Capitulo 20

Capitulo Veinte: Tiempo de Familia

*.*.*-JAEJOONG-*.*.*

-eh… volveré por el documento después –el estúpido pronuncia antes de irse para que Yunho cierre la puerta y se me acerqué    

-Y… ¿Qué haces aquí?...    

-venia a traerte almuerzo –le mostré el porta comidas –pero veo que ya tenías buena compañía para comer, parece que he llegado tarde

-Jaejoong… no me dijiste que vendrías ¿Por qué te siento molesto?

-¡por que estabas coqueteando con él! –lo solté de una

-¡¿yo?! Pero solo almorzamos juntos. Nada más

-él tiene intenciones contigo, ¿no sabe que eres casado?

-claro que lo sabe. Eso no es verdad… no seas celoso –Yunho me recibe la comida y la coloca en su escritorio buscando una bebida para mi

-dime… ¿él te gusta? –le pregunté dándome por vencido y esperando la respuesta

-no responderé algo así –me dice Yunho entregándome un vaso con agua dulce –bebe esto

-ya no soy lindo para ti ¿cierto?, tengo ojeras, mi cabello está opaco, mi cuerpo no es el mismo y…

-¡me diste cuatro hijos! Mejor no puedes estar –Yunho me quita el vaso para sostener mis manos –mírame… ¿crees que te soy infiel?

-aun no –le respondí abriendo la posibilidad de que si lo podría ser

-él chico es muy atento conmigo, si es lindo pero no me interesa como tú crees

-pero tú a él sí. Estoy seguro, además te llamó para invitarte a su fiesta. Yo contesté tu celular esta mañana   

-ahh… debió ser Kiseop… -él me abraza por la cintura, quería hacerme olvidar el tema

-¡¿es otro?! –me exalté

-hay como diez más, soy muy atractivo por si no lo sabías –Yunho acercaba su boca a la mía para hablarme así de cerca –pero solo tú me encantas

-¿solo yo? –dije en susurro pues me estaba dejando llevar de esos labios tan tentadores abiertos dándome paso libre para besarlo torturándome solo     

-¿quieres besarme? –Yo asentía embriagado por su aliento, sus manos sobre mi cintura, y sus ojos en mis labios –pero me molesta que dudes de mí –Yunho me separa de su cuerpo tan bruscamente que no comprendía que había pasado. Íbamos a besarnos y ahora él… -has venido aquí queriendo comprobar si te engañaba. Tienes que creer en mí, respeto la familia que somos –mi esposo realmente no estaba feliz por mi forma de actuar

-tienes razón Yunho –le miré con ternura ofreciéndole mis manos para que las tocara, él las acepta y da un beso en ellas. Ambos sonreímos arreglando esa pequeña y tonta discusión –y… bueno… ya que estoy aquí… -cambié de tema -necesito dinero –Yunho me suelta las manos para acusarme con falso enojo

-primero me haces una escena con tus celos y ahora ¿Quieres dinero?    

-tu dijiste que pagarías el cumpleaños de Yuna

-¡tú me obligaste! –yo me mostré asombrado tocando mi pecho

-no es mi culpa que regales tantas cosas cuando estamos en la cama –le respondí

-deja de aprovecharte de mí en esos momentos –yo sonreía con triunfo. Mientras Yunho esté dentro de mi cuerpo es capaz de regalarme el cielo y las estrellas. Cuando le pido cosas nunca me dice que no y por eso lo amo, claro que después me tengo que aguantar sus reproches –es cruel lo que haces Jaejoong –atrapé su boca con mi mano derecha para depositar un largo beso que incluía lengua y jadeos en ambos, finalice el beso con una sutil mordida de su labio inferior confirmando a su rostro cautivado     

-¿Cuánto necesitas? –le dije el valor y afortunadamente no refuto. Me firmó el cheque entregándomelo en mis manos al tiempo que me daba un beso. Estaba loco por dudar de él. Salí de la oficina para ir a casa. Changmin me debía extrañar tanto como yo a él.  

