Capitulo 18

Capitulo 18: Palabras que hieren

*.*.*-JUNSU-*.*.*

-habrá con… secuen… cias.. ahhhh

-no me importa –él dice moviéndose más rápido y mirando mi rostro recibiendo tanto placer –oohh Junsu… me enloqueces… te amo… te amo… -no lo podía creer, me iba a embarazar de nuevo, con su semen dentro de mí no había duda de los resultados en un mes…   

-ooohh…. si… si… muévete más chunnie… -él estaba siendo el amante perfecto, sus embestidas me tocaban bien adentro, mis manos se hundían en su espalda soportando la fuerza de sus entradas. Mis piernas se enrollaban en él para tener espacio libre profundizando la penetración. Tenía el ritmo perfecto pero su excitación quería probarme desde otro ángulo. Ahora él deseaba que me sentara sobre él. Lo hice dándole  mi espalda para que viera mi trasero jugando con su pene. Dando círculos él se enloquecía más de placer y me penetraba con rapidez sin esperar que yo me moviera

-baby… me voy a… aaahhh aaah aaahh –sentí su esencia en mi interior, la estaba descargando toda mientras yo me masajeaba alcanzando el orgasmo también –no me canso de ti –me dice buscando con sus manos mi boca para que lo besara e incluso me llena de saliva. Se acuesta por completo sobre la cama ubicando una almohada bajo su cabeza cayendo en un sueño profundo. Sonreía de felicidad. Ansiaba que pasaran los días para hacerme la prueba de embarazo y constatar que si tendría mi segundo bebe.

   

*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.

Estábamos desayudando en nuestra mesa comedor ubicada en el patio como hacemos casi todos los domingos, era nuestro momento más preciado de la semana

-está delicioso amor –le dije a Yoochun quien se ofreció a hacer la comida. Hyunnie comía a su estilo, ensuciando toda su boca y nos sonreía. El celular de mi esposo suena y él contesta dejándome escuchar por momentos

-si doctor… él estará allí el jueves… Si lo sé… No hay problema… Gracias

Yoochun cierra la llamada para tomar un poco de jugo de naranja y me mira para explicarme mejor sobre la conversación

-era el doctor, parece que fue reprogramada la cirugía, ha quedado para el jueves

-ahh… la cirugía –volví a darle de comer a Hyunie concluyendo que no era el momento de hablar con él. Necesitaba un espacio a solas, más privado. Yoochun termina de desayunar, me da un beso en la frente y me dice que va unos minutos a su oficina. Prometió no tardar y asentí.

Organizaba algo de la casa con mi mente ocupada buscando las palabras para hablar con mi esposo. No sabía porque me sentía tan nervioso. El sonido de mi celular me saca de ese pensamiento y contesto

-¡Hola! –era la voz de mi mejor amigo –Junsu, los padres de Yunho harán una cena por su celebración de años de casados, me gustaría que vinieras con Yoochun y la pequeña. Hace muchos días no nos vemos y quiero verte, además debes conocer la habitacion de Changmin, ¿Puedo contar contigo?

-claro que si -le dije y cerré la llamada. La puerta principal se abre y efectivamente Yoochun no tomó mucho tiempo en su oficina. Le comenté sobre la cena y me dijo que era buena idea ir. Subió para tomar un baño y yo nuevamente sufría buscando las palabras precisas.

Busqué a So Hyun quien jugaba en el patio con sus juguetes pero con menos entusiasmos que hace una hora. Ella debía tener sueño. La cargue en mis brazos y la mecía confirmando mi ya conocimiento de sus necesidades. A los quince minutos ella dormía profundamente. La acosté en su cuarto para ir a mi habitacion donde ya debía terminar con esta angustia por decir la verdad.    

Yoochun en ese momento terminaba su baño, salía del mismo usando su bata blanca amarrándola en su cintura, pasa la mano por su cabello mojado y me mira

-he terminado, ya puedes… –le interrumpí haciendo señas con mis manos      

-necesitamos hablar

-¿podrías esperar a que me cambie? –él me sonreía tratando de ser chistoso

-no, ¡no puedo! –Él se mostró confundido por mi voz casi que rogando por su atención. Se quedó en silencio un poco preocupado –no puedo… hacerme la cirugía

-¡oh! ¿Estás indeciso? Amor hemos hablado de esto antes –yo negaba con mi cabeza

-yo estoy embarazado –Yoochun se quedó inmóvil, en silencio, mirándome a mí y luego hacia su lado izquierdo cubriendo su boca seguido de sus manos por la frente

-¡¿Por qué no me habías dicho?! ¡¿Hace cuanto lo sabes?! –Él me levantó la voz, mostrándose enojado –¡acordamos no tener más hijos Junsu!

