Capitulo 14

Capitulo 14: Dispuesto a Todo

*.*.*-JAEJOONG-*.*.*

-¿Qué haces?

-dormiré en otro lugar para no molestarte –pero… me acosté como si esa decisión no me afectara pero era todo lo contrario, era la primera vez que no dormíamos juntos por una discusión. De hecho nunca nos habíamos enojado así de fuerte. Siempre nuestras diferencias eran pequeñas. Estaba muy dolido por su ausencia. Sentía que no le importábamos lo suficiente. Una pequeña lágrima desciende de mi rostro y reconocí mi debilidad por tenerlo lejos.

Quizás… yo me había excedido en lo que le dije… podría ser verdad que no fui justo con él. Di muchas vueltas sobre la cama hasta que pude quedarme profundo en un sueño.

Me despertó el ruido que Yunho hizo sacando del closet su ropa para ir al trabajo. Le vi abotonando su camisa roja oscura y él también me observó con rostro serio

-hoy seguramente llegue tarde –dice y me quedé en silencio incapaz de articular palabra alguna, estábamos… en verdad estábamos separados por primera vez en nuestro matrimonio. Salí de cama y fui por los chicos ayudándoles a prepararse para ir al colegio. El chofer les abrió la puerta del auto para que entraran y yo me regresé a la cocina para arreglar un poco el desorden

-¿Te pasa algo Jaejoong? –Me hablaba la mamá de Yunho –estás algo distraído hoy

-Yunho y yo… estamos peleados. No me gusta estar así… no me siento bien

-entonces ve y habla con él

-¡¿yo?! Pero… él fue quien olvido la graduación de su hijo     

-Jaejoong… –ella me quería calmar con su tono de voz suave preciso al de una mamá –él está con mucha presión en la oficina, sé que está preocupado por todo. Deberías apoyarlo, cuidarlo y sobre todo comprenderlo -yo no dije nada –ve a tu trabajo ¿No dijiste que hoy era un compromiso? –me apresuré en arreglarme para continuar con la planificación de mis eventos en la oficina que administro con Junsu   

*.*.*-JUNSU-*.*.*

      

-nombre del paciente –nos pregunta la recepcionista del laboratorio

-Kim Junsu –responde Yoochun con mucha emoción, yo le miraba y de cierta forma su comportamiento empezaba a desesperarme. La enfermera nos entrega el sobre con el resultado de mi prueba de embarazo. Él lo toma con rapidez y me pide que lo acompañe sentándonos en una silla de espera. Le quite el sobre y camino hacia la salida -¡¿Qué haces?!

-no quiero leer el resultado aquí –le dije caminando a pasos grandes para salir de ese laboratorio. Busqué la sombra y bajo un árbol me coloqué de frente en espera de Yoochun

-¡ábrelo ya! Quiero saber –suspiré y rompí el sobre, saque el papel y miré la parte inferior. Había salido negativa la prueba, mi rostro serio le confirmaba esa información a Yoochun pero aun así le pasé la hoja –amor no importa –él dice –en la siguiente…

-Yoochun ¡No más! –Exploté –el doctor dijo que la posibilidad de quedar embarazado es baja, siento que me estás presionando demasiado, ya no sé si quiero tener un bebe

-pero Junsu…

-quiero estar solo –le dije y me giré para caminar lejos de él. Aunque hubiese querido correr, eso no hubiera sido suficiente para que Yoochun me detuviera viendo mis ojos llorosos

-lo siento –él me dice haciendo presión en mi muñeca –es que deseo ser papá en este momento y…

-¡no puedo Yoochun! ¡Entiende que no puedo! –me solté –deberías considerar a alguien más

-¡¿Qué dices?! –Yo pedí un taxi -¿Qué haces?

-déjame solo por favor –me iba a subir pero él bloquea la puerta –necesito calmarme, por favor déjame ir –con mi mirada le decía todo. Le rogaba que me permitiera subir al taxi. Él se mueve y logro entrar diciéndole al señor que me llevara a mi oficina de eventos.

Deseaba ver a mi mejor amigo y fue una suerte que él estuviera allí hablando con algunos organizadores, me le acerco y le tomo de la mano para que fuéramos a la oficina principal y al entrar le abrazo comenzando a llorar

-llora lo que quieras –él me decía y me aferraba más en su abrazo –sabes que cuentas conmigo –tardé unos minutos en calmarme pero finalmente lo consigo y le miro para explicarle todo –pero que idea tan tonta eso que él considere a alguien más ¿Junsu estás loco?

