Capitulo 17

Capitulo 17: Situaciones No Planeadas

*.*.*-JAEJOONG-*.*.*

-Jaejoong… –sentí a Yunho a mi lado queriendo moverme pero en realidad estaba muy cansado. Cerré mis ojos y me dormí.

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-Hola –le dije a mi esposo en la mañana sentándome en la mesa al lado de la piscina para disfrutar del desayuno  

-dormiste mucho –él comento con una sonrisa -¿A dónde quieres ir? –él miraba la guía turística concentrado leyendo. Me fije que Yunho no tenía camisa, su pecho estaba desnudo y si que lucía bien así.    

-déjame pensarlo –le respondí bebiendo el jugo de naranja pero recorriendo su cuello con mis ojos, lo encontraba hermoso, sensual, atractivo… -a ningún lugar

-pero este lugar suena interesante –él me mostraba la guía. Me levante de la silla para caminar hacia él y le besé en sus labios introduciendo mi lengua. Con mi mano toqué su pecho en línea recta hasta tocar su miembro aun sin vida

-¡Jae!... ¿no deberías desayunar primero? –él me preguntó pero le pedí que se levantara para que entráramos a la cabaña. El sofá fue lo primero que encontré y le lancé ahí para dedicarme a besar todo su torso.

Sabía que esto avanzaría y me detengo para ir con mi equipaje de mano, tomé la botella plástica con las píldoras de mi tratamiento y me la tomé con rapidez bebiendo agua.

Regresé al sofá donde Yunho ya estaba desnudo tocándose a él mismo para estar duro. Me apresuré en besar sus labios para luego arrodillarme y con mis manos me encargaba de seguir ese trabajo de endurecerlo hasta que pidiera por entrar en mí. Lo masajeaba y lo metía en mi boca chupándolo y lamiendo la punta mientras él apartaba algunos mechones de mi cabello

-oohh… -eran sus primeros gemidos, ya le sentía duro, con la punta hinchada y volví a su boca. Me desnudé y me senté encima para jugar con su pene entre mi trasero. Excitándole demasiado, él me pegó a su pecho para besarme y al mismo tiempo introducir un dedo de su mano en mi entrada, si me quería me debía preparar antes.   

Cuando mi espalda se arqueaba le indicaba a él que lo disfrutaba tanto que quería algo más grande en mi interior, la punta de su pene me rozaba y me empezaba a agitar el corazón. Lo necesitaba, yo le ayude a penetrarme y su mirada se clavó en la mía cuando ya estábamos conectados.

-aauuu –me quejaba del dolor inicial, pero una vez mi cuerpo aceptó ese tamaño rogaba por movimiento, subía y bajaba del eje de Yunho con lentitud dándole un beso profundo. Él por su lado también se unía hasta el fondo -…mmm… Yunnhoo más rápido -pasados los minutos ya nos conectábamos con entradas y salidas fuertes. Podía notar mi trasero ser ayudado por las manos de Yunho para ascender y descender.

Me aferraba al borde del sofá mientras cerraba mis ojos para aumentar el gozo de ser penetrado por esa punta que tocaba un punto de placer adictivo. Me hacía gritar y jadear liberando esas ganas enormes de ser poseído de esa forma.

-Jaejoong cambiemos –él detiene esa conexión para buscar que le diera mi espalda abriendo mis piernas. Su lengua me moja la entrada y eso era realmente excitante, me tenía que masturbar para soportar esa humedad dilatándome.

Yunho vuelve a entrar en mi cuerpo pero esta vez con movimientos más rápidos y fuertes, sus manos recorrían mi espalda disfrutando de la suavidad que tenia. Me lame el cuello para esta vez chocar mi trasero con su vientre provocando un sonido torturador, que solo podía decir lo duro que estaba entrando y saliendo de mi cuerpo pero que me fascinaba que usara esa fuerza.

Cada golpe me hacia gemir, cada golpe me llegaba más al fondo y lo disfrutaba al máximo, mis manos me masturbaban sintiendo doble placer. Me masajeaba duro, sobretodo en la punta y antes de correrme Yunho lo hace bañando mi interior con su semen. Se encargó de dejarlo todo adentro a juzgar por su tiempo en seguir conectado conmigo. Él me tocó el pene y yo me excitaba de nuevo. Me acostó sobre el sofá para chuparme con rapidez, logré que retirara su cara antes de correrme en su rostro viendo como esos labios me lamian mi hombría una vez descargué todo.

-oooohhh…. Oohh… Yunhoo… -había recibido mucho placer. Nos sentamos en el sofá para recuperarnos y nos enlazamos las manos para sentirnos más que unidos de cuerpo, o de sexo, estábamos juntos para siempre.    