-pero… ¡no me culpes solo a mí! –odié sus preguntas

-¿y el tratamiento?

-lo suspendí hace un mes por la cirugía y lo sabías, te pedí que usáramos condón ¡¿acaso lo olvidaste?! Esa noche que llegaste borracho

-¡no estaba consciente! –fue su rápida y estúpida respuesta

-¿esa es tu excusa? olvidas que estabas tan caliente que me dijiste que no te importaban las consecuencias, bien que gozaste conmigo y ahora ¿Te enojas por el resultado?  

-¡tu insistías en querer un bebe! te has embarazado a propósito –esas palabras habían sido las más ofensivas y difíciles de creer que salieran de su boca. Me quedé en silencio experimentando decepción en la persona que más admiraba, de la que más esperaba apoyo y amor. Mis ojos se bañaron de lágrimas, las limpie de inmediato y busqué una toalla para darme un baño pretendiendo que nada había pasado

-Junsu… amor –él impedía que pasara pero con mi enojo alejé su toque de mi brazo      

-no necesito de ti para criar a mis hijos –le dije con mi voz seria, escondiendo todo el dolor que tenia

-no digas eso

-déjame solo –sin poder contenerme más me apresuré en entrar al baño y cerrar con seguro la puerta. Me solté a llorar liberando ese dolor que me dio no tener el apoyo de Yoochun, era verdad que no íbamos a tener más hijos, yo estaba dispuesto a la cirugía pero las cosas pasan, habíamos hecho el amor porque nuestros cuerpos lo pedían, porque es así como mantenemos este matrimonio, porque el placer no solo era por el sexo si no por entregar nuestra intimidad en un acto bello de los dos.

Dejé que el agua que salía de la regadera bañara mi rostro calmando esas lágrimas que habían descendido sin querer detenerse, aun tenía el compromiso de la cena en casa de Jaejoong y debía apresurarme. Salí y lo mínimo que esperaba era que Yoochun no estuviera cerca. Las llaves del auto no estaban en su lugar e intuía que él había dejado la casa.     

Me vestí y fui por So Hyun para cambiar su ropa y colocarle un vestido muy lindo. Su sonrisa me hacia olvidar por momentos la discusión fuerte con Yoochun. Ella se veía hermosa y le recogí su cabello dejándolo alto. Preparé su bolso con lo necesario y abrí su caminadora para sentarla allí.

Pedí un taxi y me subí en el con mi pequeña ordenando que me llevaran a casa de Jaejoong.  

 *.*.*-JAEJOONG-*.*.*

Quitaba el saco con molestia que me había probado para la reunión de esta noche en la mansión porque no me cerraba en la barriga, lo lancé sin cuidado sobre la cama y Yunho aparece en ese momento presenciando la escena

-Jae ¿Qué pasa? –él sonreía

-¡no me cierra! Nada de lo que tengo me cierra, estoy muy gordo –me quejaba, estaba un poco desesperado de la situación

-pero sabias que eso iba a pasar

-nunca había tenido la barriga tan grande ¡mírame! Mira mis cachetes –él se burlaba de mi –¡aish! –me enojé con él pero rápidamente me encierra en sus brazos

-estás horrible amor –le miré a sus ojos con mayor enfado –aunque no sé porque te encuentro adorable, tierno y… -sus manos tocan mi rostro para besarlo y no le negaría ese encuentro de labios –te estamos esperando abajo

-pero es que no sé que usar para… -Yunho se retira su saco para ponérmelo encima y por ser una talla más grande los botones si cerraron, él me ayudó a cubrirme toda la panza y me da un beso en la mejilla

-vamos –le tomé de la mano para bajar por las escaleras. Vi a Junsu sentado en el sofá con su hija en las piernas y me emocione

-¡Junsu!... ¡estás  aquí! –le di un abrazo no muy fuerte porque mi abultado estomago sobresalía –y… ¿Yoochun?

