuché que llamaron a mi nombre y al girarme la boca de Yunho roza con la mía

Cerré mis ojos por inercia pero de inmediato reconozco la situación y me alejo

-¡¿Qué… que haces tú aquí?! – a pesar de verlo estaba impresionado, después de decirle esas cosas en el restaurante, él simplemente apareció frente a mí y nunca esperé que lo hiciera

-ven aquí –mi mano fue tomada por él para ingresar en un baño bloqueando la puerta

-Yunho ¡abre por favor!

-mi vuelo a Japón es en pocas horas –él dijo –he venido a despedirme

-que te vaya bien –pretendía irme pero fui acorralado contra la puerta entre sus brazos para que no pudiera huir y además su rostro fue ubicado muy cerca del mío perdiendo mi mirada en sus deliciosos labios cuyo sabor recordaba pero peleaba con mi razón para que los rechazara

Ambos podíamos sentir la respiración del otro, bastante agitada y atraída como un imán por terminar en un beso pero no lo iba a hacer, yo no iba a ceder  

-Yunho, aléjate de mí –traté de mostrarme sereno

-¡¿Qué pasa?! ¿ya no sientes lo mismo? –él presiona sus manos en mi cintura –tu cuerpo esta tan deseoso como el mío, ¿crees que no lo percibo? –me odiaba a mi mismo porque sí, era todo verdad pero también pensaba en recuperar mi dignidad

-no sé de qué hablas –saqué valor para decirle desviando mis ojos de su boca para ver mejor a sus ojos repitiéndome que debía ser fuerte y no débil –solo puedo recordar lo mucho que sufrí por ti y no confundas el odio con deseo

-no es cierto que me odias –Yunho me toma el rostro entre sus manos para que aumentara nuestras ganas de estar cerca, su siguiente movimiento fue rápido y sin darme cuenta su pecho se acerca más a mi cuerpo para besarme y maldecía en mi interior por responderle.

Mi grave error fue cerrar los ojos, porque el éxtasis de esos labios recorría cada interior de mi cuerpo, llenando de mucha vida el corazón haciéndole latir demasiado, disfrutaba de estar en sus brazos, de reconocer que era Yunho a quien mi cuerpo reclamaba por ese contacto muchos meses atrás.

Nos detuvimos para respirar y era esa mi oportunidad de retomar el valor de no caer ante su apasionado ser. Por unos segundos nuestras frentes se unieron permitiéndonos absorber el aliento de cada uno

-Jae…joong –él susurró –¿ves que me amas? –en ese momento desperté de ese trance de su cercanía, él pretendía besarme de nuevo pero ubico mi dedo índice en sus labios deteniéndole de hacerlo

-tómalo como un beso de despedida –miraba a sus ojos fijamente –por qué ya no probaras mis labios, nunca más

-¡¿Qué? –él se mostró confundido

-es verdad que hubo un momento en el que te amé –Yunho abre sus ojos como plato ante mi repentina confesión –pero ahora me quedó claro que no me inspiras nada

-¡mientes!

-es problema tuyo si no me crees –me moví un poco para quitar a Yunho de mi frente estableciendo una distancia prudente, nos mirábamos a los ojos pero yo quise huir de inmediato. Di unos cortos pasos hacia la salida cuando Yunho me llama

-si dijera que me gusta Kim Jaejoong, él…

-él no lo creería Yunho -me adelanté en su pensamiento –jamás volvería a confiar en alguien como tú –al parecer mis palabras no fueron de su agrado, él se quedó callado dándome el espacio para irme de allí sintiendo este encuentro como una segunda ruptura, me dije que no lloraría por él y respiré profundo dándole mi espalda para reanudar las actividades que me exigía mi cargo en la oficina. Como si nada hubiese pasado.       

  

---Yoo Chun---

Faltaba poco para llegar al aeropuerto, en el estacionamiento no encontraba fácilmente donde aparcar pero después de cierto recorrido encuentro un espacio.

Corrí en busca de una pantalla de programación de vuelos, el que iría a la ciudad de Tokio comenzaría su abordaje, vi el numero de la sala y me apresuré en llegar, odiaba que muchas personas estuvieran bloqueando mi camino para llegar cuanto antes, deseaba detener la partida de Junsu, la cercanía de Gackt hacia él no dejaba tranquila mi alma.

Desde lejos pude divisar a Junsu cerca del CEO japonés, para mi mala suerte él me vio e hizo que mi amado caminara para ingresar a la sala de espera donde yo no podría entrar.