          

*.*.*-JUNSU-*.*.*

Terminaba de atender a unos clientes interesados en realizar una fiesta de graduación. Sellaba el acuerdo con las personas y les acompañe para dejarlos en la salida. Miré a la mesera principal para pedirle que me llevara un café a mi oficina donde estaría llamando a algunos proveedores. Tocaron a la puerta y di la autorización de pasar

-holaaa –era mi pequeña con una caja en sus manos

-mi princesa –me le acerqué para cargarla y tomar la caja para que no siguiera sosteniéndola, le di un beso en la mejilla y la senté en el borde del escritorio. Abrí la caja viendo un pastel muy bonito con la frase “nos puedes comprender? Te amamos”

-omma yo quiero –ella metió su dedo en la crema del pastel

-yo también quiero –era la voz de Yoochun apareciendo por la puerta de la oficina. Le miré y él me roba un beso rápido en los labios –Hyunnie noo –nuestra hija ya tenía la cara llena de crema. Nos reíamos en familia y reconocía que Yoochun supo hacerlo, me ha convencido de quedarnos con la pequeña So Hyun. Luego de comer el pastel salimos a un parque para que ella jugara mientras Yoochun y yo le veíamos desde una banca.

Atrapé su brazo y enlace nuestras manos. Nos miramos y le sonreí como sé que a él le gusta. Le escuché un te amo y le di mi mejilla para que me diera un beso fuerte.   

*.*.*-JAEJOONG-*.*.*

-No quiero irme de aquí Yunho –le dije despertando en la cama de algodón llena de almohadas deliciosas y cómodas. Ya habían pasado catorce días de estar disfrutando un lugar mágico, que no parecía real de lo hermoso que era. Habíamos hecho el amor muchas veces, en todos los lugares de la cabaña, de solo recordarlo ya me calentaba. Busqué los labios de Yunho que estaba acostado a mi lado y los besé

-mañana regresamos

-lo sé, lo sé –le dije tocando su hombría semidura –pero quiero hacerlo ahora Yunni… te ves tan sexy –con ese cabello despeinado, las sabanas blancas cubriendo medio pecho, esa sombra oscura que se marcaba en su rostro anunciando el bello que pronto llegaría, se veía tan masculino y fuerte

Él se quiso ubicar sobre mí para tener el control y besarme a su antojo, nuestra lengua no se quedaba quieta ni por un instante, necesitaba esa conexión, ese sabor en el otro. Yunho se movía muy sensual rozando nuestra masculinidad aprisionando mis manos a los lados para que entráramos en calor. Era tortuosa su forma de excitarme, retiramos la sabana que nos cubría y me fue fácil abrir mis piernas para que él se acercara mejor a mi boca. Ahora podía tocar su trasero apretándolo fuerte queriendo que entrara ya en mi interior. Sus caricias eran más largos que de costumbre y no me disgustaba.

Mi esposo me quita el bóxer y él suyo también. Le pedí que se quedara arrodillado sobre la cama mientras yo metía su elevación a mi boca al ritmo que él me imponía. Yunho me separa de su miembro para salir de la cama y ubicarse sobre el borde, de la pierna me hala para quedar frente a él y abre mis piernas. Estaba decidido a penetrarme como su deseo le exigía, amaba verlo así de salvaje, de caliente. Yo y solo yo le colocaba así. Me reía y él busca de la mesa de noche un lubricante que habíamos gastado casi todo en esos días.

Él estaba tan excitado que no me prepararía, me lleno de lubricante y se untó en su pene para meterlo en mi interior

-uuhh… Yunnieee

-me pones muy caliente –él dice moviéndose en mi entrada, penetrándome duro y me quejaba pero no era del todo dolor, era del placer que recorría cada rincón de mi cuerpo. Quería tenerlo más cerca de mí y él lo comprende. Me carga sin dejar de estar dentro de mi cuerpo y me sienta sobre una mesa de decoración para penetrarme mientras él está de pie. Su frente sudaba, sus orejas eran rojas, mis manos las podía enredar sobre su cuello pegajoso de sudor y le besaba con dificultad pero era ese acercamiento el que pedíamos durante esta entrega de amor

-Yunniee córrete –le pedía que lo hiciera pero como debía emplear más fuerza me lanza de nuevo a la cama para quedar en posición tradicional, así me masajeaba liberando mi semen mientras él con unas movidas más fuertes llega a su orgasmo bañándome de su esencia. Le sentía cansado, agitado, pero con enormes ganas de abrazarme, de tenerme cerca. Hace que me ubiqué sobre él para rodear mi cintura y darme besos sueltos, sobre todo en la frente

-eres el mejor Yunho –le dije jugando con su nariz y atrapando sus labios por segundos para soltarlos repitiendo esta acción muchas veces.