-él… no vino –no necesité de más para saber que algo había pasado, una discusión era lo más acertado. Esperaba que no fuera grave e hice que pasáramos a la gran mesa. Disfrutamos de la comida y tuvimos una conversación agradable. Pasada una hora todos habíamos terminado con la cena, me reuní con Junsu para no perder el tiempo de su presencia  

-puedes dejar a So Hyun allí, ella jugara con Yuna –le dije para que me acompañara a la habitacion que le habíamos preparado a Changmin. Subimos las escaleras y le mostré con mucha emoción el cuarto

-está… muy bonito –me contesta Junsu pero su rostro estaba conteniendo llanto. Le miré y le abracé –lo siento Jae

-¿Qué pasó?

-he discutido con Yoochun muy fuerte y… no estoy bien –sus ojos estaban llorosos  

-¿es muy grave? Cuéntame para que te sientas mejor

-no le gusto saber que estoy embarazado

-de… ¿de verdad Junsu?... –yo me llevé las manos a la boca –que hermoso Junsu… -tocaba su estomago pero volví a analizar sus palabras –espera… dijiste que no le gustó –él asiente

-dijo que me embaracé a propósito –yo abría mi boca de sorpresa –y yo le dije que no lo necesitaba y… -él estalla en llanto y yo también al verlo así de herido -¿quieres dormir esta noche aquí?

-no Jaejoong… gracias pero debo regresar –volví a abrazarlo pero me reconfortaba saber que él se sentía mejor por compartirme sus sentimientos.

   

           *.*.*-JUNSU-*.*.*

En el trayecto de la mansión de Jaejoong a mi casa So Hyun se quedó dormida, había corrido mucho con Yuna y no me era de extrañar que eso pasara, llegamos a casa y baje con la pequeña cargada sobre mi pecho con su cabecita en mi hombro. Estaba siendo difícil sacar el bolso y el caminador del taxi

-un momento –le decía al taxista ya que estaba siendo lento en sacar las cosas

-déjame ayudarte –escuché la voz de Yoochun detrás de mi quitándome a la bebe para liberarme de ese cuerpo y pude sacar el bolso con el caminador, él pago el servicio al taxi pidiendo que se quedaran con el cambio. Entramos a casa y Yoochun deja a So Hyun en su cama.

No sabía cómo actuar, o que decir. Toda la situación era muy incómoda. Le vi salir del cuarto de la pequeña y me mira

-que descanses –él me dice dirigiéndose a la biblioteca que teníamos. Al menos no dormiríamos juntos y eso me quitaba un peso de encima. Fui a nuestra habitacion y sobre la cama encontré un blog de hojas grandes con letras muy visibles.

PARA: JUNSU  –decía la primera hoja, pasé a la segunda y leía 

YO TE AMO…

TE AMO MÁS QUE A MI…

TANTO AMOR ME HACE SER IDIOTA –era muy cierto lo que decía la hoja cuatro   

CREO… QUE NO TE MEREZCO –Mis ojos se colocaban llorosos  

EN VERDAD NO TE MEREZO

LO SIENTO MUCHO

MIS PALABRAS NO ERAN VERDADERAS

AUNQUE ESO YA NO IMPORTA

ME IMPORTA TU VIDA Y LA DEL BEBE CRECIENDO

LOS AMO A LOS TRES AUNQUE A TI TE AMO MAS

DUERME BIEN… POR FAVOR –Luego de la hoja 12 no había más que leer. Limpié mi nariz y abracé el blog, ¿Cómo iba a odiarlo? Simplemente no podía. Aun así no iba a ceder fácil, solo dejaría que el tiempo sanara mi corazón.  

*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.

Jaejoong ya no me acompañaba en la oficina porque estaba en sus últimos meses de embarazo. Yunho le pidió que no trabajara para no afectar al bebe, así que a mí me tocaba estar pendiente de todo. Realmente lo extrañaba pero lo podía manejar sin problema.

La mesera principal toca a la puerta de mi despacho y me entrega unas tres rosas rojas con una tarjeta

-¡me encantan Junsu! –ella comenta. Las recibo y leo la tarjeta

“Hola. Soy Park Yoochun, yo… estoy enamorado de ti aunque no lo sepas… me aceptarías una invitación?”