Al parecer Junsu buscaba a alguien con su mirada y rogaba que me viera pero Gackt se encargó de desviar sus ojos y mi amado se dejó llevar ingresando a la sala de espera dónde estaría fuera de mi alcance

-¡No! ¡No! –me decía en voz alta esquivando las personas que me impedían avanzar con rapidez –¡Junsu…!

Me detuve en la entrada de la sala de espera, grité el nombre de Junsu varias veces pero seguramente Gackt le había alejado lo suficiente para que mi esfuerzo fuera inútil.    

Miré hacia mi lado izquierdo, totalmente frustrado de no detenerle, de advertirle al menos que no le dejara a ese idiota entrar en su vida. Que recordara nuestro amor mientras él recuperaba su vida alegre y feliz antes de conocerme

-¡¿Qué haces aquí?! –esa voz me hizo girar, era Yunho imponiendo su actitud de odio hacia mí

-no quiero que Junsu viaje –dije causándole una sonrisa falsa –dile que regrese –él se comienza a reír en sarcasmo  

-primero lo abandonas y ahora lo quieres de regreso, ¡¿es acaso mi primo una marioneta?! ¡Que la mueves a tu antojo!

-claro que no lo es

-desaparece de su vida –Yunho no estaba dispuesto a escucharme hablar –si de verdad lo quieres como dices, aléjate de él, déjale ser feliz y no interrumpas su vida

-iré por él a Tokio, dile que me espere

-en verdad quisiera golpearte Yoochun –él pretendía seguir su camino pero yo me ubico en su frente

-cuídalo muy bien –Yunho me empuja un poco apartándome de su camino para ingresar a la sala de espera. Me sentía frustrado, impotente y estúpido. Claramente había cometido un grave error y debía empezar a corregirlo cuanto antes.

*********

Ingresé por el edificio de Mirot Entertaiment saludando a cada uno de mis empleados. Caminé de inmediato hasta la oficina del contador quien me recibía con una venia

-necesito comprar un boleto a Tokio, que salga esta noche, no me importa en qué clase, solo quiero el boleto ya –le ordené

-pero señor, yo… creo que debería hablar con Jaejoong

-¡yo soy el que toma las decisiones en esta empresa! ¿Olvidas que soy el CEO? –grité ante esa desubicada sugerencia del contador

-no señor –él baja la cabeza –pero el señor Jaejoong dio la orden de usar el dinero sólo si él lo autoriza, incluso dijo que a usted tampoco le hagamos transferencias

-¡¿Qué?! –olvidé la conversación que tenia con el hombre para buscar a Jaejoong de inmediato, estaba enojado ahora con él. Le encontré sentado en la mesa de juntas ubicada en mi oficina -¿me quieres explicar por qué ordenaste al contador pagos con tu firma de aprobación? ¿y yo qué?–Jaejoong quien me conocía bastante me miró sin decir nada esperando que desahogara todo el enojo –necesito viajar a Tokio, ¿será que lo puedes autorizar? –dije de forma grosera

-nuestro presupuesto se está reduciendo, acabamos de perder a tres actrices de la agencia, dos son de las mejores que teníamos y los bailarines quieren renunciar

-¡¿Qué?! –yo no daba crédito a sus palabras, ¿en qué momento había pasado todo eso?, Jaejoong me hace señas para que me siente en una silla y lo hago bajando mi actitud a la defensiva. Él revisa sus hojas y comienza a hablar

-al parecer hay una empresa que les ha ofrecido contratos de exclusividad, sabes que eso implica que los actores y bailarines tienen un mensualidad fija y no podemos hacer eso –en mi rostro estaba claro la preocupación –y… la única que se ha quedado es… Sung Hee –Jaejoong hace silencio y me mira –lo siento si es mucha información en un día, ¿tenias alguna negociación en Japón? –yo negué con mi rostro con expresión triste –chunnie ¿pasa algo?

-Junsu… se fue con Yunho a Tokio

-ustedes… -Jaejoong comprendió con facilidad y no quiso seguir hablando. Camina hasta mí para sentarse en mis piernas como lo hacía en el pasado, me abraza y yo le cubro con mis manos por su espalda, no pude aguantar tantas cosas al tiempo y…  una pequeña lágrima corrió por mi mejilla

-yo sé que lograremos recuperar la empresa, siempre estaré a tu lado –era la promesa de Jaejoong

-lo sé –le dije aferrándome más a su delgado cuerpo porque necesitaba de su compañía en ese momento.

UNA SEMANA DESPUES…

---Jun Su---

-Sr. Kim es por aquí –me contestó el mesero del fino restaurante, él me guio hasta un balcón donde había una sola mesa y en ella Gackt sentado esperando por mí. El lugar tenía calentadores y sin problemas podíamos disfrutar del paisaje, resumido en rascacielos de diseños tecnológicos.