-es que te amo

-vamos a la piscina –así desnudos nos movimos para llegar a la piscina privada que tenia la cabaña y nos mojamos quitando esa piel pegajosa producto de la actividad sexual.                

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Salimos del avión y caminamos en busca de nuestras maletas y desde lejos alcance a ver a mis hijos al lado de los padres de Yunho. Me apresuré en llegar con ellos y cargué a la más pequeña para darle un beso en esos cachetes, luego bese en la frente a Minho y finalmente a Karam le abracé fuerte que él se quejó.

Los tres fueron en dirección a su appa para ganar su atención. La madre de Yunho me pregunta cómo nos fue pero a juzgar por mi rostro supo que realmente merecíamos esa luna de miel vacacional.

Al llegar a casa los chicos corren hacia un parque improvisado que teníamos en la mansión para jugar mientras nosotros llegamos a la puerta principal. Vi a alguien tocando el timbre pero no lograba identificar quien era. Nos acercamos más y Yunho le reconoce

-Sukkie

-¿Qué hace él aquí? –dije en voz alta

-Hola Yunho… Jaejoong –esto no me gustaba para nada –¿Puedo pasar?

-eh… claro que sí –contesta Yunho pero claramente no estaba a gusto con esta situación. Nos sentamos en el sofá blanco de la amplia sala y él nos entrega una bolsa

-he venido en son de paz Jaejoong. Deja de mirarme así –no creía en ni una de sus palabras –traje esto para ustedes –Yunho recibe la bolsa –sé que mi madre fue un poco grosera el día de su boda, pido disculpas por eso

-pero no tienes que… -él interrumpe a mi esposo

-yo me casé –él comenta –estoy enamorado de alguien y simplemente no quería estar en malos términos con ustedes, sobre todo con Yunho  

-yo no te creo –le dije sin pensarlo y mi esposo me reclama con su mirada. Me relaje y me quedé en espera de que Geun Suk siguiera hablando

-Jaejoong por favor, no seas así. Yunho deberías probar las galletas que he traído, son de la compañía de mi esposo –él nos invita. Intenté con señas decirle a Yunho que no las comiera pero él mirándome en desacuerdo destapa la caja y la come, le ofrece a sus padres y todos parecían están encantados

-deberías intentarlo amor –me dice Yunho y sin que yo quisiera me mete una galleta a la boca. Me la comí por obligación y el sabor… no estaba mal

-me alegra que les gusten, de verdad lamento mucho los malos momentos del pasado –él se levanta para irse y Yunho para molestarme me mete otra galleta en la boca. Esta era de otro sabor, tenía un olor a coco que me revolvió el estomago. Empezó a darme calor y con la mano me ventilaba aire –Jaejoong ¿Éstas bien?           

-yo… -no pude terminar de decir nada cuando corro buscando un baño. Unas ganas de vomitar se hicieron presentes y deposité todo en el retrete.

Yunho esperó por mí afuera preguntando si ya me sentía mejor. Regresé a la sala y Geun Suk se despidió de nosotros

-hasta donde sé no odias el sabor a coco –me dice Yunho

-¿Dónde dejaste mi equipaje de mano? –le pregunté a mi esposo y me dice que ya algunos empleados lo habían subido a la habitacion. Subí y busqué mis pastillas. Miré el tarro y me dejé caer sentado en la cama cuando veo que no eran las que debía tomar. Había llevado vitaminas creyendo que eran las anticonceptivas recetadas por el doctor.  

Busque mi mesa de noche y los frascos eran muy parecidos. Los confundí cuando los guardé en mi bolso de mano. Cubría mi boca porque mis sospechas no podían ser ciertas

-amor… ¿Por qué tardas tanto? –Me dice Yunho entrando por la habitacion viendo mi cara de preocupación y los frascos de pastilla a mi lado –Jaejoong… ¿Qué es lo que pasa?  

-yo… confundí las pastillas –le dije con mi mano en mi frente –estuve tomando vitaminas y no… -él lo comprendió todo

-¿Éstas seguro?

-Yunnie… -él se me acerca para abrazarme

-está bien

-dijimos que no mas bebes, fui muy descuidado y…

-¡hey!... si es un nuevo bebe… yo le pondré el nombre –me hizo sonreír olvidando la preocupación que tenia, no pude evitar derramar algunas lagrimas. Él me mira el rostro y lo limpia con sus dedos -te amo tonto, estaré feliz de nuevo y todo gracias a ti –él me besa en la frente y al día siguiente me haría la prueba en laboratorio para estar más seguros.   