¿A que estaba jugando él ahora?, coloqué las rosas en un florero y continué trabajando en los proyectos. Mi día transcurrió normal y sin ninguna preocupación. Cerré todo y a la salida me esperaba Yoochun

-te… llevare a casa –él me dice, actuaba como si nos hubiéramos conocido poco tiempo atrás, lucia nervioso, inquieto, algo tímido

-¿Qué es lo que haces? –comenté en voz alta. Él me ignora y me abre la puerta del auto para que entrara. Eso hice y colocó música para que fuera el distractor en ese urbano viaje

-espera –él me dice una vez estaciona el auto frente a la casa. Le veo acercarse a mi puerta para abrirla y estaba totalmente sorprendido de su actitud. Salí del auto y me quedé de pie al cerrar la puerta

-no te estoy entendiendo –le dije y él quitó su saco para ubicarlo sobre mis hombros

-solo quiero ganarme tu amor de nuevo, pretendo hacer que te enamores de mi –él estaba loco, luego de estos años de matrimonio él quería comportarse así –hace frio, entremos por favor –me adelanté y saludé la señora que habíamos contratado para que cuidara de So Hyun. La cargué y la llené de besos. Yoochun trabajó un rato en la biblioteca y sin querer estaba pendiente de lo que hacía.

Pensé que dormiría en la habitacion con él pero nuevamente se quedó a dormir en la biblioteca, sobre la cama vi el blog y me apresuré en leerlo

PARA: JUNSU

RECIBISTE LAS ROSAS?

ERAN TRES… UNA POR CADA AMOR DE MI VIDA

QUIERO QUE TE ENAMORES DE MI  

PUEDO LOGRARLO CIERTO?

DESCANSA… BABY –Yoochun me hizo una carita feliz y eso me hizo sonreír. Me preparé para acostarme en la cama y toqué mi barriga. Ya no me sentía solo, él nos amaba a los dos. Esa noche me dormí feliz, parecía que ya no tenía enojo con él pero… debía ser más fuerte.

*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.

Los últimos diez días se han vuelto repetitivos. En las mañanas recibo flores o chocolates o frutas acompañado de cartas de amor o mensajes con buenos deseos, y en las noches cuando llego a casa, en mi habitacion un blog me espera con frases bellas. Ya me estaba cansando de dormir solo y sé que él estará aburrido de dormir en la biblioteca. Debería decirle que vuelva a mi lado en la cama.

La mesera principal ingresa a mí despacho y ya sabía que era el detalle de Yoochun

-esta vez es… ¡un peluche! –Ella lo dice emocionada –Junsu puedo decirte que me enamoré de Yoochun…

-mejor ve a trabajar –le respondí recibiendo en mis manos el peluche envuelto en un papel de regalo transparente

-¿celosooo?... –le miré diciéndole que no fue gracioso su comentario y en realidad creo que si me sentía celoso de esa idea. Abrí el papel para sacar el peluche y tenía un mensaje como siempre

“Hola hermoso, Que te parece ir al cine hoy? Déjame mostrarte como soy… sé que te agradará, esta noche pasaré por ti atentamente… tu admirador número uno”    

No me contuve y tomé el celular en mis manos para escribirle un mensaje de texto diciéndole que si iría a cine, hacía mucho tiempo no íbamos los dos, solos. Fue una respuesta fría en la cual le mostraba mi interés por perdonarlo.

*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.

  

Miraba indeciso mi rostro en el baño, ¿debería lucir mejor para él?… lave mi rostro y use un poco de delineador negro hacia los lados para que mi mirada fuera profunda y más expresiva. Mi cabello lucia el color chocolate y lo peine hacia un lado cubriendo mi frente. Tenía un saco negro pero quería algo más de color. Recordé la bufanda roja que había dejado en uno de los cajones de mi escritorio y la coloqué sobre mi cuello, creo que lucía bien y a Yoochun le encantaría.

Vi el auto de nosotros estacionado frente a la cafetería y me apresuré en salir pero no contaba con un proveedor que justo pretendía entrar

-hola Junsu

-¡oh! Joon Pyo… -él es uno de nuestros proveedores -no esperaba verte ahora –le dije con voz calmada, no queriendo ser grosero. Desde pocos metros veo a Yoochun al lado de la puerta de copiloto conteniéndose ante el conocido. Se sienta en el capo del auto y cruza sus brazos esperando escuchar más de la conversación

-lo sé, lo siento, no es nada sobre trabajo. Solo me preguntaba… ¿quisieras ir por un café… o una cerveza?

-yo…

-por cierto te ves muy lindo hoy –veía al proveedor y veía a Yoochun empuñando sus manos… -me gustas mucho Junsu

-ehh?! –no esperaba eso

-¡suficiente! –dice Yoochun acercándose a nosotros…