*.*.*-JUNSU-*.*.*

 

La fiesta de Yuna quedó hermosa, era celebrada en el jardín de la mansión y Jaejoong realmente escogió los detalles, los colores y todo con precisión, incluso le tomamos fotos para incluirlo en nuestro portafolio de la empresa. El pastel era de dos pisos de hello kitty, en mi último mes de embarazo aun me antojo de comidas que nunca me gustaban. Ahora mi apetito se abría para comer la crema del pastel

-¿el bebe esta bien? –me pregunta mi esposo quien no se separa de mi ni un solo momento. Es un poco exagerado y he aprendido a aceptarlo así

-chunnie… quiero crema del pastel… tráeme un poco –él asiente y regresa con el batido de colores. Lo comí y me sabia delicioso, quería comerlo rápido y Yoochun me pedía calma. Se me acabo la porción y pedí por más

-te caerá muy mal. No amor, ya no comas más

-pero Luna quiere más –le hice mi cara triste. Él no puede resistirse y va en busca de más crema para mí –el appa de Luna es el mejor ­–le sonreía feliz por llenar mi cuchara de más batido.

-¿Quieres agua? –Yoochun siempre pendiente de mí. Le digo que sí y desde mi asiento le sigo con los ojos. Se ve muy elegante y lindo. Le luce perfecto el color azul de esa camisa y su jean blanco. Si me lo encontrara en la calle llena de personas creo que mis ojos se irían hacia él sin dudarlo. Él nota que lo estoy detallando y sonríe muy coqueto hasta sentarse a mi lado

-¿mirándome así? –él suena sexy y yo solté una risa que podía ser nerviosa

-¡claro que no! –le refuté bebiendo el agua

-¿en que estabas pensando? –él me obliga a verlo tocando mi barbilla para direccionar mi atención

-esa noche que conocí a Sang Woo –Yoochun baja su cabeza, quizás no quería escucharme hablar del pasado pero seguí antes de que él me detuviera –no creía en el amor, y cuando me llevabas a casa… empezaba a sentirme feliz sin saber por qué… -él ahora me miraba –solo tenias dos días conduciendo para mí y yo me sentía seguro a tu lado. Siempre te esperaba para verte aunque creía que me odiabas por lo que hacía. Jaejoong me lo dijo

-¿Por qué quieres hablar de eso ahora?

-gracias por invitarme a esa cerveza –le dije recordando ese primer momento de los dos –solo por eso confesé mis sentimientos

-dejemos hasta aquí –Yoochun toma de su vaso con whiskey –odio recordarte con ese maldito

-pero por él te conocí, soy muy feliz amor. Te amo

-Junsu… no me gustas cuando te pones así de…

-es por Luna –yo toqué mi estomago –se llevará muy bien contigo. Ya imagino a las niñas peleando por ti –ambos sonreíamos. Mis ojos se fijan en una ventana de la casa –pero… ¿Jaejoong está discutiendo con Yunho?

*.*.*-YUNHO-*.*.*

  

-¡vengan todos! –Jaejoong invitaba a los más de veinte niños en la fiesta para la foto conjunta mientras yo cargaba a Yuna. Ella es mi princesa hermosa, no me cansaba de darle besos en sus mejillas. Mi esposo se une a mi lado, frente a nosotros el pastel de dos pisos y más adelante los pequeños posando para la foto.

Pedimos al fotógrafo otra captura donde estuviéramos Karam, Minho, Yuna en mis brazos y Changmin sostenido de Jaejoong. Quedó hermosa. Ayudé a repartir el pastel y en cuanto lo hacía mi celular suena registrando la oficina.

Contesté y era Kiseop, mi socio minoritario. Me comentó sobre un contrato que había ganado y aquellos empresarios necesitaban mi aprobación firmada para iniciar con las actividades. Le pedí que fuese al día siguiente pero hablé con un empresario explicándome que no podría esperar ya que se iba de viaje al exterior.

Jaejoong estaba en la cocina guardando lo que sobró de pastel y repartiendo más jugos y refrescos para otros invitados

-amor… yo… -él me miró leyendo mi rostro

-¿Qué es? –su cara parecía saberlo todo, se estaba anticipando perfecto a lo que le iba a decir

-iré a la oficina una hora. Prometo no tardar

-es el cumpleaños de Yuna –él se contenía pero sabía que no lo lograría por mucho tiempo -¿podrías al menos olvidar tu trabajo hoy? ¡No quiero que te vayas!

-pero amor, debo irme, necesitan mi autorización, es decir mi firma porque…

-vete –él lo dice frío y sin verme a la cara –vete si tienes que irte –Jaejoong me odiaba en sus palabras. Luego le mejoraría su ánimo. 