-no sé qué hacer –le miraba buscando respuesta en sus ojos

-Yoochun deberá estar a tu lado siempre. Esta noche habla con él, no puedes perderlo solo por que las cosas no se estén dando como quieres –él tenía razón, aunque los intentos por el bebe han sido muchos, le haré saber que quiero seguir a su lado  

-gracias Jaejoong –ocuparía mi mente en el trabajo y ya pensaré en la noche cuando ambos lleguemos del trabajo la forma de arreglar nuestro disgusto.    

 *.*.*-YUNHO-*.*.*

-¡Mi padre confiaba en usted! ¡Yo confié en usted! ¡¿Cómo pudo hacer algo así?! -estaba gritando al que fue nuestro contador por más de diez años en mi oficina –nos ha robado dinero haciendo que casi perdiéramos dos proveedores… lo denunciaré en este momento

-Sr. Jung por favor –él hombre me rogaba –lo siento mucho, sé que actué mal pero no me denuncie

-dejaré todo a los abogados para que se encarguen, será mejor para usted que no intente escapar –la puerta se abre y era mi secretaria

-tiene cita con el Sr. Yang a las dos y media –miré mi reloj y tenía el tiempo preciso para llegar a la oficina de este proveedor. Dejé al contador en mi oficina llorando, arrepentido de haber transferido esos dineros a su cuenta personal y en algunas ocasiones a nuestros proveedores dándoles menos del valor de las facturas.

No me sentía bien, no quería hacerle daño pero cuando las personas se han portado mal y han sido desleales, lo mejor es enseñarles con un castigo fuerte. Esa situación ya hacía mi día cargado de malas energías. Mientras conducía trataba de relajarme pero el ruido del tráfico, no me ayudaba en absoluto. No fue fácil encontrar donde estacionarme y cuando lo hice golpee la parte trasera de mi auto. Debía concentrarme en mi reunión con el Sr. Yang

-puede seguir Sr. Jung –me informa la recepcionista y subo el ascensor para entrar a la oficina principal. Saludé a mi colega y nos sentamos a renegociar nuestros acuerdos. Pasadas las horas el guardaba silencio ante mi pregunta

-debo ser honesto con usted –esa frase no me gustaba –se me hace una persona de confiar, reconozco la relación comercial que hemos tenido y solo por ello… le daré una nueva oportunidad –yo sonreía de escucharlo hablar –pero… en cuanto no cumplan lo pactado me iré con su competencia

-le agradezco mucho –le di la mano y sonreíamos para bajar a la frialdad de los últimos días. Algo bueno había pasado, al menos esta noticia me hacia feliz.

Regresé a mi oficina para organizar nuevamente el área financiera, lo que había pasado no se podía repetir. Reestructure las funciones de los empleados y nombré como responsable a un colaborador muy cercano a mí, di por terminada la reunión y me quedé en la oficina con Eric

-sé que harás las cosas bien –le dije tocando su hombro

-Yunho… te ves muy estresado… -él me observa

-lo sé. Han sido muchas cosas seguidas –de inmediato pensé en mi casa, mi familia, mi esposo. Todo sería mejor si Jaejoong me dijera frases motivadoras y estuviera a mi lado

-vamos ¡Anímate! Ya recuperamos al Sr. Yang –le sonreía, eso era verdad -¿Qué te parece… ir a celebrar?

-eh? –solo deseaba descansar en casa pero…

-la verdad Yunho –Eric interrumpe mis pensamientos –hoy es mi cumpleaños –me disculpé –quiero salir un rato con unos amigos, quizás sea bueno que te relajes ¿Qué dices? –Él me quería convencer –unas cervezas

-sí, creo que estaría bien  

       *.*.*-JUNSU-*.*.*

Ya era de noche, mi llegada a casa se hizo notar cuando llamaba en voz alta a Yoochun, él me dijo que estaba en la habitacion y me acerqué. Me quedé congelado en la puerta viendo como guardaba ropa en un equipaje sobre la cama

-Yoo…chun –él me mira confundido -¿Por qué…?