-luces estupendo –él me dijo, yo tomé asiento viéndole a él hacer lo mismo –espero no te moleste que haya escogido el plato para ti

-está bien –le respondí con una tímida sonrisa. No tardaron los meseros en entregar los platos y probé el vino de inmediato, no me sentía cómodo en ese lugar y mucho menos con Gackt de acompañante

-bueno… te preguntaras el motivo de esta cena –yo asentí –creo que estás haciendo las cosas muy bien y me gustaría que apoyaras al jefe coreógrafo cómo su asistente –yo me mostraba un poco confuso –quizás más adelante puedas ser parte de nuestros coreógrafos encargados y… -debí ser muy expresivo con mis gestos porque Gackt hizo una pausa –dime que es lo que piensas

-tu propuesta es muy interesante pero… no creo que sea prudente, apenas llevo cuatro días ensayando con los chicos y no sería justo

-¿justo? –mi acompañante suelta los palillos de comer para prestarme atención cruzando sus manos frente a la mesa

-que tenga tu admiración no quiere decir que no puedas ver a los demás bailarines, los chicos son muy buenos –él sonríe quizás de mis inocentes palabras    

-pensé que ya sabias que me gustas y mucho

-¡¿Qué?! –yo no estaba preparado para escucharle hablar sobre ese tema

-sólo quiero ayudarte a que escales profesionalmente y dejando a un lado el hecho que me gustes, eres muy buen bailarín

-gracias por darme la oportunidad de ensayar

-brindemos por eso –tomé mi copa y la choqué levemente con la suya –y por tu bella sonrisa

-eh? –sin evitarlo sonreí ante él y sentía que eso estaba mal

-vamos a mi casa, quisiera que la conocieras –yo casi me ahogo con la bebida –pero si no te agrada la idea, está bien –yo asentí, terminé rápido de comer de mi plato para avanzar, deseaba con ansias la hora de despedirme

-¿te gustaría ir a otro lugar? Conozco de…

-lo siento Gackt –pude decir –pero Yunho espera por mí en casa –no se me ocurría otra excusa

-entiendo –él se levanta de la silla para ofrecerme su antebrazo y caminar así hasta el auto –te dejaré en casa

-no tienes por qué molestarte, yo puedo tomar un taxi

-quisiera estar más tiempo a tu lado, precioso –Gackt quiso acercarse a mi rostro pero inconscientemente reacciono girando mi cara. Él sonreía divirtiéndose con la situación pero a mí ya empezaba a molestarme un poco, aun así me mostré calmado    

Antes de bajar del auto, Gackt se ofrece a abrirme la puerta, al tiempo me entrega una de las flores más bellas del mercado

-espero lograr que pienses en mí –él decía su razón de regalarme el ramo pequeño

-están muy bellas –iba a darle las gracias pero recibí un beso inesperado en mi mejilla muy cerca de mis labios haciéndome sonrojar

-por cierto… ¿Te gustaría ir a la playa? Hay un lugar muy bello que conozco –mi rostro le decía que era muy apresurado y él hace silencio llevando su dedo índice a los labios como cerrando su voz - descansa lindo –fue su voz seductora. Me escapé rápido de su cercanía para ingresar al edificio  

---Yoo Chun---

-¿Qué es lo que piensas Jaejoong?

-creo que debes ir a esa gala con ella, sabes lo influyente que es Sung Hee con los directores y seguramente nos ayudará –mi amigo se dejaba caer en el sillón de mi oficina mientras yo caminaba de un lado hacia otro

-los medios comenzaran a crear una relación entre nosotros que no existe –daba mis comentarios

-aunque no lo veas así, esto Yoochun, nos dará reconocimiento

-pero ella… no mentiré diciendo que estoy en una relación con ella –Jaejoong piensa por unos minutos y me habla

-escucha, sólo acompáñala esta vez, si ganamos, serán contactos y si perdemos… -yo le miraba esperando que dijera algo interesante –al menos… se hizo el intento –yo seguía dando vueltas, caminando de un lado hacia otro pensando en qué hacer, finalmente me detengo para mirar a mi amigo

-está bien, ¿me ayudarías a escoger un traje? –Jaejoong me sonríe sorprendido y de inmediato busca mi brazo para sostenerse mientras caminábamos al auto. Él siempre adoraba ir de compras