Busqué las llaves del auto y fui a la empresa. Subí al piso de la sala de juntas y efectivamente allí estaban reunidos los negociantes con Kiseop

-él es nuestro presidente Jung Yunho –me introduce mi socio. Saludé a todos y me senté acompañándoles. Leí la primera parte del contrato y no estaba de acuerdo en varios puntos. Suspiré porque al menos tardaría tres horas.

*.*.*-JUNSU-*.*.*

-¿A dónde vas? –me levanté de mi silla para caminar hacia Jaejoong, él me necesitaba en ese momento. Yoochun lo comprendió y me dejó ir solo. Mi amigo dejaba escapar dos lagrimas de sus ojos y yo le abracé con mi abultado estomago en el medio

-odio que haga eso Junsu. El trabajo no debe ser importante hoy, no ahora, es nuestra hija que…

-te entiendo perfecto –le toque por su hombro ayudando a calmarlo –pero debemos seguir la fiesta… luego arreglaras las cosas con él, tu pequeña está feliz mírala –ambos veíamos a los niños corriendo por toda la casa.

Con el pasar de las horas, los invitados se fueron despidiendo y nosotros fuimos casi los últimos en irnos. Yoochun argumentaba que haría frio para So Hyun, él la abrigó y fue por el auto para nosotros. Dejé a Jaejoong tranquilo despidiéndome de un beso.

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Al llegar a casa me sentía muy cansado y un leve dolor comenzó en mi vientre. No quise alarmar a Yoochun por sus exagerados cuidados hacia mí esperando que solo se pasara. No recordaba haber sentido eso con So Hyun. Todos descansábamos en la cama pero nuevamente un dolor en mi estomago esta vez en la parte de arriba me hizo despertar

-¿Qué pasa? –Yoochun se sienta en la cama

-mi estomago… duele

-ehh? –él se apresuró en despertar. Buscó un saco para mí y llamó a la señora que cuidaba a nuestra pequeña para que llegara a casa, afortunadamente vivía a unas cuadras. Ella no tardó y salí en el auto con Yoochun

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Una enfermera toco mi estomago y dijo que iniciaría trabajo de parto. De repente me dio un mareo y Yoochun me sostuvo cuando caí en sus brazos…  

*.*.*-YUNHO-*.*.*

-¿todos están de acuerdo? –para mi alivio todos los empresarios asintieron y firmamos el contrato. Me despedí de ellos y me quedé a solas con Kiseop

-Yunho lo siento mucho –él pronunciaba –sé que estabas ocupado e insistí en que vinieras

-así es pero bueno, se logró el contrato –le dije guardando los documentos en mi portafolio de contratos –subiré esto a la oficina –dije y sentí que Kiseop seguía mis pasos. Entré a mi despacho guardando la maleta, al girarme mi acompañante cierra la puerta

-por fin solos

-eh?? –le miré confundido

-quiero hablarte de algo muy… muy personal

-Kiseop, la verdad no es el momento, necesito irme a casa –le dije pero él camina hacia mí posando sus manos en mi pecho

-me gustas   

-¡¿yo?! –nunca había esperado escucharle algo así. Él quiso besarme pero le alejo de inmediato –no pienso responder a esto –le miré con seriedad –sabes que estoy casado

-eso no me preocupa –él me responde  

-¡¿pero qué dices?! Nunca esperé escuchar algo así de ti

-¡No quiero esconderlo más! ¡Me gustas Yunho! ¡Te amo!

-tengo esposo y cuatro hijos que adoro. No tengo lugar para nadie más –me salí de la oficina bajando por el ascensor. Pensé que él se quedaría allí pero corrió para entrar a la cabina y bajar conmigo

-es que aun no me has probado Yunho –él seguía hablando y esta vez decidí ignorarlo mirando hacia el frente. El ascensor fue rápido en llegar al primer piso. Sin imaginarlo Kiseop se me adelanta y se me lanza para darme un beso en la boca pegándose de mí con fuerza -¡te amo Yunho! –él me dijo en voz alta cuando se aleja de mí. Al sentir unos ojos clavados en mi giré para ver a Jaejoong de pie entrando por el edificio. Alejé de inmediato a mi socio para correr hacia mi esposo y detener cualquier pensamiento que él desarrolle en su cabeza

-¡No me sigas! –él se fue corriendo, huyendo de mí pero yo no le dejaría escapar fácil.