CINCO MESES DESPUES…

*.*.*-JUNSU-*.*.*

-Jaejoong déjame ayudarte –le decía a mi mejor amigo en su cuarto embarazo. Había arrojado unos papeles al suelo sin querer y yo los recogí –no seas terco –le decía –siéntate mejor

-me regalas agua –fui por un vaso de vidrio y saqué de la nevera agua fresca para mi amigo

-gracias. Junsu… ¿para cuándo es la cirugía?

-eh??...

-¿en verdad no tendrás más hijos? Sé que So Hyun querrá un hermanito, deberías convencer a Yoochun de nuevo

-lo he intentado pero él insiste que no. Una decisión de esas se toma en pareja, no puedo decidirlo yo solo, además el doctor no me asegura que sea un embarazo normal –Jaejoong me comprendía pero sabía que no podía hacer nada –en dos semanas será la cirugía   

-¡vamos por un helado! –Jaejoong de repente me grita para cambiar mi rostro que estaba un poco serio. A dos cuadras de la oficina quedaba una heladería y fuimos allí para comprar el helado que antojaba al bebe de mi amigo

-creo que comerá mucho –toqué su barriga

-Changmin es el que más me ha hecho comer de todos los embarazos

-te veré cargar muchos teteros cuando salgas con él –ambos sonreíamos.

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A So Hyun le encantaban las compotas, era feliz comiéndolas, la senté en la silla de comer y le di una cuchara pero ella insistía en querer hacerlo sola. Aproveche ese momento para llamar a Yoochun al celular y me sorprende escuchar una música de fondo

-amor ¿Dónde estás?

-lo siento, lo siento

-¿estás borracho?

-aun no baby –me reía de él. Usaba esa palabra siempre que era coqueto conmigo. No tenia duda que estaba en un bar –prometo no tardar, no me esperes despierto –le dije que no había problema y regresé con Hyunnie para limpiarla. La bañe y le coloqué la pijama, la abrigue bien en la cama y le cantaba una canción para que se durmiera. No tardó en hacerlo y fui a la cocina para arreglarla ya que estaba en desorden. Luego de eso me di un baño caliente y vestí mi ropa de noche. Rodaba las cobijas de la cama para entrar en ella cuando escucho la puerta abrirse con Yoochun

-mi baby –me dice, él estaba tomado pero aun no borracho del todo. Me le acerqué y él me besó con una profundidad que me hizo olvidar el cansancio que tenia del día  

-ohh… chunnie

-te amo te amo te amo –me hacía reír. Con fuerza me lanza a la cama para subir mi camiseta y besar mi estomago

-pero… Amor… ¡aauuu! –los dientes de Yoochun mordían suavemente por mi ombligo. Sus besos se hacían húmedos lamiendo mi pecho buscando mis tetillas. Las succiona llenándolas de saliva dejándome solo llevar al cielo con esa forma de encenderme. Me quitó la camiseta y siguió por mi cuello lamiéndolo todo

-eres delicioso baby… te amo… no sabes cómo te deseaba desde que me llamaste   

-que cosas dices –él me besa  y sus labios sabían a vino, un dulce sabor que era adictivo. Con mis manos atrapaba su cabeza para que no se alejara de mi Enlacesboca. Su forma de besar es única, me hace elevar y entregarme solo a él. Le ayude a quitar su camisa y pantalón para que quedara en bóxer, la sesión de besos caníbales continuo endureciéndonos abajo. La ropa estorbaba, necesitábamos estar solo con la piel expuesta.

Así quedamos y Yoochun aun quería rozar nuestras hombrías erectas. Jugar a extender ese calor que nos consumía

-amor –le hablé pero él se concentró en mi cuello –busca un condón

-no quiero… te amo Junsu… te deseo ya…

-pero…   

-ohh!! No aguanto… lo voy a meter –sus labios me llenaban de su aliento complementándome con su cercanía, una separación no era posible. Me invade el interior y gimo de placer

-habrá con… secuen… cias.. ahhhh

-no me importa –él dice moviéndose más rápido y mirando mi rostro recibiendo tanto placer –oohh Junsu… me enloqueces… te amo… te amo… -no lo podía creer, me iba a embarazar de nuevo, con su semen dentro de mí no había duda de los resultados en un mes. Se sentía tan bien ser amado por él que dejé de pensar tanto para solo gemir y disfrutar de la nueva felicidad que llegaría a mi vida.