**********

Me bajé primero del auto para servirle de caballero a Sung Hee ofreciéndole mi mano en cuanto llegamos a esa premier de la película. El director es bastante cercano a Sung Hee y ella se ofreció a ayudarme para conocerle pero no dejaba de preocuparme lo constante que era en su mirada y sonrisa a mí

-creo que nos vemos lindos –ella agrega y yo solo me limitaba a sonreír, yo me sentía la peor persona, la estaba utilizando y eso no estaba bien, mi objetivo era recuperar mi empresa pero le estaba haciendo daño con mi presencia en ese lugar

-Sung hee…

-¿puedo tomarles una foto? –se nos acercó una mujer, al parecer periodista  

-No –susurré, pero mi acompañante se acerca a mi lado y posa para la cámara, desde el principio sabía que era una muy mala idea pero observé que el director Yang se acercaba a nosotros, me olvidé de la foto y toda mi atención se la regalé a él

-¡Sung Hee-shi! –él la saludó y fui presentado formalmente a él hombre de edad madura sinónimo de su experiencia

-Director Yang, él es mi amigo Park Yoochun, CEO de Mirot Entertaiment

-¡oh!... tienes una agencia –él lo resaltó de inmediato y asiento –no tengo mucho tiempo para platicar pero toma mi tarjeta –él me entrega su información –llámame, tengo muchos proyectos que desarrollar –le sonreí y estaba ya imaginando en mi mente la consolidación de esos negocios que no me fijé cuando Sung Hee me da un beso rápido en la mejilla, la miré a su rostro sonrojado sintiéndome extremadamente culpable por lo malo que estaba actuando

-¿quieres llevarme… a mi casa? –fue su propuesta que si rechazaba me iba a convertir en una persona interesada y oportunista que odiaría ser, la acompaño hasta mi auto para conducir hasta su casa

-Gracias por todo –le dije

-Yoochun sube conmigo

-Sung Hee –ella no quiso presionarme, me robo un beso de los labios rápidamente y baja del auto, esperé que entrara en su casa para irme a descansar también.

  ---Jun Su---

-ven a comer Su –me dijo Yunho al verme despierto, un nuevo día comenzaba y era de descanso para los dos. Me senté en la mesa para beber el jugo de naranja

-¿Por qué tan bien vestido a esta hora? –observé a mi primo, generalmente él usaba ropa deportiva pero lucia ropa casual

-me reuniré con unos empresarios, quieren hacerme una propuesta –mi rostro era un poco confuso –Gackt no lo sabe y primero quiero averiguar de qué se trata, tengo mucha curiosidad –yo asentí -¿tú que harás?

-me quedaré en casa, no quiero salir –Yunho asiente dejándome un plato con comida y se va a la habitacion para darle los últimos toques a su presentación personal.

Mientras degustaba de mi plato, no pude aguantar las ganas de ingresar a internet desde mi celular para buscar noticias de Mirot Entertaiment, esa era mi forma de tener información de Yoochun, de saber de él, o de quizás verlo en una foto.

Dejé la pantalla fija en una foto que me hizo derramar una lágrima casi que instantánea, él estaba con Sung Hee acompañándola en algún evento y lucían risueños, alegres, siempre tuve miedo de esa mujer y al apartarme de su vida no dudó ni por un segundo en ir con ella.

Sequé mis lágrimas que ahora eran muchas y me calmé para hacer una llamada. Del otro lado no tardaron en contestar

-me gustaría ir a la playa ¿puedes venir por mí? –acepté esa invitación y me preparé para tomar un baño. En ese momento Yunho venia en dirección contraria a mí, lo cual le permitió ver mi rostro de ojos tristes

-¡Junsu!

-estoy bien Yunho –le dije caminando de largo si detenerme a su lado pero con él eso nunca tenía éxito. Él me hace girar bruscamente, al ver mi rostro suspira antes de hablar

-ver noticias de Mirot te hace daño, ya no lo hagas más

-¿Cómo sabes que yo…? –él me abraza

-siempre has creído que me conoces mucho pero yo también sé lo que sientes sin que digas una palabra. Él es un idiota Junsu –le doy un suave golpe en su estómago separándome

-¿viste las fotos?

-quiero que lo olvides, nuestra vida está aquí ¿de acuerdo? –Yunho me da un beso en la frente –me debo ir, cuídate y no hagas una locura –yo asentí sintiéndome tan protegido a su lado. Le desee lo mejor y le despedí.

Mi celular sonó notificándome un mensaje instantáneo

“He llegado a tu casa, ¿Quieres que suba o que espere en el auto?”

Yo había aceptado tener esa cita con Gackt y hablando de locuras, estaba a punto de cometer una.