-oh! ¡No! No pienses mal –él habla –debo viajar por el trabajo, estaré una semana en Busan y… regresaré –yo asentía en silencio, por un momento creí quedarme sin respiración si su explicación hubiese sido que se alejaría de mi vida. Le observé unos minutos mientras seguía guardando algunas camisas  

-ehh… sobre esta mañana –quería iniciar y no pensé que fuera tan difícil. Él se detiene de lo que hace para mirarme

-Junsu –él hizo que me callara –no hablaremos más de ese tema. Evitemos tener una discusión fuerte, olvidemos las cosas que dijimos

-pero tú quieres ser papá, yo debo…

-Junsu dije que no más –el ahora guardaba su ropa en desorden

-¡quiero que seas feliz! –le dije subiendo un poco el tono de voz

-¡¿Cómo?! –Él me mira enojado –pidiéndome que considere a alguien más –él también subía su voz –creo que no entiendes el por qué de este matrimonio y tampoco te lo pienso explicar –él cerraba la maleta y la baja de la cama para buscar un saco en el closet

-estoy dispuesto a todo por tu felicidad ¿no puedes verlo así? –Yoochun se coloca su saco negro y toma la maleta pequeña en sus manos

-no quiero verlo así –me responde caminando hacia mí 

-pero entonces… -él me da un beso en la frente      

-mejor me voy, te veré en una semana –escucho la puerta cerrarse y unas lagrimas invadieron mis mejillas. Sentía que era el peor momento de mi matrimonio, y una semana me parecería eterna para arreglar nuestra diferencia

       *.*.*-JAEJOONG-*.*.*

No es lógico que no aplique nada de lo que le dije a Junsu hoy, “no puedes perderlo solo por que las cosas no se estén dando como quieres” ¿Qué voy a hacer contigo Yunho? Caminaba en nuestra habitacion de un lado para otro, él dijo que llegaría tarde pero quiero saber ¿Cómo está? ¿Habrá comido?... tengo que llamarlo. Saqué mi celular del bolsillo y marqué a su número obteniendo respuesta a la tercera timbrada   

-Yunho –le nombré –solo… quería saber ¿cómo estás? –escuchaba música de fondo y no dudé en preguntar -¿Dónde estás?

-estoy en un bar

-¡¿Qué?! Pero deberías estar con nosotros y… –hice silencio, discutiríamos de nuevo y no quería eso –¿Puedo llegar?

-de verdad ¿Quieres venir?   

-si –él me indica donde es y me bañe de inmediato para usar ropa adecuada al lugar. Mi camisa blanca suelta lucia bien con mi jean azul medio oscuro y zapatos azul rey. Fui a la sala y la madre de Yunho se sorprende de verme

-¿Dónde es la fiesta?

-voy a buscar a Yunho –respondí y solo con eso ella dijo que me apresurara en ir, ella es tan bella conmigo, siempre siendo nuestra Cupido

El chofer me deja frente a la disco y entro para buscar a mi esposo, seguramente él esperaba que le llamara pero quería sorprenderlo. Busqué en medio de la oscuridad y pude percibir una zona exclusiva, él debía estar allí y puesto que es más pequeño el espacio le vi sentado en un puf blanco frente a la mesa redonda con la botella de alcohol. Él miraba su celular e ignoraba sus acompañantes, caminé hacia él y me ubiqué en su frente

-Jaejoong –él me abraza y yo le doy un beso en la mejilla no queriendo terminar ese abrazo pero que era obligado debido a los acompañantes pidiendo que me presentaran. Luego de formalismos me senté al lado de Yunho para admirar su rostro

-lo siento mucho –le dije besando sus labios y tocando su mejilla –estaba muy enojado –le dije para mirar su boca y besarla de nuevo –odio estar lejos de ti –iba a repetir mis besos pero él evita que continúe

-quiero bailar – me lleva de la mano hacia un espacio despejado. Me aferro a su cuello mientras él me aprieta por la cintura. Movernos se hizo poco importante, lo que realmente deseábamos era besarnos con muchas ganas de adueñarnos de los labios de cada uno. Yunho me guiaba para caminar así de unidos y de repente me sentí acorralado contra la pared. Sonreí porque no esperaba eso.

De esta forma Yunho y yo estábamos más cercanos y nuestras sexualidades se pegaban comenzando a excitarnos, no éramos los únicos en ese ambiente de erotismo pero aun así me sentía un poco cohibido. Quería decirle algo pero sus besos con lengua en el cuello me quitaron el habla

-estas muy sexy –su voz tan sensual diciéndome esto al oído hizo que mis sentidos reaccionaran, mi pierna se enrollo un poco detrás de las suyas para estar más cerca a su hombría, contagiándome de esa calentura –Oh… Jaejoong –por un momento nos quedamos así de unidos mirándonos a nuestros ojos en medio de esas luces de colores –quiero hacerte mío ya

-¿ya? –le preguntaba sin apartarme de su mirada. Yunho se aleja de mí para llevarme de la mano hacia donde quedaban los baños. Vi que saca de su bolsillo unos billetes y los entrega al cuidador de la puerta… ¿Acaso pretendía…?

-tienen una hora –dice el chico

-más que suficiente –le responde Yunho y hace que entre primero al baño de la zona exclusiva